Stanton cierra una temporada para guardar en los libros de récords

Los jonrones históricos del toletero resaltaron el año de los Marlins

3 de octubre de 2017

MIAMI - Los Marlins dejaron registros históricos para el equipo en esta temporada, pero en lo colectivo volvieron a fallar en su meta de alcanzar la postemporada. A pesar de todos los récords implantados por en este año, el equipo terminó por debajo de .500 por octavo año seguido, perdiéndose los playoffs por vez número 14 al hilo.
"Cuando miras este año, ha sido uno de rachas", dijo el presidente de operaciones de béisbol de los Marlins Michael Hill. "Piensas en el mes de mayo y los problemas que tuvimos sin poder hacer nada bien. Pudimos luchar nuevamente hasta septiembre, con tres juegos por encima de .500, y luego desafortunadamente volvimos a caer en un bache".
Los Marlins tuvieron 10-18 en mayo, pero desde el 28 de ese mes al 27 de agosto consiguieron registro de 49-33. Sin embargo, luego de tener 66-63 a finales de agosto, perdieron 17 de 20 cayéndose en la lucha por el Comodín de la Liga Nacional.
Aquí hay cinco aspectos a destacar de la campaña del 2017 de los Marlins:
1. La mejor temporada en lo individual
Stanton no sólo implantó marcas para el equipo, el de 27 años destruyó los récords. Se puede argumentar que tuvo la mejor temporada para cualquier Marlin en la historia. Gary Sheffield pegó 42 bambinazos en 1996, una marca que duró casi 21 años antes de que Stanton quebrara ese récord el 14 de agosto. Stanton implantó un registró de 18 bambinazos en agosto, y siguieron cayendo los jonrones. También rompió la marca de empujadas en un año, que era de 121 en Preston Wilson en el 2000.
"Es bueno ver a Giancarlo en el terreno, porque sabemos de lo que es capaz cuando está saludable", dijo Hill.
2. Problemas en el cuerpo de lanzadores
Cuando José Fernández falleció en un accidente en un bote el 25 de septiembre del 2016, los Marlins entendieron los retos que tenían al intentar reconstruir la rotación. Sin uno de los mejores abridores en todo el béisbol; armaron un grupo de serpentineros que se habían conocido por la cantidad de entradas lanzadas. Ninguno son verdaderos ases, pero habían mostrado su durabilidad. No fue así. Edison Vólquez, el abridor del Día Inaugural, firmó un contrato por dos años como agente libre.
Vólquez tuvo la mejor salida del año, al propinar un juego sin hit ni carreras a los D-backs el 3 de junio, pero hizo sólo 17 aperturas en el año al realizarse la cirugía Tommy John, significando que también se perderá el 2018. hizo sólo cinco salidas por problemas en el ligamento de su codo izquierdo. Tom Koehler abrió 12 encuentros, fue bajado a Triple-A en Nueva Orleans y eventualmente fue cambiado a los Azulejos.
también tuvo una complicada primera mitad, y también pasó por Nueva Orleans.
Como nota positiva, Dan Straily demostró lo que se esperaba cuando llegó vía cambio de los Rojos, y José Ureña pasó de relevista largo a ser el líder en victorias del equipo. El prospecto incrementó su valor cuando subió en septiembre con la expansión de la nómina.
3. El mejor trío de jardineros
Tomó unas cuantas temporadas juntos, y faltó que los tres estuvieran saludables, pero el trio de jardineros de Stanton, y surgieron con el grupo más productivo de las Mayores. Los números hablan por sí solos. Stanton y Ozuna fueron al Juego de Estrellas, y Yelich estuvo consistente, alcanzando bases de manera regular y cerca de los 20 jonrones.
La llave fue mantenerse sanos por más de 150 juegos.
4. Lo de Realmuto es de verdad
Se puede argumentar que J.T. Realmuto es el receptor más atlético en el juego. Realmente es el más rápido de su posición, según Statcast™. No muchos receptores conectan jonrones dentro del campo. Realmuto lo hizo en Filadelfia el 24 de agosto. Fue su segundo cuadrangular dentro del terreno de su carrera; el otro fue ante los Cerveceros en casa en el 2015.
Defensivamente, los 1.88 segundos de Realmuto para lanzar a la segunda base es la cifra más rápida entre los receptores con al menos 10 lanzamientos medidos, según Statcast™. En su jonrón dentro del campo recorrió las bases en 16,39 segundos, y su promedio de velocidad de sprint es de 29,2 pies por segundos. Sus 28,6 segundos es por mucho lo más rápido en su posición. El promedio de las Grandes ligas es de 27 pies por segundo.
5. Volvió como un flash
Stanton y Ozuna presentaron mucho poder. Dee Gordon otorgó la rapidez. El dos veces todo estrella y segunda base se recuperó bien luego de la campaña del 2016. Gordon consiguió la marca de las 100 carreras anotadas por primera vez en su carrera, y se robó 50 almohadillas por tercera vez.
Antes de esta campaña, el mánager Don Mattingly le puso una meta: tratar de anotar una carrera por juego. Gordon se lo tomó a pecho.
Gordon se mantiene como uno de los jugadores más rápidos en las Mayores. Statcast™ registró su velocidad a 29,7 pies por segundo, igualando con el novato de los Mets como los mejores infielders.