Sin aficionados en los estadios esta temporada, los únicos seguidores de los equipos que se han escuchado en las gradas celebrar los grandes momentos han sido los encargados de los terrenos.

En Cincinnati el lunes, los Rojos iniciaron una serie clave contra los Cerveceros. Ahora con la serie de tres partidos pareja antes de la jornada del miércoles y ambos clubes con marca de .500, el equipo de Cincinnati es séptimo y Milwaukee octavo en la tabla por los últimos dos puestos para la postemporada de la Liga Nacional.

Por eso, cuando Mike Moustakas pegó un cuadrangular de tres rayas en el cierre de la octava entrada para despegar a los Rojos en el primer encuentro de la serie, los encargados del terreno del Great American Ball Park hicieron su mejor esfuerzo para hacer sentir su voz. Una mujer con cuernos de alce (en honor al apodo de Moustakas) golpeaba un pandereta mientras que otros tres hombres golpeaban una cubeta -- que alguien llevaba en la cabeza.

Pero no fue pura diversión para el grupo que atiende el diamante. En la parte alta del noveno episodio, una bola rebotó de las gradas hacia el terreno. Uno de los encargados saltó sobre el muro y trató de alcanzarla, siendo el único problema que no aterrizó bien cuando regresó a los asientos.

El bateador de los Cerveceros, Jace Peterson, pegó un jonrón de dos carreras tres lanzamientos después para acercar a Milwaukee. Pero los Rojos aguantaron para ganar por 6-3, con el vuelacercas de Moustakas marcando la diferencia.

Por eso, parece que el dolor que sintió el encargado del terreno con la cubeta en la cabeza valió la pena.