FORT MYERS, Florida. - Jake Odorizzi apenas se alteró al alejarse del montículo del estadio Hammond el domingo, después de haber permitido cinco carreras y haber logrado solo dos outs. Caminó después hacia el bullpen y dominó a los bateadores imaginarios para completar su sesión de trabajo.

 "Totalmente", bromeó. "Hice un juego sin hits en el bullpen".

 En este punto de los entrenamientos de primavera, Odorizzi se concentra en consolidar la mecánica que modificó durante la temporada baja y la consistencia de sus lanzamientos secundarios, en particular, el cutter y la curva. Eso es lo que buscaba lograr en su segunda apertura de la pretemporada, en la derrota el domingo de los Mellizos 10-1 ante los Azulejos, y recibir algunos batazos no le molestó.

 "No voy a entrar en materia, no voy a trabajar lo que ya domino en los entrenamientos de primavera cuando quiero trabajar para conseguir otras cosas que no se me dan tan bien", explicó Odorizzi. "Podría haber empezado a lanzar mis mejores lanzamientos fácilmente, como lo haría en el juego, pero eso no te va a mejorar".

 Ese adiestramiento comenzó en octubre, después de que no se sintiera bien mecánicamente durante un inconsistente 2018, en el que Odorizzi registró una efectividad de 4.49 y 70 bases por bolas.

 Durante la temporada baja, siguió el ejemplo de su compañero de equipo Kyle Gibson y trabajó para arreglar su mecánica en el Florida Baseball Ranch en Plant City, Florida, realizando el viaje de 40 minutos desde su casa dos veces por semana para trabajar por ser más efectivo.

 Esos enfoques se han notado en otros lanzadores en el campamento de los Mellizos esta primavera, con el énfasis del nuevo entrenador de lanzadores, Wes Johnson, en la biomecánica y los datos, y Odorizzi se siente adelantado en la adaptación de su curva con el enfoque de Johnson.

 "Creo que es una ventaja para mí", dijo Odorizzi. "Mientras que algunos de estos muchachos lo están aprendiendo en este momento, Johnson lo está adaptando a los bullpens y tratando de que trabajen en eso".

 Sus objetivos establecidos son ahora estar más consistente en la forma de lanzar su nuevo cutter y trabajar más efectivamente en la zona con su curva.

 Con una temporada baja pasada muy ocupada, Odorizzi siente que su velocidad en la bola rápida está por encima de lo que normalmente sería en este momento de la primavera, y sus lanzamientos rápidos se sienten más efectivos, más cerca de donde estaban cuando sintió que estaba en su mejor momento en 2015 y 2016.