10 desafíos para jugadores latinos en el 2019
De Albert Pujols a Miguel Cabrera, pasando por Carlos Correa y Yasiel Puig, estos son 10 retos que afronta la embajada de América Latina en las Grandes Ligas en esta naciente temporada.
¿Hasta dónde llegará Albert Pujols?
El dominicano Albert Pujols es, sin duda, uno de los bateadores más completos nacido en Latinoamérica. Vaya, que es uno de los toleteros más productivos en la historia de las Mayores, sin importar nacionalidades, con siete temporadas sobre 40 jonrones, 14 por arriba de las 100 empujadas, un average de por vida de .302 y .936 de OPS.
Las últimas campañas, sin embargo, han resultado empinadas para el inicialista y designado de Los Ángeles de Los Ángeles. Ha luchado contra lesiones, especialmente en las rodillas, y sus números no son los mismos de sus años estelares, cuando dominaba la Liga Nacional con los Cardenales de San Luis.
Todavía hace historia, cada vez que va al plato con un bate entre las manos. En muy poco tiempo pudiera rebasar los 2.000 remolques y aún es candidato a los 700 bambinazos. Su contrato actual terminará en 2021. Le queda tiempo para sumar logros. Pero, ¿podrá?
Pujols cumplió 39 años de edad en enero. Desde 2012 no ha conseguido un OPS de .800, aunque ha compensado de otros modos. Pero su average desde 2015 es de .250 y viene de una cosecha de solamente 114 hits.
El tiempo es cruel, inexorable para todos. Llegará el día en que el Novato del Año de 2001 se verá obligado a colgar los spikes, a pesar de sus tres premios como Jugador Más Valioso. También llegará el día en que será entronizado en Cooperstown. La pregunta es ¿hasta dónde llegará, antes de retirarse?
Su compatriota Adrián Beltré es el pelotero no estadounidense con más imparables. Sumó 3.166 y ocupa la décimo sexta plaza del conteo. Superarlo en 2019 parece una meta al alcance de Pujols, a pesar del avance de los años, pues empezó esta cuenta regresiva con 3.082.
¿Volverá a ser Félix Hernández un ganador?
Es injusto pedirle a Félix Hernández que siga siendo el Rey Félix después de acumular más de 2.600 innings en el hombro derecho. Hasta Pedro Martínez perdió la magia luego de superar los 2.500 episodios en las Mayores, a los 33 años de edad. ¿Por qué habría de ser diferente con este venezolano que ya era grandeliga cuando todavía era adolescente?
Es un hecho que la recta de este nativo de Valencia ahora toca las 90 millas por hora. Ya no es el pitcher que arrasaba con los contrarios. Viene de la peor cosecha de su vida. A partir del 30 de junio acumuló marca de 0-8, con 6.34 de efectividad. Fue degradado en la rotación de los Marineros de Seattle. Esperó al séptimo encuentro de este torneo para hacer su debut.
Hernández está próximo a cumplir los 34 años de nacido, la edad en la que Pedro el Grande comenzó su declive. ¿Es necesariamente el inicio del fin?
El manager Scott Servais cree que todavía quedan victorias en ese brazo. Que es cuestión de reingeniería. Dejar de depender de la bola rápida, dice, y apelar a la caja de herramientas, que en el caso del diestro es grande.
Hernández tiene recta de dos costuras, cambio, curva y slider. Servais piensa que una receta de quebrados puede ser la solución. Después de tres justas de dificultades, llega la hora de la transición. Y el pitcher no ha tenido problemas de salud. Si puede rediseñarse, quizás recupere también el toque ganador. Lo dice su dirigente.
¿Cómo responderá la promoción Acuña-Soto?
Cuatro reclutas latinoamericanos brillaron en 2018 y uno de ellos, Ronald Acuña Jr., se llevó el premio al Novato del Año en la Liga Nacional. ¿Cómo les irá en su segunda temporada?
Un viejo axioma del beisbol asegura que todo pelotero joven sufre en el torneo siguiente al de su clamoroso estreno. Y en el caso de Acuña, Miguel Andújar, Gleyber Torres y Juan José Soto las expectativas son inmensas, debido al impacto que causaron en su estreno.
Sus equipos no parecen arredrarse por la leyenda, que habla de una supuesta maldición del segundo año.
Acuña fue convertido en el nuevo cuarto bate de los Bravos de Atlanta, a pesar de la presencia de otros sluggers como Josh Donaldson y Freddie Freeman; Torres y Andújar tienen sitial preferente en la ofensiva de los Yanquis de Nueva York y Soto es una de las razones por las que los Nacionales de Washington están seguros de que pelearán el título divisional, a pesar de perder en el mercado de agentes libres a Bryce Harper.
Una lesión en el labrum sacó del lineup a Andújar, aunque los Bombarderos del Bronx no descartan su regreso en 2019. Al trío restante le toca demostrar que no es cierto aquello de la maldición.
¿Qué le espera a Yasiel Puig y Yoenis Céspedes?
Dos de los bateadores cubanos más peligrosos de este siglo afrontan retos muy particulares en este campeonato.
Yasiel Puig estrena uniforme. Dejó atrás Los Ángeles y ahora patrulla los jardines de Cincinnati. Desde 2014 no pone un OPS superior a .833 y todavía no consigue su primera cosecha de 80 empujadas o 30 jonrones.
El cambio de los Dodgers a los Rojos pudiera servirle para reinventarse. No solamente es cambiar de aires, es pasar del Dodger Stadium, favorable a los lanzadores, al Great American Ballpark, uno de los estadios más proclives a los extrabases. ¿Podrá sacar provecho de eso y conseguir su mejor temporada en las Mayores?
Para Yoenis Céspedes el dilema es otro. En 2016 demostró que puede seguir siendo un reputado jonronero, a pesar de disputar la mitad de sus encuentros en el Citi Field, otro parque favorable al pitcheo. Su problema han sido las lesiones en las piernas, que le limitaron a aparecer en apenas 119 duelos a partir de 2017.
Operado de ambos talones, ahora se rehabilita, a la espera de salir de la lista de incapacitados. Los Mets de Nueva York confían en que pueda sumarse al lineup en la segunda mitad del calendario. ¿Estará sano, finalmente? Con 33 años de edad, aún tiene tiempo para desplegar el poder que le hizo famoso en el Derby de Jonrones.
¿Triunfará Carlos González lejos de Denver?
El venezolano Carlos González comenzó la campaña en las Ligas Menores. No porque los Indios de Cleveland le vean como un jugador de reemplazo, sino por haber firmado muy tarde. Su estatus de agente libre duró hasta casi el final del Spring Training. Necesita tiempo para completar su preparación.
El oriundo de Maracaibo defendió a los Rockies de Colorado entre 2009 y 2018. Sus 1.330 hits con ese uniforme, su título de bateo en 2010, sus 769 anotadas y 749 empujadas, sus 504 extrabases y 227 vuelacercas con los rocosos le permitieron despedirse como uno de los mejores productores en la historia de la franquicia. ¿Cómo le irá lejos de Denver?
No es una pregunta retórica. La dificultad que CarGo ha tenido para conseguir contrato en sus últimos dos intentos probablemente tiene mucho que ver con el contraste entre lo que hizo en el Coors Field y los números que puso en la carretera.
El toletero zurdo tiene una línea de .323/.381/.592 como homeclub, contra una que muestra promedios de .251/.307/.420 como visitante. ¿Se debió eso al fino aire de la ciudad que le tuvo como uno de los suyos durante una década? ¿Es un bateador engañoso, un producto de la altura de Denver?
La tribu cree que no, y este será un torneo decisivo en ese sentido para González. Porque el Coors Field también puede ser una limitante para quienes tienen su hogar allí. Acostumbrados a pitcheos que no rompen, debido a la altura sobre el nivel de mar, sufren cuando van a escenarios rivales y ven lanzamientos de drásticos movimientos, distintos a los que batearon en casa, la semana anterior.
En 2019 se verá cuánta verdad hay en esa teoría y cuán peligroso puede ser el patrullero con otra camiseta.
¿Estará saludable Carlos Correa?
Carlos Correa es noticia desde junio de 2012, cuando fue tomado en el draft colegial por los Astros de Houston y sirvió de piedra angular en el proyecto de reconstrucción de esa divisa.
Ganador del Novato del Año en 2015, dueño de un guante privilegiado, con 66 jonrones y .863 de OPS en sus primeros tres años, el puertorriqueño ha sido víctima de los problemas físicos y a partir de 2017 no ha podido pasar de 110 juegos por temporada.
El nativo de Ponce sigue siendo emblema de los texanos. Forma una rendidora llave de dobleplays con José Altuve y es la cara más visible de un roster joven, que aspira con buenas razones a regresar a la Serie Mundial.
Libre de molestias en la espalda y los oblicuos, su pesadilla en 2018, durante la fase final de los entrenamientos primaverales se vio afectado por rigidez en el cuello. Pero está recuperado y parece listo para demostrarlo.
¿Podrá Miguel Cabrera volver a ser Miguel Cabrera?
El slugger venezolano dijo en una entrevista durante el Spring Training que todavía ve posible conquistar el título de bateo y pelear por el Más Valioso en la Liga Americana. ¿Es eso factible, a sus 36 años de edad, luego de sufrir problemas físicos devastadores?
Cabrera cree que sí. Y por lo visto en la Liga de la Toronja, no es una locura.
El inicialista de los Tigres de Detroit bateó para .340/.418/.723 en los juegos de exhibición, con cinco jonrones y 15 impulsadas en 20 encuentros. Fueron duelos amistosos, es verdad, pero quizás haya algo de cierto en ese botín.
Tras sufrir la rotura del ligamento que une el bíceps con el codo izquierdo, pasar por el quirófano y completar casi ocho meses de rehabilitación, cada extrabase de Cabrera es una señal positiva. Todavía tiene ese swing casi perfecto, que lleva la pelota con fuerza hacia ambas bandas. Si está libre de dolores, puede que sea capaz de animar las tardes de sus seguidores durante al menos una campaña o más. ¿Por qué no?
Es una tarea difícil, porque cuesta más cuando se ha pasado de los 35 años de nacido. Es el inicio de la despedida para todo bigleaguer, la última cuarta parte del recorrido de las estrellas, el momento de aceptar que el tiempo no pasa en vano. Pero el manager Ron Gardenhire espera que frecuentes pasantías por el rol de bateador designado le den un segundo aire a su pupilo. Veremos.
Al menos en marzo demostró a fuerza de batazos que la idea de Gardenhire puede funcionar.
¿Será Robinson Canó el motor que moverá a los Mets?
El último capítulo de Robinson Canó con los Marineros de Seattle no fue el esperado por el estelar camarero dominicano. Sorprendido en el uso de sustancias vedadas por la Política Antidopaje de Grandes Ligas, cumplió suspensión durante buena parte del calendario y terminó saliendo de la novena, en un cambio con los Mets de Nueva York.
Ahora, a sus 36 años de edad, esperan en la Gran Manzana que sea el pistón que mueva la ofensiva de los metropolitanos, la influencia positiva en el clubhouse y el guante que estabilice la línea central.
Canó está en la mitad exacta de su contrato de 10 justas, firmado originalmente con los acuáticos. Le quedan cinco torneos por delante, incluyendo este. ¿Cuántos batazos le restan en el madero?
Lo hecho en 2018 sirve de pista. En 80 cotejos ligó para .303/.374/.471, con 32 extrabases, 50 remolques y 135 de OPS ajustado. Multiplíquese por dos su cosecha, de haber disputado los 162 juegos, y se tendría de nuevo a un pelotero estelar, alguien que hubiera puesto un WAR de 6.4, como sugiere su proyección en su torneo de despedida de Seattle.
Si rinde a ese nivel, los Mets se darán por pagados.
¿Alcanzará Edwin Díaz el récord de K-Rod?
El relevista puertorriqueño Edwin Díaz amenazó durante todo el torneo pasado el récord de 62 salvados en una temporada, que está en poder de otro latinoamericano, el venezolano Francisco Rodríguez.
Su ritmo avasallante hasta comienzos de septiembre hizo creer que era posible llegar a la marca. Al final, se quedó corto, igualando los 57 de Bobby Thigpen en el segundo lugar de todos los tiempos.
El derecho cerró con estilo una justa excepcional, con 1.96 de efectividad, 124 ponches en 73.1 innings y apenas 12 boletos. Le conectaron cinco jonrones en 73 duelos y rebasó el centenar de rescates en su carrera.
Ya convertido en uno de los relevistas élite en las Grandes Ligas, estrena uniforme y es, junto a Canó, razón que da esperanza a los Mets. ¿Podrá con su nuevo elenco completar la tarea que hace meses no pudo terminar?
Necesitará la ayuda de sus compañeros, para llegar en ventaja al noveno acto con suficiente frecuencia. Pero ya demostró que tiene el talento.
¿Cuánta pólvora le queda a Hanley Ramírez, Carlos Gómez y Martín Prado?
Tres jugadores de gran impacto, en su momento, todos con más de una década de servicio en las Mayores, intentan volver a ser protagonistas, una vez más.
El dominicano Hanley Ramírez firmó con los Indios de Cleveland, luego de cuatro temporadas con los Medias Rojas de Boston, que terminaron en un lento declive. Contando desde 2015 casi tiene 1.000 impulsadas y está a punto de redondear 2.000 hits. No pudo contribuir mayormente en la conquista de la última Serie Mundial, pero tiene una oportunidad de mostrarse a diario con la tribu. Cuenta 35 años de edad.
Su compatriota Carlos Gómez a ratos muestra todavía la defensiva que le llevó a ganar un Guante de Oro. Pero a sus 33 años de nacido, viene de un torneo en el que apenas ligó para .208 con los Rays de Tampa Bay y tuvo que esperar varias semanas en el Spring Training, hasta firmar con los Mets. Ahora se alista en las Menores, a la espera de un llamado que le permita probar que todavía puede robar jonrones en el outfield.
El venezolano Martín Prado ha vivido una pesadilla de lesiones desde que se lastimó una corva en el más reciente Clásico Mundial de Beisbol. Apenas apareció en 91 juegos en las pasadas dos campañas, con 10 cuadrangulares y un OPS de .610, muy distante de lo que hizo en sus mejores tiempos. En su décimo cuarto campeonato, aún lleva los galones de capitán de los Marlins de Miami y está empeñado en demostrar, ahora como inicialista, que sí puede servir de ayuda con el madero, así le usen mayormente contra los zurdos.