Aledmys Díaz ha pasado de las dudas al Juego de Estrellas

12 de julio de 2016

SAN DIEGO -- Hace unos pocos meses hubiese sido muy difícil, por no decir imposible, imaginar que Aledmys Díaz sería convocado al Juego de Estrellas del 2016. Pero como torpedero de los Cardenales, el novato cubano se lo ha ganado a pulso con su excelente producción al bate y una defensa que va en mejoría. 
"Estos últimos tres meses han sido un poco locos, ¿no? Pero en el mejor sentido de la palabra, porque ya he tenido muchas experiencias inolvidables en mi carrera", dijo Díaz en el marco del 87 Juego de Estrellas en San Diego. 
Luego de destacarse en la Serie Nacional Cubana del 2007 al 2012 con Villa Clara, el oriundo de Santa Clara recibió en el 2014 un contrato de cuatro años y US$8 millones del equipo de San Luis-muy por debajo de pactos que consiguieron otros de sus compatriotas que también salieron de Cuba. 
Y hace un año, en medio de una temporada mediocre con Doble-A Springfield, Díaz fue colocado en la lista de waivers por los Cardenales. Desde ese momento, todo pareció cambiar, hasta el punto de que el infielder tuvo OPS (porcentaje de embasarse más slugging) de .987 en la prestigiosa Liga Otoñal de Arizona en el 2015. 
Lesiones del dominicano Jhonny Peralta y del panameño Rubén Tejada durante la pretemporada le abrieron el camino a Díaz, quien contra todos los pronósticos se ha adueñado al campo corto de San Luis.
"Fue un poco desafortunado lo de la lesión que tuvo Jhonny al principio del año, pero igual, gracias a Dios me llegó la oportunidad de ir a Grandes Ligas y probar mi talento ahí", comentó Díaz. "La organización hizo un gran trabajo conmigo, porque tuve la oportunidad de ir paso por paso. Todo lo del proceso fue importante. Creo que llegué en el momento adecuado a las Grandes Ligas". 
Todo luce indicar que esa última declaración de Díaz es bastante acertada. El cubano arribó a la pausa del Juego de Estrellas como líder entre los torpederos de las Mayores en OPS con .915. En 81 partidos por los Cardenales, el novato de 25 años de edad lleva promedio de .315 en 334 visitas al plato, con 13 jonrones, 22 dobles y 48 empujadas.
"Estaba bien físicamente y mentalmente para enfrentar el reto de jugar todos los días en Grandes Ligas", afirmó Díaz. "Se me dio la oportunidad y la estoy aprovechando en este momento". 
Ahora una de las interrogantes con Díaz es cómo podrá manejar las exigencias de una temporada completa de las Grandes Ligas. Entre Doble-A, Triple-A y la Liga Otoñal de Arizona, el joven llegó a disputar un total de 136 partidos en el 2015, pero con un descanso de aproximadamente un mes entre la campaña de liga menor y el inicio de las acciones en Arizona. 
Faltando toda una segunda mitad de esta temporada de las Mayores, Díaz confía en poder aguantar y terminar fuerte.
"Creo que todo es un proceso", dijo al respecto. "Me sirvió lo del año pasado, la exigencia, tanto física como mentalmente, para ahora jugar en las Grandes Ligas todos los días, hacer los ajustes a diario y aprender de todos. 
"Las cosas que sí puedo controlar son descansar bien, alimentarme bien y prepararme en el gimnasio para jugar todo el año saludable. Son cosas que les pongo mucha atención, por supuesto, y pienso seguir haciendo eso mismo para terminar bien el año".