Recordando uno de los momentos más divertidos en la carrera de Beltré

21 de enero de 2024

Adrián Beltré aparece por primera vez en la boleta 2024 del Salón de la Fama de la Asociación de Escritores de Béisbol de Norteamérica (BBWAA). Es solamente cuestión de tiempo para que sea exaltado al pabellón de Cooperstown.

El dominicano tuvo una condecorada carrera de 21 años en la Gran Carpa. Es el único tercera base en la historia con 3,000 hits y 400 jonrones, así como ganador de cinco Guantes de Oro en la posición. Disputó 2,759 juegos en la antesala, segundo en la lista histórica por detrás del recientemente fallecido Brooks Robinson.

Desde sus característicos swings jonroneros de rodilla hasta tu actitud divertida en el terreno de juego, el antesalista dominicano fue un jugador único que les brindó a los fanáticos muchos momentos memorables durante su carrera.

Uno de sus momentos más divertidos durante sus dos décadas de carrera llegó en 2017 – cuando estaba practicando sus swings por fuera del círculo de espera detrás del plato. Cuando se le pidió que se moviera y se parara sobre el tapete designado como círculo de espera, Beltré prefirió arrastrar el círculo hacia su lugar preferido.

Fue expulsado inmediatamente. Esta es la historia detrás de esa noche.

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Beltré y el ex umpire Gerry Davis tenían una relación cordial previo a esa noche del 26 de julio en un partido entre los Rangers y los Marlins. A esa altura de sus carreras, ambos eran veteranos en sus profesiones. Se mostraban mutuo respeto.

“Oh, seguro”, me dijo Davis en una llamada reciente, reconociendo que Beltré debería tener su lugar asegurado en Cooperstown. “Nos conocemos desde hace mucho tiempo. Siempre bien competitivo. Le encanta jugar al béisbol, ama este deporte, pero siempre fue bien competitivo”.

Para la parte baja del octavo inning, Miami le propinaba una paliza a Texas, 18-6. Los Rangers tenían las bases llenas y los Marlins estaban haciendo un cambio de lanzador. El venezolano Elvis Andrus estaba en la caja de bateo y Beltré esperaba su turno detrás de él.

Resulta que cuando Beltré está en el círculo de espera, el quisqueyano no se para en el área designada y prefiere estar casi detrás de su compañero en la caja de bateo. Esto lo había hecho durante toda su carrera y en casi 20 años nadie le había pedido que se moviera. Sin embargo, el umpire Davis pensó que no era lo correcto.

Davis le pidió a Beltré que se parara en el tapete marcado como el círculo de espera, pero en vez de cumplir, el toletero arrastró la alfombrilla hacia su lugar preferido. Davis lo expulsó inmediatamente.

Aunque la posición del círculo de espera se encuentra en el libro de reglas oficial, los jugadores generalmente no se paran justo sobre el tapete, sino a un lado de éste. Es decisión de los umpires hacer valer la regla, pero casi nunca lo hacen ... a menos de que sea bien evidente. En esta noche, Davis lo vio y decidió tomar cartas en el asunto.

“Sabes que, no es un delito”, dijo Davis. “Pero es algo que no deberías hacer en cuanto a imparcialidad se refiere”.

“No quería recibir un pelotazo”, manifestó Beltré acerca del lugar donde decidió pararse en aquel momento. “Ya he recibido pelotazos [en el círculo de espera]”.

Davis, quien era el umpire de la segunda base en ese juego, le pidió al umpire del plato Pat Hoberg que le dijera a Beltré que necesitaba moverse y pararse sobre el círculo de espera.

Beltré desobedeció.

“No quería ser gracioso”, dijo Beltré. “Me dijo que me parara en el tapete, así que lo jalé hasta donde estaba y me paré ahí. Hice lo que me pidió. Le obedecí”.

Este fan de los Rangers, sentado detrás de Beltré, definitivamente se divirtió mucho con la situación.

El entonces dirigente del conjunto texano, Jeff Banister, se mostró bastante molesto con lo hecho por el umpire. El capataz salió de la cueva y comenzó a discutir con Davis, quien expulsó a Banister también.

“Miren, el hombre está rumbo a 3,000 hits, nuestros fans se quedaron [en un partido que ya estaba fuera del alcance de los Rangers] para ver ese último turno y no pudieron hacerlo”, dijo el piloto. “No entiendo por qué eso era un inconveniente. El hombre buscaba hacer historia y tenía la oportunidad de agotar otro turno ante nuestros aficionados”.

Los Rangers estuvieron enfadados por la situación, pero para aquellos en el otro dugout fue un momento muy curioso.

“Es uno de los momentos más cómicos que he visto”, dijo el lanzador Drew Steckenreider, quien durante aquel momento estaba en la lomita por los Marlins. “La verdad es que no sabía cómo reaccionar. Sólo me paré al lado de Derek Dietrich y nos tapamos la cara con el guante para reírnos”.

La expulsión de Beltré se hizo tan viral que los Rangers decidieron regalar un muñeco bobblehead para celebrar el cómico momento.