Yasmany Tomás rinde cada vez más al adaptarse a las Mayores

9 de agosto de 2016

PHOENIX - Son bien conocidos los obstáculos que Yasmany Tomás tuvo que enfrentar cuando inició su carrera en Grandes Ligas con los Diamondbacks en el 2015.
--Más de un año sin jugar, pasando de la Serie Nacional Cubana al mejor béisbol del mundo sin siquiera accionar a nivel de liga menor en los Estados Unidos.
--País, idioma y sistema de vida totalmente nuevos.
-- Problemas en el aspecto defensivo, primero como antesalista y luego como jardinero izquierdo.
--La presión y las expectativas de un contrato de seis años y US$68 millones firmado en diciembre del 2014.
Apenas ahora, con 214 partidos de las Mayores en su haber, el cubano está demostrando por qué los Diamondbacks invirtieron tanto en él.
"Este año me siento más cómodo; me siento como si hubiera jugado cinco temporadas", dijo Tomás. "Ya es una cosa normal el día a día".
Los resultados se han visto. Desde el 19 de julio, el oriundo de La Habana batea .366 con OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de 1.172 y ocho jonrones.
"Me siento satisfecho conmigo mismo por los resultados que estoy teniendo ahora en el terreno", comentó Tomás, de 25 años. "Pienso que es a base del trabajo. Desde (el invierno del 2015-16), he venido trabajando fuerte, y cuando uno ve los frutos se siente contento con sí mismo, de que todo lo que se propuso se está cumpliendo".
Para Tomás, el camino no ha sido nada fácil. En su primera temporada con los Diamondbacks, el jardinero dio apenas nueve jonrones con OPS de .707.
Llovieron las críticas en el desierto, desde un supuesto sobre-peso hasta una falta de disciplina en el plato. En parte, eran observaciones acertadas. Pero lo que nadie llegó a cuestionar era la dedicación del cubano. Y siempre había que tomar en cuenta el enorme ajuste que hacía el joven dentro y fuera del terreno.
"Ha madurado y ha tenido la oportunidad de terminar de aterrizar en las Grandes Ligas", afirmó el manager de los Diamondbacks, Chip Hale. "Venía de Cuba y no había jugado durante un año y medio. Era joven aún y todo esto lo hicimos a nivel de Grandes Ligas. Entonces, estamos empezando a ver los frutos del jugador que pensábamos que habíamos firmado. Es bueno ver eso. Los errores de los lanzadores contrarios están terminando en las gradas (como jonrones), lo cual es importante.".
En sentido general, Tomás lleva promedio de .313 en el 2016, con 21 dobles, 21 jonrones, 48 empujadas y OPS de .815. El habanero encabeza las Grandes Ligas con seis juegos con más de un jonrón, incluyendo su primer partido de esa índole en casa el viernes contra los Cerveceros.
De hecho, una mejoría generalizada de Tomás en el Chase Field ha llegado después de un ajuste en su preparación previa a los juegos como local. Al realizar las prácticas de bateo el equipo de casa antes que el visitante, Tomás se sentía un poco frío al haber descansado tanto entre sus swings de práctica y el inicio del encuentro, así que ahora el toletero realiza unos calentamientos extras cerca de la hora del partido.
"Me ha ido bien y me siento cómodo haciéndolo", dijo Tomás sobre su nueva rutina en casa, que le valió un promedio de .348 y cuatro cuadrangulares en los cinco choques que inició en los jardines durante la reciente estadía en casa de seis partidos de los Diamondbacks.
Afirma Tomás que los ajustes técnicos de más relevancia han sido la consistencia en su cuadre en la caja de bateo, mantener las manos más cerca del cuerpo, ser más selectivo en el plato y no tratar de dar swings a toda capacidad en cada oportunidad.
"Va por el camino indicado", dijo el coach de bateo de los Diamondbacks, Dave Magadan. "Tiene tanto poder como cualquiera en el equipo, cualquiera en la liga realmente. No tiene que dar swing con máxima fuerza (para sacar la pelota), sino darle a la bola con la parte gruesa del bate".
Agregó Hale: "Si ves las prácticas de bateo en los diferentes parques, él da los batazos más largos (entre los jugadores de Arizona)".
Ahora la meta de Tomás es concluir fuerte el 2016, prepararse bien para la próxima campaña y terminar de establecerse como un temible toletero a nivel de Grandes Ligas.
"Seguir con el mismo enfoque", comentó Tomás al respecto. "La consistencia es lo que pienso que va a dar los buenos resultados. Hay que seguir trabajando duro en esta temporada y aportar lo más que pueda para el equipo.
"Me siento ahora mismo con confianza, con aquella que no tuve el año pasado cuando estaba un poco distraído, con cosas nuevas. Pero ahora me siento como alguien que tuviera ya cinco temporadas jugando en los Estados Unidos. Me siento confiado y en buen ritmo".