PHOENIX – Unos días antes de que concluyeran los entrenamientos primaverales, el capataz de los White Sox, Rick Rentería, les preguntó a sus pupilos si estaban listos para la temporada del 2019.

La respuesta colectiva fue exactamente lo que Rentería anhelaba escuchar.

“No voy a usar las mismas palabrotas que utilizaron ellos, pero están listos”, dijo un Rentería sonriente. “Todos estamos listos para dejar atrás los entrenamientos y empezar a disputar los juegos y demostrar lo que somos capaces de hacer.

“Tendremos altibajos, pero espero que sea una temporada positiva para nosotros en Chicago”.

En el tercer año de la reconstrucción de los Patipálidos, los jugadores ya usan la palabra “contienda” con confianza. Es posible que aún les falte un año para aspirar a playoffs, pero no luce descabellado que sean un equipo competitivo en el 2019 y que se encaminen hacia lo que el club espera sea una larga racha de éxito.

“Todos nos sentimos muy optimistas y entusiasmados por lo que aguarda el futuro”, dijo el gerente general Rick Hahn.

“Tuvimos un año difícil el año pasado, pero de esas bajas, hay muchas lecciones que se pueden aprender”, dijo el relevista Nate Jones, el jugador que más tiempo lleva con los Medias Blancas.

¿Cuál es la meta?

Como lo hicieron en el 2018, los Medias Blancas seguirán identificando a jugadores y prospectos claves a medida que siguen adelante con su reconstrucción. Tras terminar con foja de 62-100 el año pasado esperan mejorar, con la ayuda de los veteranos que han sumado y prospectos de lujo como el dominicano Eloy Jiménez, el cubano Yoan Moncada y Dylan Cease.

¿Cuál es el plan?

Los Medias Blancas no creen en subir a un prospecto antes de tiempo. Quieren que los jugadores se queden y prosperen cuando arriban a Grandes Ligas, no simplemente que lleguen rápido. Moncada, quien se encuentra ahora en la tercera base, además de los diestros Lucas Giolito y el quisqueyano Reynaldo López, llegaron a la Gran Carpa para hacerles compañía a otros jugadores jóvenes más establecidos, como el campocorto Tim Anderson y el zurdo Carlos Rodón. El receptor Zack Collins y hasta el intermedista Nick Madrigal podrían llegar a Grandes Ligas en el 2019.

Lo que podría salir mal

Los Medias Blancas hicieron un intento por firmar a agentes libres de lujo, el tercera base Manny Machado en particular, pero se quedaron con las manos vacías en ese sentido. Eso no significa que hayan dado un paso hacia atrás con su reconstrucción, pero perdieron la oportunidad de agregar al superestrella de 26 años a su núcleo de jugadores jóvenes. Las lesiones que sufrieron los derechos Michael Kopech, Dane Dunning y Zack Burdi, más las del infielder Jake Burger y los guardabosques Micker Adolfo, el venezolano Luis Alexander Basabe y el cubano Luis Robert, han retrasado sus trayectorias, pero es mejor que dichos contratiempos hayan sucedido ahora y no cuando el equipo esté listo para dar la pelea.

Hahn ha dicho muchas veces que el desarrollo no es lineal. Por lo tanto, una campaña del 2018 en la que Moncada se ponchó 217 veces no ha hecho que el equipo dude de su potencial. Desarrollar a jugadores titulares de lujo y profundidad dentro de la organización son clave para un equipo que no suele ir por agentes libres de renombre.

¿Quién podría dar la sorpresa?

Jiménez tiene madera de estrella. Con su nuevo contrato de seis años y US$43 millones, el cual incluye dos opciones del equipo que aumentarían el valor del convenio a US$75 millones y ocho años, el jardinero izquierdo se perfila como candidato al premio al Novato del Año en la Liga Americana.

Madrigal fue la cuarta selección del draft amateur del 2018 y tuvo apenas 98 turnos al bate en Clase-A Avanzada Winston-Salem, pero dadas las habilidades que desarrolló en la Universidad Estatal de Oregon, es posible que milite en la segunda base por el equipo grande esta misma temporada. Si se mantiene saludable, Robert, considerado el prospecto número 4 del club por MLB Pipeline, podría ser parte de la fórmula del equipo grande de aquí al 2020.

En la División Central de la Liga Americana hay dos equipos – Tigres y Reales – cuyas reconstrucciones no están tan adelantadas como la de los Medias Blancas. El haber reforzado el bullpen con los dominicanos Alex Colomé y Kelvin Herrera y la rotación con los quisqueyanos Iván Nova y Ervin Santana, ayudará a Chicago en el 2019. El equipo también reforzó el lineup y el clubhouse con jugadores como el inicialista/bateador designado cubano Yonder Alonso, el jardinero Jon Jay y el receptor James McCann.