FORT MYERS, Florida -- En algún momento durante cada entrenamiento primaveral, los periodistas se reúnen alrededor del puertorriqueño José Berríos para preguntarle cuáles son sus metas para la temporada.  El ambicioso derecho de los Twins usualmente menciona algunas cifras para ganados, ponches o innings que anota en una libreta, marcas tangibles del éxito que puede revisar cada vez que quiere.

Esta vez, sin embargo, la meta que reveló no tiene que ver con las estadísticas tradicionales de pitcheo.

“Yo siempre me pongo metas bien grandes”, dijo Berríos. “Así que une de las más importantes para mí ahora mismo estar fresco y fuerte desde el primer día y hasta el día 162. Eso es lo que quiero. Y llegar a la postemporada”.

Incluso con todo lo que se ha hablado de flexibilidad y llevar a Berríos con calma durante la temporada para asegurarse de que es capaz de mantener su nivel en la segunda mitad, al manager Rocco Baldelli no le importó ver su lanzando constantemente rectas a 95 mph durante la primera aparición del boricua el domingo.

“Es una señal de que está en tremenda forma, más que nada”, dijo Baldelli. “Su cuerpo y su brazo obviamente se sienten bien ahora mismo. Y ahí es dónde queremos que esté a estas alturas de la primavera. Él se prepara muy bien. No se reporta con mucho por hacer para ponerse en forma y poder hacer sus aperturas. Casi siempre viene al campamento listo para lanzar”.

Berríos lanzó 16 de sus 28 pitcheos en strikes en dos entradas en blanco durante el juego que los Twins igualaron 5-5 con los Azulejos. Permitió un hit y ponchó a cuatro antes de lanzar un poco más en el bullpen detrás de la tercera base para completar su día de trabajo.

Su enfoque esta primavera ha sido transferir su peso de forma más eficiente entre sus piernas y recortar la acción de su brazo para lograr más consistencia al momento de soltar la bola. Berríos reportó la semana pasada que estaba satisfecho con las mejoras en sus caderas, y con el control y movimiento de su recta, su curva y su cambio.