Cardenales dieron un gran paso hacia la meta final

23 de septiembre de 2019

CHICAGO – Las botellas de champaña quedaron regadas por todo el clubhouse visitante en el Wrigley Field, remanentes de un brindis para celebrar la victoria 3-2 en contra de los Cachorros la tarde del domingo – un triunfo que les dio a los Cardenales su primer pase a la postemporada desde 2015.

Pero el clubhouse no estaba cubierto de champaña, ni los jugadores empapados de ésta. El ambiente fue ligero y lleno de entusiasmo, pero los jugadores se apresuraron para hacer sus maletas y subirse al avión que los llevaría a Arizona.

Lo que quedó bien claro después de que los Cardenales aseguraron por lo menos uno de los dos Comodines de la Liga Nacional: Todavía hay trabajo por hacer.

“Queremos estar seguros de que valoramos lo que hemos logrado y no tomarlo a la ligera”, declaró el piloto de San Luis, Mike Shildt. “Estamos en la postemporada. Pero tenemos la mira puesta en el banderín de la división. En eso estamos enfocados. Disfrutamos de nuestro boleto a la postemporada, brindamos por ello, pero ahora hay que seguir hacia adelante”.

Los Cardenales están de regreso en la gran fiesta tras ganar una serie en contra de los Nacionales y barrer otra serie de cuatro juegos en contra de los Cachorros. La última vez que San Luis barrió una serie larga en el Wrigley Field fue en mayo de 1921. Esta vez, los Cardenales también dejaron fuera a los Cachorros de toda lucha por llevarse el banderín de la Central de la Liga Nacional y se colocaron tres juegos por encima del segundo lugar Cerveceros.

“Hablé con alguien hace un par de días acerca de cómo lucían nuestras últimas dos semanas de la temporada en contra de equipos que están peleando por llegar a playoffs”, relató el abridor del domingo, Miles Mikolas. “Equipos grandes. Creo que eso es bueno para nosotros. Se trata de escuadras que nos harán batallar. Ninguno de estos equipos está regalando los juegos, por lo que vamos a luchar duro hasta durante septiembre y octubre”.

Los Cardenales supieron reponerse en cada uno de los cuatro choques de la serie en Chicago, viniendo de atrás con ataques certeros para ganar todos los partidos por diferencia de una carrera.

“Jugar en sitios como éste tiene algo especial”, dijo el relevista zurdo Andrew Miller. “Estamos jugando bien, todos esos juegos locos, las remontadas. José bateando el triple. Te da miedo perder porque Miles lanzó muy bien hoy. El jonrón de Paul temprano. Fueron nueve innings bien divertidos y definitivamente una buena serie para nosotros”.

Ha sido, de hecho, una segunda mitad bien divertida para los Cardenales, que tienen el mejor récord en la Liga Nacional (45-23) desde la pausa por el Juego de Estrellas. Shildt muchas veces ha elogiado a su equipo por mejorar a medida que avanza el juego, pero también han mejorado a medida que ha avanzado la temporada. Tenían marca de 31-31 la última vez que dejaron Wrigley Field a principios de junio, cuando fueron ellos los barridos. Desde entonces su registro es de 58-36.

Ahora esperan que ese éxito se traslade a octubre.

“No se puede negar que hemos jugado mejor en la segunda mitad que en la primera”, dijo Goldschmidt. “Ha habido altos y bajos, pero con suerte esto va a continuar el resto de la temporada y en los playoffs. Uno nunca sabe qué pasará en el futuro. Hemos hecho un buen trabajo de no ver mucho hacia adelante, bien sea cuando éramos los barridos o ahora que estamos ganando series. Hay que tomar las cosas juego a juego”.