Willson Contreras acompañado de su familia en la Serie Mundial

28 de octubre de 2016

Desde su nacimiento el 13 de Mayo de 1992 en Puerto Cabello, Venezuela hasta su primer juego en Grandes Ligas el 17 de Junio de 2016, muchas cosas buenas le han sucedido al joven ,incluyendo su debut en las mayores, su primera postemporada y ahora la primera Serie Mundial en Chicago.
El muchacho estuvo jugando en las menores durante siete temporadas y media (dos en la Liga Dominicana, dos en Boise, una en KC, una en Daytona, una en Tennessee y media temporada en Iowa) hasta que recibió la oportunidad en 2016 para iniciar lo que presagia ser una gran carrera como pelotero en las Grandes Ligas.
Muchos peloteros pasaron hasta 20 temporadas jugando y nunca tuvieron la oportunidad de asistir a un clásico de otoño. Sin embargo, el venezolano lo logra en su primera.
"Mis padres nunca han podido verme jugar en los Estados Unidos", se quejaba Willson en la Serie de Campeonato. Pero el destino sorprendió al joven careta cuando sus padres, Olga y William, pudieron resolver su problema de visado y estarán presentes en el tercer partido de la Serie Mundial.
"Tengo que agradecer a Dios por haberme dado tantas bendiciones hermosas que me ha enviado este año y fue una muy grata sorpresa que apenas dos días antes que empezara el tercer juego de la Serie Mundial supe que ellos venían y la verdad es que no cabe la alegría en mi cuerpo de tener a mis padres viéndome en una Serie Mundial, un sueño hecho realidad de mi parte y de mis padres que de chiquito me dieron todo lo que pudieron darme, principalmente me dieron la educación correcta y supieron guiarme por el buen camino. Ahora si está completa mi felicidad".
"Wow, esto es emocionante porque, como dice Willson, es un sueño hecho realidad ya que sus padres lo han visto siempre, apoyándolo desde Venezuela en una pantalla y ya mañana tendrán la oportunidad de verlos en vivo y directo en una Serie Mundial, y bueno la emoción aquí es inmensa", dijo su novia Astrid Ochoa.
La emoción que reflejaban las sonrisas y los ojos de Olga y William, los padres del receptor, no la podían ocultar.
"Te digo honestamente que es algo indescriptible, ya que nunca pensé ver a mi hijo compitiendo en una Serie Mundial en su primera temporada en grandes ligas", dijo el padre. "Nuestra presencia iba a ser una sorpresa para Willson, pero se filtró la noticia".
Cuando recibieron la noticia estaban ellos dos solos en su casa y fue inimaginable la alegría, pero en la urbanización donde viven en Puerto Cabello hubo fiesta cuando debutó y luego en cada partido de los Cachorros, especialmente en la postemporada.
"Es una bendición indescriptible, como dice mi esposo, y nosotros como padres, yo me siento muy orgullosa, demasiado orgullosa no solamente de Willson que es un profesional, sino de mis tres hijos", dijo Olga.
La Willsonmanía existe ya en Venezuela y los fanáticos del béisbol siguen al muchacho de Puerto Cabello como siguieron en al pasado a Aparicio, a Concepción, a Galarraga, a Miguel y a muchos otros.
"A mi lo que no me gusta es sigan nombrando a la maldición de la tal cabra, y cada vez que la escucho cambio el canal", dice William entre risas. "Espero que se coman a todas las cabras después que ganemos la serie",
"Los restaurantes deben empezar a pensar en eso porque como siempre te he dicho, yo no creo en nada de eso sobre la cabra, porque si eso fuera cierto no estaríamos en la Serie Mundial", dijo Contreras.
El primer juego de la Serie Mundial en Wrigley Field será el primero en el Clásico Otoñal en este estadio desde 1945, una espera de 71 años, y los padres de Willson estarán allí viéndolo jugar.
"Espero que siga la suerte y ganemos la Serie Mundial", dijo emocionado el padre de Contreras.
La comida ordenada por la familia Contreras llegó a la mesa y nos despedimos esperando volver a verlos en la práctica de bateo de los Cachorros en el Wrigley Field, el tercer partido de la Serie Mundial 2016.