Buena vibra, buena energía de Sirí en SM

28 de octubre de 2021

HOUSTON – La ofensiva que los Astros desplegaron en el Juego 2 de la Serie Mundial para vencer a los Bravos no incluyó jonrones de largometraje ni una ráfaga de imponentes batazos proveniente de sus mayores estrellas como lo hicieron contra los Medias Blancas y Medias Rojas en los playoffs.

Esta versión poco característica de la ofensiva de los Astros podría no ser tan reconocible para la afición del Minute Maid Park, pero los cinco sencillos de Houston en un trecho de seis bateadores en el segundo episodio hizo el trabajo de la misma manera.

Los Astros anotaron cuatro veces en el segundo acto en contra del abridor zurdo de los Bravos, Max Fried, rumbo a una victoria por 7-2 para igualar el Clásico de Otoño 1-1 antes de viajar a Atlanta para el Juego 3 el viernes.

“Todo pasó bien rápido”, exclamó el piloto de los Astros, Dusty Baker. “Fue como si los bateadores se contagiaron, todos querían hacer algo especial en esa entrada. Yo sólo esperaba que pudiéramos anotar más carreras de colchón, porque sabíamos que ellos iban a tratar de responder inmediatamente”.

Los Astros sí anotaron más carreras – mediante un roletazo productor del cubano Yuli Gurriel en el sexto y un bambinazo en solitario del venezolano José Altuve en el séptimo que fue el 22do HR de su carrera en postemporada – pero el segundo inning fue la clave.

Uno de los protagonistas de ese ataque fue el dominicano José Sirí, quien ha pasado la mayor parte de su carrera en las menores, siendo la chispa que encendió el desempeño de un equipo cuyas figuras principales tardaron un poco más en brillar.

Fried ponchó al puertorriqueño Carlos Correa abriendo el segundo episodio antes de que los Astros hilaran una serie de hits suaves y corrieran las bases de manera agresiva.

Veamos qué pasó en esa segunda entrada:

• Kyle Tucker conectó un sencillo en línea por el centro del diamante con una velocidad de salida de 94.4.

• Gurriel le siguió con otro sencillo por el centro a una velocidad de 84.2 (Tucker avanzó hasta la antesala).

• El patrullero reserva Sirí conectó un batazo flojo a bate quebrado (con velocidad de salida de 51.5 mph) que pasó la loma hacia el intermedista Ozzie Albies, cuyo tiro llego tarde a la primera base. Sirí corrió a 32.1 pies/por segundo por la línea para apuntarse un hit dentro del cuadro y enviar a Tucker a home (Gurriel pasó a segunda base).

• El puertorriqueño Martín Maldonado le siguió con el cuarto imparable consecutivo para Houston, un batazo que encontró el hueco por el lado izquierdo del cuadro interior para que anotara Gurriel. Sirí decisión irse hasta la tercera base y provocó un mal tiro del patrullero izquierdo de los Bravos Eddie Rosario, permitiéndole a Sirí despegar hacia home mientras gritaba “¡Vamos! ¡Vamos!” tras barrerse en el plato.

“Esos son momentos que los tienes que vivir”, exclamó Siri. “Tienes que vivirlos porque es algo que no sucede muy a menudo”.

Después de que Altuve fue dominado, Michael Brantley sacudió un sencillo hacia el bosque derecho para mandar al plato a Maldonado. En cuestión de minutos, los Astros ya ganaban 5-1.

Quizás el aspecto más extraño del ataque de cuatro carreras de los Astros en el segundo inning es que los tres outs fueron hechos por Correa, Altuve y Alex Bregman – tres de los bateadores derecho más temidos de Houston (y que conforman el infield junto con Gurriel) que vieron acción en su 69no juego de playoff juntos el miércoles.

“Creo que le dije a Sirí que su sencillo con el bate quebrado, la manera en que corrió a toda velocidad hacia primera base y luego de primera a tercera base y finalmente anotar, fue probablemente la jugada clave de la noche”, manifestó Altuve. “El muchacho juega bien duro cada vez que salta al terreno. Le aporta energía al equipo. Está feliz de haber tenido un gran juego y de habernos ayudado a ganar”.

La agresividad es una de las características de Sirí, y ésta rindió frutos en el segundo inning. También se ponchó tirándole en sus siguientes tres turnos al bate, razón por la cual los Astros pudieron tomarlo de waivers en la primavera. Sirí es un bateador impaciente o free-swinger, pero el dominicano hizo el contacto necesario en su primer juego de Serie Mundial en su carrera.

Y por una noche, encajó de maravilla en el lineup de los Astros.

“Soy un jugador agresivo”, admitió Siri. “Siempre estoy buscando la oportunidad para tomar esa base extra. Y eso es exactamente lo que estaba tratando de hacer en esa situación. Me sentí bien emocionado en ese momento, pero no nervioso”.