Yasmany Tomás celebró el Día de las Madres con una llamada especial

12 de mayo de 2017

PHOENIX -- Entre Phoenix, Arizona y la isla de Cuba hay algo así como 1,929 millas (más de 3 mil kilómetros), pero por unos minutos, solo estuvo a unos segundos de "retraso" en una video conferencia que sostuvieron el jugador de los Arizona Diamondbacks, Yasmany Tomás y su mamá Melba Rosa Bacallao.
Sin duda fue una emotiva celebración del Día de las Madres la que tuvo Tomás, mientras que su mamá asegura que una de las cosas que más extraña de Yasmany es su presencia en casa, su voz y su buen humor.
El toletero cubano tiene cerca de cuatro años que no tiene la oportunidad de disfrutar la presencia física de su mamá, y lo que más extraña es su presencia y aliento antes de cada partido.
"Cada vez que hablo con mi madre, cada tres días, me repite las mismas palabras: que caliente fuerte, que siga adelante, no importa si tumbas más juegos, que siga pensando en el próximo juego ya que siempre hay ocasiones en que las cosas no salen bien, que esté siempre positivo y preparado para evadir cualquier lesión y esté listo todos los días para jugar la mayor cantidad de juegos posibles", indicó.
También recordó que de niño tuvo todo el apoyo de sus padres para convertirse en jugador de béisbol.
"De niño siempre me gustó la pelota, siempre me apoyaron, fue un empuje fundamental para mí, tanto padre, como mi familia, mi abuelo, mi mamá siempre estuvo llevándome a los entrenamientos, siempre me apoyó mucho, mi familia siempre ha sido un baluarte", indicó.
De acuerdo con su mamá Tomás fue un niño "bien portado", esto a la pregunta de cómo había sido de niño el toletero de los D-backs.
"Fue un niño tranquilo, pausado, siempre le gustó la pelota, y el cuando tenía que estar con la pelota lo disfrutaba mucho", indicó.
Para Yasmany, el estar lejos de su familia ha sido muy duro, a pesar de que en Phoenix tiene la presencia de su esposa y su hija, ha tenido que lidiar con no poder abrazar o ver a sus familiares más cercanos.
"Es bastante duro después de 23 años, siempre en ese núcleo, sin ningún problema, ha sido duro, aunque vivo con mi esposa y mi niña, pero el apoyo de tener a la familia es fundamental, ojalá que pueda tenerlos algún día a mi familia, que pueda verlos, que puedan estar en un juego", comentó.
Sobre algún regalo especial por parte de Tomás para su mamá sería el poder verla en vivo, y aunque eso es casi imposible, lo más seguro es que el cubano le dedicará la actuación del juego del domingo próximo contra los Piratas de Pittsburgh.
"Un regalo especial sería verla, sé que es bien difícil, tratar de ver la manera de comunicarme con ella. Si tuviera la manera de dedicarle el juego sería jugando lo mejor posible", indicó.
Mientras que Melba indicó que tiene una gran esperanza en Tomás, que luego de verlo convertido en jugador de Ligas Mayores, ahora desea que llegue a ser miembro del Salón de la Fama.
"Pues quiero que siga como está, que disfrute de este deporte, que se cuide mucho, quiero que sepa que siempre mi bendición te va acompañar, has logrado muchas metas en la vida, sé que vas poco a poco, así lo hiciste con Industriales, con el equipo de Cuba y espero que Dios te acompañe para que puedas llegar al Salón de la Fama", aseveró.
Por último Tomás expresó sus deseos para su mamá para este próximo 14 de mayo.
"Quiero desearle la felicidad más grande del mundo, ya sabe que la quiero mucho, que siempre la tengo presente en cada actividad que hago en Estados Unidos, ojalá que tenga la oportunidad de encontrarnos de nuevo y disfrutar muchos días juntos", dijo.