Zach Britton es un lanzador único, tanto dentro de este grupo de agentes libres como en el béisbol en general. La razón es su sinker.
El zurdo de 31 años de edad lanza su sinker básicamente con nueve de cada 10 pitcheos. Piensen en el béisbol de hoy, en el momento que está viviendo el pitcheo, y luego digieran ese dato sobre Britton. Los lanzadores a lo largo de las Grandes Ligas están lanzando menos sinkers que nunca, favoreciendo otro tipo de lanzamientos con los que en promedio se consiguen mejores resultados.
Pero el sinker de Britton sigue siendo un envío dominante, por lo que él sigue remando contra la corriente, tirándolo más que nunca en su carrera y más que ningún otro lanzador.
Mayor tasa de uso del sinker/dos costuras, 2018
1. Britton: 92.1 %
2. James Pazos: 91.8 %
3. Scott Alexander: 83.4 %
4. Brandon Kintzler: 80.1 %
5. Jared Hughes: 76.5 %
Porcentaje de uso de sinker/dos costuras en MLB: 19.4%
Consideren lo distinto que es el plan de ataque de Britton al de, digamos, los Astros, cuya orientación analítica ha llevado a que sus lanzadores utilicen menos rectas de dos costuras y más bolas rápidas de cuatro costuras y envíos en curva. Es algo especialmente notable en los casos de Justin Verlander y Gerrit Cole, que les dieron un giro a sus carreras tan pronto llegaron a Houston.
O consideren a los mejores relevistas del mercado de agentes libres, donde Britton sigue siendo uno de los cuatro grandes nombres disponibles. Los otros -- Craig Kimbrel, Player Page for David Robertson y Adam Ottavino - han seguido la tendencia del béisbol moderno. Los tres tienen un tremendo envío rompiente -curva en el caso de Kimbrel y Robertson, slider en el de Ottavino- que han venido usando con más y más frecuencia.
Y luego está Britton. Su porcentaje de uso del sinker de 92.1% en el 2018 fue el más alto de su carrera y el más alto de MLB. Y su sinker siguió siendo muy difícil de conectar con fuerza para los bateadores de las Mayores. Fue así incluso cuando Britton no estuvo tan intocable en el 2018 como en su cúspide del 2015 y el 2016, antes de sus lesiones en el antebrazo izquierdo y un talón de Aquiles.
Britton se tomó su tiempo para retomar su nivel tras debutar a mediados de junio del 2018, pero el sinker enseguida empezó a lucir como siempre, algo que puede comprobarse al ver que promedió 93.8 millas por hora en junio y 95.1 mph el resto de la temporada. Desde entonces, sus números fueron excelentes, tanto en torno a los resultados como a la calidad del contacto que se le hacía.
Básicamente, es difícil dar buenos batazos contra el sinker de Britton. En esos tres meses del año, el 80% de las conexiones contra el sinker de Britton fueron rodados. Sólo Adam Cimber (81.9%) tuvo una tasa mejor de roletazos recibidos ante sinkers o rectas de dos costuras en ese lapso.
Y de las 80 bolas puestas en juego ante el sinker de Britton después de junio, sólo dos fueron "Barriles", el nivel más peligroso de contacto según los cálculos de Statcast™, esos batazos que tienen más probabilidades de terminar en jonrones o extrabases.
Los "Barriles" reflejan una combinación única de velocidad y ángulo de salida. Tienen que ser batazos duros y por el aíre. Pero gracias a su sinker, casi todos los palazos fuertes contra Britton se quedan en el suelo.
De todos los batazos duros que permitió el zurdo desde julio, sólo el 20.7% fueron líneas o elevados, el mejor porcentaje en las Grandes Ligas.
Esa habilidad para limitar la cantidad de elevaos y líneas hace de Britton un excelente candidato para una cantidad de equipos que debe de ser competitivos en el 2019. Los Yankees, Astros y Medias Rojas, por ejemplo, juegan en estadios favorables para los bateadores.
En resumen, batear el sinker de Britton es difícil, primero que nada. E incluso si se lo conectas, vas a batear un rodado. Por eso es que Britton puede lanzar un 90% de sinkers y por eso es que es tan valioso, en una forma muy distinta a la de cualquier otro relevista en la agencia libre.