TORONTO — Nadie en el béisbol estará más feliz de ver la llegada de una nueva temporada que Anthony Santander.
La firma más importante de los Azulejos en la temporada baja del año pasado apenas fue un factor en el 2025. Fue un año para el olvido, marcado por las lesiones, el bajo rendimiento y todas las frustraciones que conllevan. Nada salió bien y no hay nada positivo que rescatar.
Sin embargo, este equipo necesita al venezolano. Necesita al jugador al que le ofrecieron un contrato de cinco años y US$92.5 millones. Necesita al bateador que conectó 44 jonrones con los Orioles en el 2024. Por ahora, los Azulejos sólo pueden mantener las esperanzas, pero siguen confiando en Santander por las mismas razones por las que le ofrecieron ese contrato. Si hay un jugador en esta organización que puede recuperarse en el 2026, ése tiene que ser Santander, de 31 años.
“Tony va a ser fundamental para nosotros”, dijo el manager de los Azulejos, John Schneider. “Hablando con él al final de la campaña regular y durante la postemporada, vi que luchó mucho por recuperarse. Tenía muchísimas ganas de participar. Quería empezar con buen pie. Pero no pudo ser”.
Santander tuvo un comienzo lento, como suele ocurrirle, y luego se lesionó el hombro izquierdo a mitad de temporada, una dolencia de la que nunca se recuperó del todo. Intentó jugar a pesar del dolor durante un tiempo, pero al final se reveló que sufría una subluxación del hombro y la recuperación fue mucho más larga de lo que todos esperaban, al menos públicamente.
Santander se perdió casi cuatro meses de la campaña recuperándose de la lesión y la inflamación posterior, y regresó a finales de septiembre para la recta final. Tras participar en cinco partidos de postemporada, fue retirado de la plantilla para la Serie de Campeonato de la Liga Americana a mitad de la serie contra los Marineros, debido a una lesión en la espalda.
Sin duda, fue una experiencia frustrante para los Azulejos, pero también debió ser increíblemente difícil para Santander, quien intentaba adaptarse a una nueva organización.
“Está motivado. Tiene muchas ganas de volver a ser el jugador que sabemos que es”, indicó Schneider. “Es una parte fundamental de lo que estamos haciendo. De nuevo, no quiero que piense —ya se lo he dicho— que tiene que hacer algo que no se le dé bien. No tiene que volver y batear .300 con 50 jonrones para compensar lo del año pasado. Necesitamos que Tony encaje de la manera en que sabíamos que podía hacerlo cuando lo firmamos”.
En 54 partidos, Santander bateó solo .175 con seis jonrones y un OPS de .565. Esperar una temporada de 44 jonrones de Santander quizás sea pedir demasiado en este momento, pero ¿cómo sería una temporada exitosa?
Dado que el OPS de por vida de Santander es de .762, ¿sería aceptable un OPS de .750 con más de 20 cuadrangulares? Eso podría incluso verse mejor si un comienzo lento se compensa con un final fuerte, en el que Santander se destacara en momentos clave en septiembre y octubre. Éste quizás no sea el máximo potencial que los Azulejos soñaron cuando firmaron a Santander, pero sin duda sería mucho mejor que lo visto en el 2025.
Independientemente de lo próximo que hagan los Azulejos —desde Bo Bichette y Kyle Tucker hasta el resto del mercado de agentes libres — simplemente necesitan que Santander tenga una temporada de recuperación. No hay otra opción, especialmente si se considera la posibilidad de un bajón en el rendimiento de otros jugadores.
¿Repetirá George Springer su resurgir profesional del 2025? Sería una historia increíble, pero las probabilidades están en su contra. ¿Recibirán los Azulejos las contribuciones necesarias de sus jugadores de reserva en los momentos clave? De nuevo, es más probable que estos jugadores den un paso atrás en lugar de un paso adelante.
Hay otras maneras de compensar esto. La temporada regular de Vladimir Guerrero Jr. fue muy buena el año pasado, pero no excelente. Daulton Varsho se vio excelente cuando estuvo sano, así que quizás una campaña completa de un Varsho motivado aporte el poder que aún necesita esta alineación. Quizás Addison Barger dé otro salto, pasando de bueno a excelente. Sin embargo, ninguna de estas opciones parece tan sencilla como la de Santander, un jugador que no tuvo un papel relevante el año pasado y que podría, al menos, ser un bateador potente y útil en la parte media de la alineación.
Los Azulejos también tienen ideas. Están dialogando de cómo ayudar a Santander a superar esos lentos inicios que lo caracterizan, y él será el jugador más ansioso del equipo por empezar la nueva temporada.