Wander a exhibir su talento en playoffs ahora

7 de octubre de 2021

ST. PETERSBURG – A primera vista, la trayectoria de Wander Samuel Franco este año luce increíble, ya que el joven dominicano jamás había jugado por encima de Clase-A, venía de un 2020 prácticamente sin acción (salvo el campamento de verano de los Rays y cinco juegos con los Leones del Escogido en la Liga Dominicana).

Pero cuando se trata del otrora prospecto número 1 de MLB Pipeline, ya nada debe sorprendernos. Sí, Franco hizo el salto de Clase-A en el 2019 a Triple-A en el 2021, donde quemó el sector Este de dicho nivel con una línea de .313/.372/.583 en 40 partidos. Con tan sólo 20 años, el oriundo de Baní llegó con bombos y platillos a Grandes Ligas en Tampa Bay con un jonrón frente al venezolano Eduardo Rodríguez—abridor de los Medias Rojas el jueves en el Juego 1 de la Serie Divisional de la Liga Americana entre Boston y Tampa Bay—y salvo un par de semanas de poco bateo después de eso, cumplió a carta cabal con las expectativas, tal como lo ha hecho desde que fue la promesa de mayor cartel firmado como amateur el 2 de julio del 2017.

“Ha sido bastante buena experiencia, porque aprendí mucho en ligas menores, como aquí también”, dijo Franco mientras se preparaba para sus primeros playoffs en las Mayores. “Y ya que tenemos la oportunidad, la aprovecharemos al máximo y daremos lo mejor de nosotros”.

En total, Franco bateó .288/.347/.463 (OPS de .810) en 70 encuentros con los Rays en la temporada regular, siguiendo con su impresionante patrón de relativamente pocos ponches por cada base por bolas (24/37). Establecido ya como torpedero del club tras algunos juegos en la tercera y la segunda bases, el “paquete total” del quisqueyano produjo un impresionante WAR de 3.5 (Baseball-Reference) en menos de una campaña completa de MLB.

“En cuanto a talento, podría ser el mejor jugador en el terreno”, dijo el manager de los Rays, Kevin Cash. “Su talento es bastante indiscutible. Te puede ganar de tantas maneras diferentes. Maneja las cosas increíblemente bien”.

En el transcurso de la segunda mitad de la campaña, Franco se acomodó cada vez más en el plato, hasta el punto de batear .338/.386/.538 (OPS de .924) en septiembre/octubre, el mejor trecho de su estadía con el equipo grande hasta ahora. Y por supuesto, del 25 de julio al 29 de septiembre, se embasó en 43 partidos consecutivos para empatar un récord de Grandes Ligas para un jugador de 20 años o menos, marca que comparte ahora con el Salón de la Fama Frank Robinson.

“Las primeras dos semanas, fue un poco difícil, porque nunca había jugado aquí, pero me fui adaptando poco a poco”, comentó Franco. “Eso, creo que es normal, porque cuando uno llega a un sitio nuevo, uno tiene que adaptarse para hacer el trabajo bien”.

Y sí, lo ha hecho bien, como ha sido el caso desde que apenas llegando a la adolescencia, anunció que iba a jugar en Grandes Ligas. De un impresionante pedigrí de béisbol, Franco es sobrino de los ex ligamayoristas Erick y Willy Aybar—ambos infielders y, curiosamente, siendo el segundo integrante de la primera edición de los Rays que participaron en una Serie Mundial, en el 2008.

En otras palabras, para Franco, las altas expectativas y el estar en la mira de todos no es nada nuevo. Y lo ha sabido manejar desde el principio.

“Normalmente, ignorando los malos comentarios y enfocándome en mi carrera”, manifestó Franco al tocar el tema. “El que se enfoque en su carrera siempre va a lograr lo que Dios le desea”.

Ahora, otra experiencia nueva en su mayor escenario hasta el momento: Postemporada.

“Es muy emocionante”, dijo. “Gracias a Dios por esta oportunidad y me siento bastante contento”.