Abreu, revelación de los Astros con un electrizante material

5 de noviembre de 2022

HOUSTON – La cosecha de talento internacional en el pitcheo de los Astros es impresionante, con los dominicanos y , el venezolano  y el mexicano , además de las adquisiciones en años recientes de los quisqueyanos y .

Ahora, el último nombre a seguir es el de . El derecho dominicano ha sido una de las estrellas más brillantes del bullpen de Houston este año, convirtiéndose en uno de los lanzadores de mayor confianza del manager Dusty Baker.

Tras lograr efectividad de 1.94 y un una espectacular EFE+ de 200 en 55 presentaciones de la campaña regular—además de 13.1 ponches por cada 9.0 entradas—el oriundo de Santo Domingo no ha permitido carrera alguna en 10.1 innings de la presente postemporada, concediendo cuatro hits y ponchando a 18 bateadores.

“No ha sido fácil”, reflexionó esta semana Abreu, de 25 años.

Efectivamente, Abreu hizo su debut de Grandes Ligas en el 2019, justo cuando los Astros buscaban ganar su segunda Serie Mundial en tres años. Sin embargo, tras Houston perder dicho Clásico de Otoño ante los Nacionales, llegó la revelación del escándalo del robo de señas de parte de sus bateadores en el 2017-2018, el cambio de mando en Houston y después la pandemia, factores que de una manera u otra limitaron el progreso del joven.

A nivel individual, el control y el comando fueron obstáculos de peso, sobre todo en el 2021, cuando Abreu otorgó 18 pasaportes en 36 entradas. Pero desde la segunda mitad de la temporada regular del 2022, cuando tuvo WHIP (bases por bolas más hits por inning) de 0.89, Abreu se ha establecido como preparador de lujo de los Astros para Montero, quien normalmente le pone la mesa al cerrador Ryan Pressley.

“Mucho trabajo, mucha dedicación y sobre todo mucha consistencia para lograr la confianza que (Baker) tiene en mí”.

En esta Serie Mundial, Abreu—quien promedia 97.2 millas por hora con su recta de cuatro costuras que combina con un slider y una curva ocasional—ha tirado 4.0 ceros de un solo hit, ocho ponches y cuatro pasaportes.

El diestro atribuye mucho de su éxito a la paz interna que afirma haber logrado.

“Seguir leyendo mi Biblia me ha ayudado bastante”, dijo. “Me ha ayudado a crecer mentalmente, espiritualmente. Tener una mente más relajada. Confianza en mi equipo, porque sé que ellos nunca se rinden, siempre batallan, siempre dan lo mejor de ellos. Pienso que eso es lo que más he aprendido este año”.

Por supuesto, Abreu fue parte del histórico no-hitter combinado que les propinaron de manera colectiva Javier, él, Montero y Pressley a los Filis, equipo al que aventajan los Astros 3-2 en este Clásico de Otoño con el Juego 6 programado para el sábado en Houston.

A ley de un triunfo de sus Astros para ganar un primer anillo de campeón, Abreu no ve la hora de tratar de ser parte de esa clase de celebraciones.

“Sería un gran privilegio, una felicidad enorme”, expresó el relevista, quien sacó tres outs por la vía del ponche el miércoles en el histórico Juego 4. “Seguimos trabajando fuerte. Esto no ha acabado y tenemos mucho trabajo que hacer”.