Pujols, el estándar dominicano y latinoamericano en general

“Todo el mundo sabe que Albert es como un padre para nosotros”, dijo Juan José Soto

25 de septiembre de 2022

Para múltiples generaciones de jugadores latinoamericanos de Grandes Ligas, ha habido estrellas de sus respectivos países para admirar y tratar de emular, sobre todo al principio de sus carreras profesionales.

Para los jugadores jóvenes de Puerto Rico, Roberto Clemente fue el estándar, dentro y fuera del terreno, seguido por Orlando “Peruchín” Cepeda, Iván “Pudge” Rodríguez, Yadier Molina y otros. En Venezuela, los íconos fueron Alfonso “Chico” Carrasquel y Luis Aparicio, seguidos por David Concepción y más adelante Miguel Cabrera. Para los aspirantes ligamayoristas mexicanos, Roberto “Beto” Ávila y, por supuesto, Fernando Valenzuela fueron las figuras a emular. Y de Cuba salió Atanasio “Tany” Pérez, quien junto a Tony Oliva y Luis Tiant, puso el ejemplo.

En la República Dominicana, lugar de nacimiento de cuatro exaltados al Salón de la Fama y país líder de jugadores de las Mayores nacidos fuera de los Estados Unidos/Puerto Rico, Juan Marichal fue por décadas el rey indiscutible del béisbol, el primero de sus compatriotas en Cooperstown y el estándar para los jugadores dominicanos que vinieron después. Pedro Martínez, Vladimir Guerrero padre y David Ortiz—que le han seguido los pasos a Marichal como dueños de una placa en el Salón—serán acompañados en poco menos de seis años en Cooperstown por , quien ha reiterado que se retirará tras la temporada del 2022.

Tras dar el viernes su jonrón 700 en Grandes Ligas en la victoria de los Cardenales sobre los Dodgers en Los Ángeles, Pujols ha reafirmado su condición como el estándar a seguir no sólo para los dominicanos, sino también para los latinoamericanos en general.

“Todo el mundo sabe que Albert es como un padre para nosotros”, dijo el toletero dominicano de los Padres, Juan José Soto. “Uno ve sus números—todos esos números de JMV todos los años. Es increíble lo que ha hecho y cuántas puertas se han abierto para los jugadores latinoamericanos, los dominicanos y los demás”.

Por supuesto, ser uno de apenas dos jugadores—junto a Hank Aaron—con al menos 700 cuadrangulares y 3,000 hits, además de otro sinnúmero de logros individuales, hacen de Pujols uno de los mejores ligamayoristas en la historia en general. Pero para sus homólogos latinoamericanos, del presente y del pasado, el quisqueyano representa lo mejor que ofrece América Latina.

Y su disposición de sacar el tiempo para hablar con los jóvenes y fungir como mentor, además de sus obras caritativas con su Pujols Family Foundation en la República Dominicana, San Luis y otros lugares, han concretado ese legado.

“No es sólo el trabajo y los números en el terreno, sino también lo que ha hecho fuera del terreno con su fundación y la forma en que se maneja”, dijo el compatriota de Pujols, Nelson Cruz, quien es gerente general de la selección dominicana que competirá en el Clásico Mundial de Béisbol del 2023 en marzo próximo. “Ha sido un embajador del juego por muchos años. Nos representa bien. Como latinos, sobre todo dominicanos, estamos orgullosos de él. Es un ejemplo a seguir, un mentor para la mayoría de nosotros y un gran ser humano”.

La longevidad de Pujols es tal que han una amplia camada de jugadores que se criaron viéndolo y luego han tenido la oportunidad de compartir el terreno con él. El torpedero boricua de los Mellizos, Carlos Correa, lo vio por televisión como niño en Puerto Rico.

“Era mi pelotero favorito”, dijo Correa al respecto. “Usaba yo el número 5 en Pequeñas Ligas por él. Luego, cuando llegué a Grandes Ligas, no podía elegir el número 5, porque estaba retirado por Jeff Bagwell en Houston. Por eso cambié al número 1.

“Ha sido mi jugador preferido de ver desde que recuerdo haber visto béisbol. El hecho de que esté jugando todavía, jugando tan bien… eso me pone contento. Estoy contento de que sea un ser humano tan bueno. Es una gran inspiración para mucha gente. Uno quiere ver triunfar a gente así”.

Uno que sí pudo ponerse el número 5 en honor a Pujols en Grandes Ligas es el paracorto de los Rays, el dominicano Wander Franco, cuyo tío Erick Aybar jugó con Albert por varias temporadas en los Angelinos la década pasada.

“Es un pelotero legendario”, dijo Franco, de 21 años y quien tenía alrededor de un mes de nacido cuando Pujols hizo su debut de Grandes Ligas en abril del 2001. “Es increíble. Por eso uso el número 5 y es sólo por él. Es una gran persona y una gran leyenda”.

Durante esta campaña de despedida, muchos de los colegas de Pujols le han pedido jerseys y otros artículos autografiados, tal como ha sido el caso de Cabrera—con todo y que Miggy esté firmado en Detroit hasta el final del 2023.

“Están demostrando su respeto y significa mucho para mí”, dijo Pujols al respecto. “Lo están haciendo como yo lo hice con jugadores como (Derek) Jeter y David Ortiz. Esos muchachos estaban en la liga mucho antes que yo y cuando jugué contra ellos, fue bastante especial”.

Un momento del 2022 refleja la admiración por Pujols entre sus colegas latinoamericanos que se criaron viéndolo. A mediados de este mes, con los Cardenales y los Cerveceros luchando aún por el primer lugar de la División Central de la Liga Nacional, Pujols alcanzó la segunda base mientras San Luis y Milwaukee disputaban una serie de dos juegos. El torpedero de los Cerveceros, Willy Adames—con su papá Rómulo en las gradas del Busch Stadium—caminó hacia Pujols y le dio un gran abrazo.

“Eso fue por amor y admiración. Él es un modelo a seguir para nosotros”, explicó Adames después. “Es el pelotero favorito de mi papá. Por eso lo estoy viendo desde que era un niño. Y por eso traje a mi papá a San Luis, porque quería que él lo viera aquí. Cuando (Pujols) llegó a segunda, me dio piel de gallina. Fue un gran momento para mí, como pelotero dominicano”.

Sobran esas historias cuando se trata del legado de Pujols como ícono latinoamericano, una condición de la que “La Máquina” está bien consciente y que siempre ha tomado en serio.

“Significa mucho para mí ser un ejemplo, no sólo para los dominicanos, sino también para los (estadounidenses)… eso espero”, manifestó Pujols. “Siempre he tratado de hacer mi trabajo, nunca dar nada por sentado y disfrutar este juego. Soy bendecido de vestir este uniforme”.