Por si no lo sabías, el pelotero más feliz y más indomable del universo, esa bola de alegría que se llama Yasiel Puig, fue cambiado durante el invierno. Después de pasarse toda su carrera de Grandes Ligas con los Dodgers, el cubano fue canjeado a los Rojos como parte de la reconstrucción de Cincinnati.

En su primer partido de pretemporada con su nuevo equipo el lunes, Puig pareció estar bastante cómodo. El jardinero es bien conocido por sus locuras en la caja de bateo – mueve la cadera y lame su bate, para acompañar sus tantos talentos fuera del terreno -- y volvió con lo suyo con los Rojos.

Enfrentándose a Shawn Armstrong de los Marineros, Puig dio muchísimos fouls, hasta el punto de exasperarse y ofrecerle su bate al cargabates del equipo.

Después de uno de esos tantos pitcheos, Puig movió la cadera (siempre importante en la caja de bateo), con una especie de maniobra bien particular.

Luego, tras 14 pitcheos en el turno, Puig trotó hasta la primera base al negociar una base por bolas, pero no antes de exhibir un bat flip único.