SAN JUAN, Puerto Rico – El sábado pasado, se celebró el 25 aniversario del “Dream Team” puertorriqueño que ganó invicto la Serie del Caribe 1995 en el Estadio Hiram Bithorn.

El exreceptor estelar Iván Rodríguez fácilmente pudo haber sido parte de aquellos Senadores de San Juan, como refuerzo proveniente de los Criollos de Caguas. Sin embargo, el ahora miembro del Salón de la Fama del Béisbol se lesionó en medio de la temporada invernal de 1994-95 y tuvo que reposar.

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El jueves, antes de la semifinal entre los Cangrejeros de Santurce (Puerto Rico) y los Toros del Este (República Dominicana) en el 62 Clásico Caribeño en el mismo Hiram Bithorn, Rodríguez lanzó la primera bola ceremonial. Además, aprovechó para reflexionar sobre su brillante carrera en Grandes Ligas que lo llevó a tener una placa en Cooperstown desde el 2017, año de su primera oportunidad.

“Di el máximo en el terreno de juego por 21 años y gracias a Dios, estoy en el Salón de la Fama, en base a lo que Iván hizo”, dijo Rodríguez, quien participó en la mayor cantidad de juegos en la historia de Grandes Ligas como receptor. “Le doy gracias a Dios que tuve una carrera bastante saludable de 21 años jugando a ese nivel”.

Convocado a 14 Juegos de Estrellas, Rodríguez también ganó 13 Guantes de Oro y siete Bates de Plata, además de ser elegido el Jugador Más Valioso de la Liga Americana en 1999 al vestir el uniforme de los Rangers de Texas. En el 2003, ganó una Serie Mundial con los Marlins de la Florida.

“Tuve una buena carrera”, dijo Rodríguez, quien también participó en la Serie Mundial del 2006 con los Tigres de Detroit. “Tuve la oportunidad de ganar una Serie Mundial. Creo que cuando uno gana la Serie Mundial, eso es lo mejor que puede tener como jugador”.

¿CON VOCACIÓN DE MANAGER?

A lo largo de los años, los exreceptores de las Mayores han ocupado puestos de manager en las Grandes Ligas, con diferentes niveles de éxito. En ese sentido, “Pudge” no descarta desempeñar dicho rol en algún momento, aunque no se ha visto muy activo en el papel de coach en los últimos años.

“No le puedo decir que no”, dijo Rodríguez al preguntársele cómo reaccionaría si algún equipo le hiciera una oferta. “Nosotros tenemos algo diferente, porque somos cátchers. Nosotros estudiamos el juego. Nosotros tenemos que estudiar mucho, tenemos que hacer mucho análisis. El cátcher tiene que acordarse de todas las circunstancias de la (secuencia) de todos esos pitcheos, para tratar de pitcharle diferente al bateador.

“Tenemos una mentalidad del juego diferente. Nosotros nos informamos más. Creo que cuando un cátcher se concentra de esa manera, un equipo considera eso”.