CHICAGO – La velocidad de Bobby Witt Jr. y el poder del venezolano Salvador Pérez se están convirtiendo en una combinación letal.

O en una muy divertida, si tu equipo son los Reales.

El miércoles quedó en evidencia eso, en el Juego 1 de una doble-cartelera ante los Medias Blancas, con Witt ubicando la carrera del empate en base para el medio del orden ofensivo.

Witt se robó la intermedia, aunque al final llegó al plato trotando, luego de un cuadrangular de Pérez ante el primer pitcheo del turno, en el eventual triunfo por 4-2 sobre los Medias Blancas en el Guaranteed Rate Field de los Reales.

“Si seguimos haciendo esto, vamos a ganar muchos juegos”, expresó Michael Wacha, abridor del segundo encuentro, en el que cayeron por 2-1. “Nuestros bateadores están ahí. Van a responder . Serán oportunos”.

Con el primer bate y venezolano Maikel García en medio de un bache de 23-0 y el puertorriqueño MJ Meléndez yéndose de 18-0 en la gira, el bate de Pérez ha sido particularmente importante para Kansas City.

Apenas tres días después de sufrir una distensión leve en la ingle izquierda en el choque del domingo ante los Mets, Pérez silenció cualquier interrogante al fungir como receptor en el primer duelo del miércoles, convirtiéndose además en el héroe del compromiso con su quinto vuelacerca del año.

“Un gran jugador haciendo grandes cosas”, comentó el abridor del primer partido, Brady Singer. “Verlo es increíble. He tenido la fortuna de verlo jugar por un par de años ya. El verlo a diario es divertido. Obviamente, está un poco golpeado, tiene algo ahora, pero quiere jugar y ha podido hacerlo desde la lesión. El hecho de haber podido salir y hacer eso es increíble”.

“Es una bestia. Un guerrero”, agregó.

El careta de 33 años sólo se perdió un partido debido a la suspensión por lluvia del martes, pero había aclarado que estaría en la alineación de los Reales cuando saltaran al terreno.

“Me siento bien”, señaló Pérez. “No siento [dolor]. Me siento muy bien”.