NUEVA YORK -- Al preguntársele acerca del bache ofensivo en el que se encuentra Gary Sánchez (el receptor ha conectado apenas dos hits en 21 turnos al bate en esta postemporada), el manager de los Yankees, Aaron Boone, aprovechó para destacar los aportes del dominicano detrás del plato.

“Ha estado excelente detrás del plato, desde el punto de vista de pedir el juego, el plan para el juego, fijar el blanco y recibir”, manifestó Boone.

Sánchez, quien encabezó las Grandes Ligas en el 2017 y el 2018 con 16 y 18 pasbols, respectivamente, mejoró notablemente en ese aspecto en la temporada regular este año. Pero en el séptimo inning de la derrota por Nueva York por 4-1 en el Juego 3 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, al quisqueyano se le escapó un sinker del zurdo Zack Britton con las bases llenas que permitió que entrara una carrera de los Astros.

Pero para Boone, dicho desliz no empaña la labor de Sánchez detrás del plato.

“Hay muchas rectas de 94 millas por hora que los receptores no bloquean”, dijo el capataz. “No siempre se ponen en posición para bloquear una recta”.

Con respecto a la mala racha de Sánchez al bate, Boone dijo después de la derrota en el Juego 3 que no tiene previsto sustituirlo en el lineup con el receptor suplente Austin Romine, señalado lo peligroso que puede ser el quisqueyano.

Sánchez, de 26 años, tuvo 34 cuadrangulares y 77 remolcadas en 106 juegos por los Yankees en la ronda regular, pese a que perdió tiempo por lesiones en la ingle y la pantorilla izquierda.

“Sabiendo el talento que tiene en cuanto a la ofensiva se refiere, siempre siento que está a un pitcheo o a un turno al bate de desatarse y cambiar el rumbo de un juego”, dijo Boone.