SAN LUIS -- Con el dominicano Marcell Ozuna, Dexter Fowler, Harrison Bader y el venezolano José "Cafecito" Martínez, los jardines de los Cardenales cuentan con bastante talento.

Sin embargo, lo hecho por el joven Randy Arozarena ha sido de tal calidad que el cubano se ha ganado un espacio en el roster de los Cardenales, dentro de la misión del equipo de ganar una Serie Mundial en el 2019.

Después de batear .344/.431/.571 con 25 dobles, 15 jonrones, 53 empujadas y 17 bases robadas en 92 juegos entre Doble-A Springfield y Triple-A Memphis este año, Arozarena integró el equipo grande de San Luis a mediados de agosto. Desde entonces, ha puesto su granito de arena en unos Cardenales que disputan ahora mismo la Serie de Campeonato de la Liga Nacional con los Nacionales de Washington.

"Tenemos a muchos guardabosques talentosos, así que las oportunidades no fueron tan frecuentes aquí arriba, pero él aprovechó las que recibió", dijo el manager de los Cardenales, Mike Schildt. "Eso le ameritó su oportunidad y su puesto en el roster".

A la defensa, Arozarena puede jugar en cualquiera de los tres jardines. Y a nivel ofensivo, su velocidad en las bases y su bateo--.300/.391/.500 en una pequeña muestra con el equipo grande--justifican su presencia en el plantel de San Luis a esta altura del año.

"Nuestro director de sistema de liga menor, Gary LaRocque, simplifica la evaluación de un jugador: '¿Cómo le gana al otro equipo'? Randy tiene algunas habilidades para hacer eso", expresó Schildt acerca del ex Veguero de Pinar del Río, quien bateó de 3-0 en la Serie Divisional contra los Bravos. "Hace swings dentro de la zona y no les tira a muchos pitcheos fuera de la zona. Pero es agresivo dentro de la misma y tiene algo de fuerza en su bate. Ha hecho un buen trabajo".

Arozarena se hizo más famoso esta semana, no de manera intencional, cuando compartió un discurso que Schildt pronunció para sus pupilos tras la victoria de San Luis sobre Atlanta en la primera ronda de los playoffs, un video que incluyó muchas palabras del capataz no aptas para toda la familia. Pero ahora el cubano, también veterano de los dos principales circuitos profesionales de México, pretende seguir haciéndose un nombre en el terreno de juego.

"Juega buena defensa, tira bien y es un jugador agresivo con habilidades que te pueden ayudar, con las piernas y con el bate", dijo Schildt.