GLENDALE, Arizona -- Después de dislocarse el hombro derecho en el Juego 7 de la Serie de Campeonato de la Liga Nacional contra los Bravos celebrando un jonrón con el puertorriqueño Kike Hernández, Cody Bellinger prometió, en todo de broma, que ya no hará el choque de antebrazos con sus compañeros.

“Nunca más”, dijo Bellinger con una sonrisa. “Ya no haré eso. El resto de mi carrera será un apretón de manos”.

Pese a la molestia en el hombro, Bellinger patrulló las praderas durante la mayoría de la Serie Mundial contra los Rays, aunque fungió como bateador designado en el Juego 4. Aunque estaba en el terreno, su producción en el Clásico de Otoño no estuvo a la altura, con un cuadrangular y tres remolcadas en seis partidos.

Después de la campaña, Bellinger, quien ha lidiado con varias dislocaciones del hombro en el pasado, decidió someterse a una cirugía artroscópica en el hombro derecho (que no es el de lanzar). La decisión de operarse en estos momentos fue principalmente con un ojo en el futuro, según indicó Bellinger.

“No es bueno para el tendón mantener el riesgo de que se desplace otra vez el hombro; es peligroso”, explicó el jardinero. “Si volviera a suceder, creo que la recuperación sería más larga. Valió la pena para estar listo para el Día Inaugural”.

Aunque la recuperación del procedimiento es de casi 10 semanas, Bellinger dijo que ha avanzado más de lo previsto. Se ha estado rehabilitando en las instalaciones de Entrenamientos de Primavera del equipo ya por varias semanas. Bellinger se proyecta para participar en la acción de la Liga del Cactus cerca del 15 de marzo, que le daría el suficiente tiempo para estar listo para el inicio de la campaña regular.