OAKLAND -- Los Atléticos recibieron un movimiento joven en el 2017, cambiando los planes de competir cuando eso se convirtió en algo claro que no era posible para ellos. Como consecuencia, varios veteranos salieron a través de cambios, permitiéndole al equipo priorizar el tiempo de juego para sus prospectos.
Energía joven revitalizó a estos Atléticos, que se desempeñaron de forma admirable en la segunda mitad de la temporada, terminando la temporada en el último lugar por tercera temporada corrida. A lo largo del camino, hubo cosas que valen la pena destacar.
El 13 de septiembre, los Atléticos dieron a conocer el plan para construir un nuevo estadio financiado por el sector privado, cerca del Oakland Laney College, terminando así meses de especulación. El mismo día, ellos anunciaron que en el 2021 iban a comenzar las construcciones y en el 2023 iba a inaugurar su nuevo estadio. El Coliseum, ellos esperan, será transformado eventualmente en un complejo deportivo de usos múltiples para Urban Youth Academy. Pero los Atléticos están embarcados en un camino de gran resistencia, con muchos posibles problemas tomando atención antes de que ellos traigan los demoledores. Entre los esos inconvenientes está la infraestructura y la dignificación de las viviendas del área.
Los Atléticos por mucho tiempo han estuvieron tímidos a una reconstrucción, resistiéndose a tomar una medida drástica bajo el vicepresidente ejecutivo de operaciones del béisbol, Billy Bean. Pero un cambio de tono le siguió a las transacciones de julio, en las que se fueron los relevistas, Sean Doolittle y Ryan Madson, en parte porque ya el camino para un nuevo estadio se despejo. Contando más en el talento joven, que ha crecido en sus granjas, los Atléticos esperan volver a ser competitivos cuando su nuevo estadio abra.
Matt Olson solidificó su estatus de una de las nacientes estrellas del juego, ganando considerable atención en septiembre, mes en el que él conectó de jonrón en cinco juegos corridos, imponiendo un récord para un novato en la franquicia. Eso también hizo a Olson el primer jugador en la historia del equipo en ligar 15 cuadrangulares en un lapso de 21 juegos; y los 23 jonrones en sus primeros 66 encuentros son la mayor cantidad para un jugador de los Atléticos. Mark McGwire tuvo 22, mientras que José Canseco registró 16.
Olson no fue el único novato que destacó en una temporada en la que Bean oficialmente se comprometió con la reconstrucción. El roster de los Atléticos estuvo cargado de muchas caras de bebes, al enrumbarse en este movimiento juvenil, incluyendo Chad Pinder y Matt Chapman, quien conectó un sencillo para dejar en el terreno a los Yankees. Ese fue su primer hit en Grandes Ligas. El máximo prospecto del equipo, Franklin Barreto también hizo su debut en junio y dos semanas después conectó un jonrón para ganar un juego.
Las victorias dejando en el terreno a los rivales se mantienen como una especialidad de los Atléticos, quienes que ganaron tres juegos corridos de esa forma en mayo. Ellos también mostraron su resistencia en la carretera con varios regresos importantes. El 6 de agosto, mientras jugaban en el Angel Stadium, los Atléticos remontaron una desventaja de cinco carreras, al anotar seis para terminar ganando el juego 11-10. Pinder tuvo cuatro hits y le faltó el triple para el ciclo.