Los dos lados de Elly de la Cruz y cómo descifrar esa dualidad

22 de mayo de 2024

Resulta que no hay solo un . Hay dos.

Por emocionante que esto deba sonar para los fanáticos de Cincinnati – ¡imaginen sumar a otro Elly a una alineación que está teniendo problemas para producir carreras! – no estamos hablando de introducir mágicamente otro jugador en el roster de los Rojos. En su lugar, permítanos presentarle a El Zurdo de la Cruz y El Derecho de la Cruz. Son extremadamente diferentes.

El Zurdo de la Cruz – ZDLC, si nos permiten – es poderoso y paciente, como corresponde a un jugador con un slugging vitalicio de .493 y un OPS de .826. Hasta la fecha, tiene un impresionante 54% de tasa de batazos duros, lo que sería una marca entre las 10 mejores de este año, similar a Bobby Witt Jr. También se destacó en las ligas menores, poniendo un OPS de 1.012 en su última temporada completa en las granjas en el 2022.

El Derecho de la Cruz – DDLC, si nos permiten – es un jugador muy diferente. En su carrera en las Grandes Ligas hasta la fecha, ha bateado solo .209/.282/.294, para un OPS de apenas .576. Volviendo a esa temporada del 2022 en las menores, fue lo mismo. Un OPS de .762 podría sonar bien, pero también fue 250 puntos más bajo que el que tenía como toletero zurdo. La tasa de 30% de batazos duros de DDLC está por debajo del promedio, situándose alrededor del puesto 230 junto al venezolano Elías Díaz y Brett Baty.

Para simplificarlo con el valor de carreras de Statcast: ZDLC tiene +15, y DDLC anda por -7.

Hasta ahora, apenas hemos descubierto algo nuevo. Esas estadísticas detalladas de los bateadores desde cada lado del plato han estado disponibles prácticamente desde siempre. Pero en lugar de sólo observar los resultados de estos “distintos” Elly de la Cruz, podemos examinar de otra manera cómo se llega a estos resultados, con las métricas más nuevas de seguimiento del swing de Statcast. ¿Por qué ZDLC y DDLC parecen dos toleteros diferentes? Porque lo son.

Consideremos la métrica más básica de seguimiento del swing: la velocidad del bate. ¿Qué hace ZDLC? Hace swing con fuerza: su velocidad promedio del bate de 76 mph lo colocaría justo fuera del top 10 de los bateadores con el swing más rápido, justo entre su compatriota Juan Soto y el cubano Yordan Álvarez, y su tasa de swings rápidos (es decir, swings por encima de 75 mph) del 62% también lo ubicaría en el décimo lugar.

Mientras tanto, DDLC hace swing más suavemente; aunque 73 mph sigue siendo superior al promedio, es considerablemente más lento que su contraparte zurdo; se clasificaría en algún lugar alrededor de Mickey Moniak y Jack Suwinski en la tabla de velocidad del bate. Esa tasa de swings rápidos se reduce a la mitad, a solo 36%.

Puedes verlo en esta superposición, que muestra que ZDLC (azul) está consistentemente en el rango de 75-80 mph, y recuerda, cualquier cosa por encima de 75 mph es un “swing rápido”. Pero DDLC (naranja) está un poco más disperso: claro, puede llegar a las 80 mph cuando lo necesita, pero hay más altibajos. Los swings son menos consistentes y mucho más lentos.

Eso está bien, o al menos puede estarlo; como exploramos con la increíble habilidad del venezolano Luis Arráez para darle en la cara a la pelota consistentemente a pesar de tener la velocidad de bate más lenta del juego, hay más de una manera de tener éxito. Si de hecho estuviéramos viendo a “Yordan Álvarez desde un lado y Luis Arráez desde el otro lado”, no solo sería fenomenalmente interesante, sino que también resultaría en un bateador (aún más) increíble que el que ya estamos viendo.

No es exactamente así, sin embargo. DDLC le hace swing más pitcheos fuera de la zona (31% contra 25%) que su contraparte zurda; también batea más rollings. Su tasa de batazos con contacto ideal del 19% (por swing) es más baja que la de ZDLC, que es del 25%, algo fascinante dado que De la Cruz ha dicho que es un bateador derecho natural y que comenzó a batear a las dos manos cuando tenía alrededor de 8 años.

Cuando El Zurdo de la Cruz hace swing, le va bien en la parte alta de la zona y adentro. Es excelente ante lanzamientos del medio hacia afuera y del medio hacia abajo. Cuando El Derecho de la Cruz llega al home, tiene una zona relativamente encendida en la parte baja y adentro, pero, fuera de eso, los lanzadores pueden dominarlo con pitcheos casi en cualquier otra parte.

Si los resultados son diferentes, es porque los procesos también son diferentes. Batear a las dos manos es difícil, porque requiere mantener dos swings distintos. Siempre lo hemos sabido – “Es difícil”, le dijo recientemente Jurickson Profar, bateador ambidiestro de San Diego, al Union-Tribune, añadiendo que “soy muy bueno a la derecha, [y] creo que si me hubiera quedado como derecho tendría una muy buena carrera”.

Ahora, sabemos exactamente cuán diferentes son esos dos swings. De hecho, tomemos un trío de métricas importantes – elegiremos la tasa de swings rápidos, la tasa de swings a envíos fuera de la zona y la tasa de rollings – y comparemos a ZDLC y a DDLC con el resto de la liga para encontrar algunas comparaciones razonables.

Resulta que el zurdo se compara bien con Gunnar Henderson o el dominicano Vladimir Guerrero Jr. El derecho nos recuerda a un nombre que ya hemos mencionado: Baty, que está ligando para apenas .228/.295/.316.

Todo lo cual nos hace pensar: ¿Es esto extremo? ¿Hay otros ambidiestros que se vean así? ¿Hay alguno?

Hasta ahora, en el 2024, hay 28 beisbolistas que han hecho al menos 50 swings desde ambos lados del plato.

Dos tienen un swing extremadamente consistente, con menos de 1 mph de diferencia en la velocidad del bate desde cada lado: Ozzie Albies y el venezolano Brayan Rocchio. (También nos sorprendió Albies, dado que ha tenido un slugging 130 puntos más alto como derecho en las últimas dos temporadas, lo que demuestra que la velocidad del bate es importante, pero no es lo único importante).

Dieciocho bateadores ambidiestros más, para un total de 20, tienen una diferencia de no más de 2 mph entre sus dos swings. Este grupo incluye a bateadores como Adley Rutschman, el puertorriqueño Francisco Lindor, Ian Happ y Profar.

Eso nos deja con 11 nombres que tienen una brecha extrema, que estamos definiendo como al menos una diferencia de al menos 2 mph en la velocidad del bate entre los dos swings. Cuatro batean con más fuerza desde el lado izquierdo, y siete desde el lado derecho.

Estos cuatro bateadores hacen swing al menos 2 mph más fuerte a la zurda:

Josh Bell, Elly de la Cruz, Robbie Grossman, Keibert Ruiz

Este grupo es un poco variado. Mientras que De la Cruz, como mencionamos, ha sido mucho mejor a la zurda en las últimas dos temporadas, el venezolano Ruiz no ha tenido una diferencia apreciable de rendimiento entre ambas manos en el mismo período. Bell ha sido mejor a la derecha, su tasa de boletos se dispara, y Grossman ha sido mucho mejor como derecho, a pesar de tener un bate más lento. (Esto parece estar relacionado con el hecho de que como derecho, su tasa de contactos ideales del 40% es superior al 25% que obtiene desde el lado izquierdo).

Estos seis hacen swing al menos 2 mph más fuerte desde el lado derecho:

Jeimer Candelario, Ketel Marte, Blake Perkins, José Ramírez, Luis Rengifo, Ildemaro Vargas

Este grupo ha sido mucho mejor a la derecha, lo que corresponde a los swings más rápidos: en conjunto, han registrado un OPS de .765 desde que comenzó la temporada 2023 como zurdos en comparación con un excelente OPS de .840 desde el lado derecho.

Resulta que la diferencia de 3 mph entre ZDLC y DDLC, aunque significativa, no es la más grande.

El dominicano Ramírez hace swing un poco más fuerte como derecho...

...y el también quisqueyano Marte mueve el bate con MUCHO más fuerza a la derecha.

But Ramírez has an equal squared-up rate from either side. So does Marte. De La Cruz, however, does not.

If this all sounds as simple as “then they should just stop switch-hitting,” it’s not, or at least not for everyone. While Baltimore outfielder Cedric Mullins famously kick-started his career by deciding to go lefty-only prior to 2021, and the Braves have had conversations about it with Albies at times, it often comes down simply to comfort, not numbers. In the winter of 2022-23, Marte reported to winter ball in the Dominican Republic with the intention of dropping his lefty swing and going right-only.

“It was no good,” he told Nick Piecoro of the Arizona Republic. “No good for me.”

As it turned out, a lifetime of seeing right-handed pitchers from the lefty batter’s box made trying to identify right-handed breaking balls from the other side of the plate an incredibly difficult task. “[I think I learned] it’s too late to try [giving up switch-hitting],” he added. “If I was a little kid, yeah, one side might work. But, right now, no chance.”

As for Lefty De La Cruz and Righty De La Cruz, there’s no indication that either of them will disappear any time soon, and RDLC has indeed cut his strikeout rate down from last year’s 40% to this year’s 30%. (“I feel comfortable on both sides,” he said this spring.)

They might, however, be coming closer to the same person. After all, LDLC is swinging slightly softer in May, while RDLC is swinging a lot harder. On the other hand, De La Cruz has just a single homer this month, after mashing eight in April. What he does from the left side, it turns out, is a lot more important.