TAMPA, Florida -- La última vez que vimos a José Berríos en un montículo, todos nos preguntamos por qué no permaneció allí.

La decisión de sacar a un Berríos dominante del Juego 2 de la Serie de Comodines de la Liga Americana en octubre del año pasado acaparó los titulares durante semanas. La primera apertura primaveral del puertorriqueño el jueves fue un buen momento para cerrar ese capítulo.

Berríos, más que nadie, está listo para seguir adelante. Ha estado atrapado en medio de todo. Ha respondido preguntas al respecto y lo ha revivido demasiadas veces. El nuevo comienzo es bienvenido.

"Tuvimos una conversación. Hablamos, yo y el equipo, sobre esa situación", dijo Berríos. "Quedamos claros. Estamos en la misma página. Estamos listos para pasar la página sobre ese último juego. Ese conocimiento, esa confianza y la capacidad de hablar con ellos, y que me escucharan, me hicieron sentir más cómodo. Ahora tengo más experiencia. Estoy emocionado".

"La Makina" parece, bueno, toda una máquina. Ha trabajado mucho en su impresionante cuerpo, lo que lo ha mantenido en la lomita de manera tan consistente como cualquier otro serpentinero en la última década. También se recuperó del desconcertante tropiezo del 2022 con una campaña estupenda en el 2023. Restando cinco años en su extensión de contrato, los Azulejos vuelven a verlo como un pilar de su rotación a largo plazo.

Berríos está pensativo y se autocritica. Suele entrelazar analogías sobre la vida y el pitcheo en sus entrevistas después de los partidos. Es parte de lo que le ha permitido seguir firme a través de los años, pero no lo confundas con autocomplacencia. Hay un rugido en Berríos cuando está en su mejor momento y faltando todavía algunos meses para su cumpleaños 30, aún queda mucho en el tanque.

"Cada año, adquirimos más experiencia", dijo Berríos. "Gracias a Dios, me siento bien. Me siento saludable. Cada año, incorporamos algo nuevo para mejorar. Así me siento en estos momentos. Me conozco mejor. Saber lo que necesito para estar al 100 por ciento en el terreno ha sido una clave enorme para mí. No sé si estamos envejeciendo o adquiriendo experiencia, pero así lo veo".

Berríos lució muy bien el jueves en el TD Ballpark. Lanzó dos ceros y permitió apenas dos hits en la derrota de los Azulejos por 5-0 ante los Filis. Fue una apertura fácil y sin contratiempos, que es todo lo que Berríos necesita hacer durante el próximo mes. Siempre habrá un nuevo matiz tratándose de un lanzador de la calidad de Berríos y este año, es una recta cortada para ayudarlo contra los bateadores zurdos. Tiró dos el jueves, sacando un out por el suelo con una de ellas.

"Sé que va a ser una buena herramienta para mí, agregando a mi material", dijo Berríos. "Agregándola a la de cuatro costuras y la dos costuras, una recta cortada en el lado del guante contra los zurdos va a ser una buen arma. Si sigo practicando y puedo tirarla cuando quiera en un turno al bate, será un pitcheo grande, grande para mí".

Si Berríos logra repetir su temporada del 2023, los Azulejos estarán encantados. El boricua trabajó 189.2 entradas en 32 aperturas con una efectividad de 3.65, llevando una carga pesada junto con otros "caballos de batalla." El oriundo de Bayamón encarna muy bien la identidad de esta rotación y si va a estar con el equipo por cinco campañas más, seguirá siendo una de los rostros de la misma.

"Somos competidores, los cinco", dijo Berríos. "Incluyendo a [Alek] Manoah. Sé que él va a ser bueno. Estará listo y se unirá a nosotros. Va a salir del campamento con el equipo. Tener a los cinco listos para competir y hacer lo mejor por el equipo me hace sentir más cómodo y feliz, sabiendo que vamos a estar bien los cinco días".

Es un hecho que Berríos tiene asegurado uno de esos cinco días. Fuera de una temporada inusual, no ha hecho otra cosa, semana tras semana, durante toda su carrera. Pero parte de pasar la página es aprender lo que está en la siguiente, y Berríos está tan ansioso como cualquiera por hacerlo.