¿Qué podemos esperar de Patiño en G.L.?

5 de agosto de 2020

Era sólo cuestión de tiempo para que los Padres, dueños de uno de los mejores sistemas de liga menor de todo el béisbol, decidieran ascender a uno de sus cotizados prospectos de pitcheo. Pero, aunque siempre se esperó que el zurdo MacKenzie Gore--la primera promesa entre los lanzadores para MLB Pipeline y el quinto mejor entre todos los jugadores--fuese el primero en arribar, los Padres anunciaron el martes que habían subido al derecho colombiano Luis Patiño a las Grandes Ligas.

Patiño, ubicado en el puesto 27 en la lista de los 100 Mejores Prospectos de MLB Pipeline y en el Nro. 3 en el ranking de los 30 Mejores de los Padres, se habría mostrado dominante en el campamento alterno del equipo, de acuerdo con los informes, y se espera que en principio sea utilizado como relevista. Sin embargo, es posible que no pase mucho tiempo para que el serpentinero de 20 años reciba la oportunidad de abrir. Y además de eso, al retrasar su ascenso hasta ahora, los Padres se aseguraron de que Patiño no pueda acumular un año completo de servicio en el 2020, retrasando así su elegibilidad a la agencia libre para después de la temporada del 2026.

Patiño, firmado por los Padres sin hacer mucho ruido por US$130,000 durante el período de firmas internacionales 2016-2017, se ha convertido rápidamente en uno de los lanzadores jóvenes más prometedores en las menores, dejando 2.35 de efectividad y 10.7 ponches por cada 9.0 entradas, además de limitar a los rivales a .208 de promedio de bateo en sus primeros tres años en el béisbol profesional.

El oriundo de Barranquilla empezó a hacerse notar en el 2018 al participar todo el año en una liga de temporada completa a los 18 años. En el 2019, tuvo una excepcional campaña entre Clase-A Avanzada Lake Elsinore y Doble-A Amarillo. Entre esas dos paradas, el joven de 19 años en ese entonces terminó con promedio de carreras limpias de 2.57, 123 ponches y 38 bases por bolas en 94.2 innings, permitiendo más de dos careras en apenas dos de sus 19 aperturas. También limitó a sus rivales a un pírrico promedio de .198 y recibió apenas cuatro jonrones.

Si bien los Padres han sido firmes en desarrollar a Patiño como abridor, el derecho de 6’1 de altura (1.85 metros) y 192 libras (87 kilogramos) tiene en su cuenta un par de presentaciones como relevista en las menores y dejó ver todo su potencial durante su impresionante actuación en el Juego de las Futuras Estrellas del año pasado.

Anticipando que podrían utilizar a Patiño como relevista en la corta temporada de Grandes Ligas del 2020, los Padres lo usaron en ese rol durante el Campamento de Verano y siguieron haciendo lo mismo durante los juegos interescuadras del club.

Éste es nuestro análisis de las habilidades de Patiño, utilizando la escala 20-80 de los scouts, donde 50 representa una herramienta promedio a nivel de la Gran Carpa:

Recta (65): Patiño ha sumado musculatura y fortaleza desde el momento en el que firmó y como resultado, la calidad de sus pitcheos, especialmente su velocidad, ha mejorado. En el 2019, el colombiano promedió cerca de 95 millas por hora con su recta y tocó de forma regular las 98-99 mph, siendo también capaz de mantener esa velocidad incluso en los innings finales de sus presentaciones. El movimiento especialmente rápido de su brazo le da a su recta una explosividad llegando al home, como si le “saltara” a los bateadores. Además, puede hacer que se mueva como una recta cortada sin afectar lo rápido que viaja el pitcheo.

Slider (60): El slider le da a Patiño un segundo pitcheo por encima del promedio para complementar su recta, y con esas dos armas no es difícil imaginarlo como un dominante relevista. Su slider, que viaja a casi 90 mph y se mueve mucho al final, es un verdadero pitcheo para ponchar tanto a bateadores zurdos como a derechos. El envío es especialmente letal contra diestros, que batearon colectivamente .163 con .220 de slugging en 259 visitas al plato ante Patiño en el 2019.

Curva (50): El talento de Patiño para dominar a los rivales con su combinación recta-slider hace difícil predecir cuánto utilizará su curva en un rol de relevista. El joven tiene un gancho promedio, que viaja alrededor de 80 mph. La puede tirar para strike, aunque hasta ahora lo ha utilizado más para mostrarles otra cosa a los rivales que como un pitcheo para sentenciar los turnos.

Cambio (50): Los scouts creen que el cambio de velocidad de Patiño podría ser un pitcheo por encima del promedio a nivel de Grandes Ligas una vez termine de perfeccionarlo, pero el hecho de que a los zurdos le haya ido mejor (.262/.308/.443) que a los derechos en el 2019 subraya la necesidad de mejorarlo. Eso podría ocurrir de forma natural. Sin embargo, sería a medida que Patiño siga ajustando su mecánica y sumando experiencia contra los mejores bateadores.

Control (55): Aunque lanzar strikes nunca ha sido un problema para Patiño, quien ha promediado 3.1 BB/9 durante su carrera en las menores, en algunos momentos la calidad de sus strikes deja algo que desear. Pero eso debe ser menos preocupante ahora que estará viniendo desde el bullpen, un rol que podría ayudarlo a hacer énfasis en su habilidad natural para ponchar, dado que no tendrá que preocuparse por no llegar agotado al final de los juegos ni navegar más de una vez el lineup rival, cosas que sí entran en juego como abridor.