Cinco relevistas “bajo del radar” que podrían convertirse en cerradores

18 de diciembre de 2023

Todavía hay algunos cerradores probados en el mercado de agentes libres, como Josh Hader, Jordan Hicks y el cubano Aroldis Chapman. Pero un equipo podría encontrar el mejor valor al firmar a un relevista que podría convertirse en taponero si se le brinda la oportunidad.

Entonces, busquemos a algunos serpentineros que encajen en esa descripción. Es posible que necesiten hacer algunos ajustes para dar ese paso siguiente, pero con suerte, podrías ver a estos relevistas acumulando salvados para sus nuevos clubes en el 2024.

Aquí tienes cinco relevistas agentes libres con potencial para ser cerradores. Veremos si pueden alcanzarlo.

Stephenson ayudó al bullpen de los Rays a pasar de ser el peor al mejor al final de la temporada del 2023. El diestro registró una increíble tasa de ponches después de ser cambiado a Tampa Bay desde los Piratas en junio. Con los Rays, Stephenson ponchó al 43% de los bateadores a los que se enfrentó, lo que se traduce en 14.1 ponches por cada nueve entradas. El jugador de 30 años también fue excelente según todas las métricas de calidad de contacto de Statcast.

El gran ajuste de Stephenson fue dejar de usar su slider más lento, que ronda las 85 millas por hora, por una recta cortada más rápida, de casi 90 mph, que estaba lanzando casi tres cuartas partes del tiempo hacia finales de la campaña. Ese “cutter” más afilado, que generó una tasa de strikes tirándole del 60%, funcionó mejor combinado con su recta, que promedió una velocidad récord de 97 mph, y su recta de los dedos separados, que a 89 mph tiene la misma velocidad que el “cutter”, pero un movimiento similar a su bola rápida. Esa tríada de recta-cutter-splitter le brinda a Stephenson herramientas dignas de un cerrador.

Maton se convirtió en una parte valiosa del bullpen de los Astros en las últimas tres temporadas, como parte del puente hacia el cerrador Ryan Pressly. Y fue lo suficientemente bueno que en otro equipo sin un cerrador establecido, así que podría tener algunas oportunidades de salvamento.

El diestro de 30 años no sólo ha registrado efectividad de 3.67 en 162 presentaciones como relevista por Houston en la temporada regular, sino también que Maton ha permitido una sola carrera en 18 juegos de postemporada, con un promedio de aproximadamente 10 ponches por cada nueve actos. Fue particularmente efectivo en el 2023, combinando altas tasas de swings en blanco, ponches y swings a pitcheos fuera de la zona con velocidades de salida muy bajas y discretas tasas de batazos duros permitidos.

La clave del éxito de Maton fueron sus dos lanzamientos rompientes: Una curva de alta rotación que promediaba 3,156 rpm, y un slider-“sweeper” que promediaba 19 pulgadas de quiebre horizontal. Esos dos lanzamientos representaron casi dos tercios del uso total de Maton y por primera vez, su curva, y no su recta, fue su lanzamiento más utilizado.

Fujinami es una de las incógnitas más interesantes en la agencia libre. Tiene un gran obstáculo que superar para convertirse en un relevista dominante: Su control, que estuvo impredecible en su primera temporada después de llegar de Japón en el 2023. Pero si aprende a controlar sus lanzamientos, esos envíos tienen el nivel de un cerrador. Simplemente no encuentras todo el tiempo a un lanzador que pueda lanzar a 103 mph.

Fujinami registró 16 ponches la temporada pasada con rectas de más de 100 mph, la sexta cifra más alta de cualquier lanzador en las Grandes Ligas. La mayor velocidad de esas rectas fue de 102.6 mph, una velocidad que sólo alcanzaron cinco serpentineros en un ponche en todo el año. Ésa es una velocidad máxima y si buscas en el mercado de agentes libres, Fujinami, Chapman y Hicks son prácticamente los únicos lugares donde puedes encontrarla. Con los Orioles, Fujinami demostró destellos de poder utilizar esa abrumadora bola rápida para ser un relevista valioso en las últimas entradas. El jugador de 29 años es un proyecto, pero un proyecto que podría dar grandes resultados para el equipo indicado.

Aquí hay otro relevista de los Astros que podría encontrar trabajo como taponero en otro lugar. A diferencia de Maton, Stanek es un lanzador de poder. Su recta de 98 mph viene primero, y luego mezcla sus lanzamientos secundarios de alta velocidad, una recta de los dedos separados y un slider que generaron tasas de swings en blanco del 40% o más en el 2023.

Stanek ha tenido resultados variables en Houston; tuvo efectividad de 1.15 en el 2022 y cuatro actuaciones sin permitir rayitas en la carrera de los Astros hacia la Serie Mundial, pero tuvo promedio de carreras limpias de 4.09 en el 2023 y unos playoffs más difíciles. Dicho esto, no hay duda de que el jugador de 32 años tiene un brazo lo suficientemente fuerte como para ser un as del bullpen, especialmente si puede descubrir cómo usar esa combinación de recta-splitter-slider para ponchar a algunos bateadores más.

Imagina a Shelby Miller como cerrador. Qué historia sería ésa. Miller encabezó nuestra historia de “relevistas no reconocidos en la agencia libre que podrían marcar la diferencia” la temporada pasada, y terminó haciendo precisamente eso en los Dodgers. ¿Podría el próximo paso ser un papel en la novena entrada?

Miller estuvo fenomenal en 36 juegos con Los Ángeles en el 2023, registrando efectividad de 1.71 y ponchando a un bateador por entrada. También tuvo una presentación en blanco en la postemporada, su primera acción en playoffs desde el 2014. Esos números fueron reales. Miller limitó a los bateadores a un contacto muy pobre: Su promedio esperado de bateo permitido fue de .188, el 15to mejor de los 443 lanzadores que enfrentaron a por lo menos 150 bateadores en el 2023.

Miller tira envíos de alta calidad. El diestro de 33 años genera un movimiento positivo en sus tres lanzamientos: La recta de 94 mph de Miller se “eleva” +2.4 pulgadas por encima del promedio, su splitter de 86 mph tiene +2.5 pulgadas de movimiento lateral por encima del promedio y su slider de 82 mph tiene +6.6 pulgadas de quiebre horizontal por encima del promedio.