All-Star, otro paso en la trayectoria de Tatis

12 de julio de 2021

DENVER -- Hace tres años, Fernando Tatis Jr. dio un par de hits en el Juego de las Futuras Estrellas en Washington, siendo el prospecto más buscado y cotizado del evento.

Ahora, a sus 22 años y en su tercera campaña en Grandes Ligas con los Padres, el torpedero dominicano es una de las figuras más dinámicas de las Grandes Ligas, cumpliendo a carta cabal las enormes expectativas que se le tenía cuando subía por el sistema de San Diego.

Su primer llamado al Juego de Estrellas del 2021 en el Coors Field es simplemente otro paso en la brillante trayectoria del que apodan “El Niño”.

“Otro logro, gracias a Dios”, reflexionó Tatis en las afueras de la sede de los Rockies de Colorado. “Simplemente disfrutando el momento. Es algo muy bonito y (estoy) apreciando cada momento.

“Es un momento increíble. De una vez, empecé a recordar todos esos momentos de cuando uno venía subiendo y el trabajo que uno ha puesto. Poder llegar hasta aquí es una bendición”.

Para los Padres, es una bendición contar con Tatis Jr. Pese a perder tiempo en un par de ocasiones por una problemática molestia en el hombro izquierdo, el quisqueyano llegó a la pausa del Juego de Estrellas bateando .286/.364/.656 en 74 partidos. Es el líder de la Liga Nacional en jonrones con 28, bases robadas con 20, slugging con .656 y OPS con 1.020.

Hijo del exligamayorista Fernando Tatis y viniendo de una familia netamente beisbolista, Tatis hijo no se ha visto afectado por la etiqueta de que “no podía fallar”

“Uno escucha eso, pero al final del día, uno no presta mucha atención”, dijo Tatis al respecto. “Cada vez que vamos a jugar, simplemente siendo el mismo joven que jugaba en el patio de su casa la pelota, trayendo el mismo juego para acá, para las Grandes Ligas”.

Firmado a un contrato 14 años y US$330 millones en la primavera, Tatis Jr. le ha dado un par de sustos a la gerencia de los Padres con esa persistente dolencia en el hombro izquierdo, que en múltiples ocasiones ha obligado la ausencia del joven. El mismo Tatis Jr. reconoce que la lesión sí ha sido preocupante, pero insiste en que sabrá “manejarla” y que su entretenido y intenso estilo de juego no cambiará, ni a la defensa ni en la corrida de bases.

“Esa lesión ha traído su dolor de cabeza, pero hemos aprendido cómo sobrellevarla y cómo salir de eso”, afirmó el oriundo de San Pedro de Macorís, donde ganó un título de la Liga Dominicana en el 2018-19 con las Estrellas Orientales, conjunto dirigido por su papá. “Gracias a Dios, hemos podido hacer el trabajo bien”.

Y ese fogoso estilo en el terreno, ¿tendrá que frenarse?

“No creo”, contestó. “Yo pienso que mi intensidad, uno ha aprendido a manejarla. Si la lesión iba a pasar, iba a pasar comoquiera, así que sin miedo todo el tiempo”.

Es una buena noticia para los Padres—siempre y cuando no vuelva la molestia hasta el punto de obligar otra ausencia de su estelar campocorto. De hecho, San Diego necesitará de más magia de parte de Tatis Jr. si pretende darles la pelea a los Dodgers y los Gigantes en el Oeste de la Liga Nacional, donde los “Frailes” se encuentran a 6.0 juegos del puntero San Francisco y a 4.0 de Los Ángeles, ocupantes del segundo lugar.

“Estamos muy bien como equipo”, dijo. “Pienso que vamos a llegar muy lejos y ojalá podamos acoplarnos un poco más como equipo y seguir hacia adelante”.