El manager Kevin Cash y los Rays, con el aval de la gerencia del equipo, son una de las organizaciones a la vanguardia de la analítica avanzada desde hace muchos años y los resultados se han visto claramente.

Sección: Postemporada 2020

Clasificados para los playoffs en cada una de las últimas dos campañas, Tampa Bay tuvo el mejor récord de la Liga Americana en la temporada regular del 2020 (40-20) y lucha ahora mismo por alcanzar la segunda Serie Mundial en su historia.

Sin embargo, el piloto de los Astros, Dusty Baker--de 71 años y quien empezó su carrera como dirigente de Grandes Ligas en 1993 tras una larga y exitosa trayectoria como toletero en la década de los 70 y 80--utilizó una táctica de la “vieja escuela” para tomar la ventaja en el Juego 6 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana vs. los Rays el viernes.

Con corredores en primera y segunda sin outs en la quinta entrada y sus Astros perdiendo 1-0, Baker mandó al receptor puertorriqueño del club, Martín Maldonado, a ejecutar un toque de sacrificio—una estrategia mayormente menospreciada por la sabermetría. Maldonado lo ejecutó perfectamente para colocar a corredores en segunda y tercera con un out.

Acto seguido, los Rays implementaron el ajuste defensivo propio de los tiempos modernos, colocando a tres infielders del lado izquierdo del cuadro interior ante el bateador derecho George Springer. El guardabosque de los Astros reconoció la estrategia de Tampa Bay e hizo un medio swing para conectar un rodado que pasó de hit por el lado derecho, empujando las primeras dos vueltas de Houston. Al final, los Siderales anotarían cuatro carreras en aquel quinto inning para tomar una ventaja de 4-1.

Baker también llamó la atención en el Juego 4 el miércoles, cuando dejó que el veterano Zack Greinke—quien venía sufriendo dolores en el brazo derecho—completara 6.0 entradas e hiciera 93 pitcheos, cuando el “librito” moderno hubiese dictado que se acudiera al bullpen.