Cabrera al Juego de Estrellas por vez número 12

9 de julio de 2022

CHICAGO -- Ya son 12 las veces en que Miguel Cabrera ha sido seleccionado a un Juego de Estrellas. Y la llamada de este año tiene un sabor especial.

Porque hace rato el venezolano no iba a esta cita de los mejores jugadores del año, porque esta temporada se unió a un grupo de élite en la historia de las mayores, porque a pesar de constantes dolencias físicas ha puesto números admirables.

Porque se lo merece…

Los Tigres de Detroit están en la ciudad de los vientos para una serie de cuatro juegos ante los Medias Blancas y en la mañana Miguel recibió una llamada telefónica de un número desconocido. Cabrera no atendió. Quien había marcado le dejó un mensaje de voz, pidiéndole que por favor le devolviera la llamada.

El autor de esa llamada era el Comisionado de Grandes Ligas, Rob Manfred.

“Por supuesto que lo llamé de inmediato”, indicó con una sonrisa nerviosa el bateador designado de los Tigres.

En esa conversación Miguel fue notificado oficialmente de su nombramiento como parte del roster de la Liga Americana para el clásico de mitad de temporada por sus logros en su carrera, algo que ameritaba un reconocimiento especial.

“Me sentí orgulloso, sorprendido… a decir verdad, no esperaba ir al Juego de Estrellas. Pero me da mucha satisfacción y orgullo que el Comisionado me haya llamado personalmente… no puedo esperar estar allá”, explicó Miguelito.

Recientemente Cabrera ha estado dando batazos claves para los Tigres, pero no esos batazos dantescos de los que ha dado más de 500 o 600. Estos tablazos han sido con ojos, para ayudar al despertar ofensivo del conjunto de la ciudad del motor, buscando los huecos, aprovechando su habilidad para irse hacia el lado derecho del campo, tratando de producir de una manera diferente. La causa de esto y su principal enemigo no han sido los lanzadores rivales, ni el shift, ni los reportes de scouts, ni la analítica, sino problemas con su rodilla derecha. Pese a ello, el venezolano se las ha ingeniado para rendir.

Esta es una nueva oportunidad para él. Independientemente de que su ofensiva sea una de las más destacadas de los Tigres esta temporada, esta convocatoria expresa del Comisionado significa mucho para él: “Si, es un reconocimiento a la carrera, por eso tengo que estar agradecido con el Comisionado, con los coaches, con todo el mundo, porque esta es una gran oportunidad que nos están dando a Albert y a mí por primera vez, y ser parte de eso es algo único e histórico… voy a tratar de pasarla bien ahí, saludar a viejos amigos que tengo tiempo que no veo y compartir con buenos peloteros que van a participar”, expresó.

Ese Albert es, por supuesto, Albert Pujols, quien también fue convocado por Manfred para la cita de las Estrellas que se va a celebrar en Los Ángeles. Del estelar dominicano Cabrera dijo que ha aprendido su agresividad al batear con hombres en posición anotadora. “Es lo que más hemos hablado, de que no podemos dejarnos cantar un strike cuando tenemos una situación así, que siempre tenemos que ser agresivos y hacer swing para traer las carreras”. Ya usted sabe, esas cosas que dos de los mejores bateadores derechos de la historia suelen hacer a diario.

Miguel a veces habla sí mismo. Pero también se expresa a manera de “nosotros”, de “tenemos”, de “vamos”. El equipo va por delante de sus números particulares. Siempre ha sido así, y se nota más luego de escalar a diario las distintas listas de todos los tiempos. Después de los 3.000 hits, de los jonrones, de los dobles, de las impulsadas, después de alcanzar números que pocos en la historia del deporte han soñado lograr y mucho menos concretar. Su humildad y modestia han sido tan constantes como sus batazos hacia la banda contraria.

Alfonso “Chico” Carrasquel fue el primer latinoamericano en participar en un juego de estrellas. El nativo ce Caracas, Venezuela, terminó colocando su nombre en cuatro ediciones del evento. Entre los nacidos en la nación suramericana, el miembro del Salón de la Fama, Luis Aparicio, es quien más veces ha ido a un juego de estrellas con 13. Con su participación de este año, Miguel se pondría a uno de “Don Luis”.

Sin embargo, Cabrera sabe mantener la diferencia con estos dos importantes personajes del béisbol de su país. De hecho, no se siente cómodo con que su nombre sea puesto al lado del de ellos: “Ellos jugaron un beisbol difícil y nos abrieron las puertas a nosotros. Tenemos que ser agradecidos con el trabajo que ellos hicieron y valorar lo que fueron… ellos son las leyendas más grandes que han existido en el beisbol venezolano”.

Pero dejémonos de cosas, una vez que se retire, Miguel también estará junto a ellos.

Dentro de los bateadores activos, Pujols y Cabrera son los líderes históricos ofensivos. Ellos han visto, vivido y gozado mucho béisbol por años. Sin embargo, reunirse con la crema y nata de la pelota tiene un aura especial para disfrutar, para compartir, pero también para (a pesar de todo lo que han logrado), seguir mejorando.

“Es el único día en que puedes hablar con contrincantes tuyos… hablar de pelota, echar cuentos, es un buen aprendizaje. Van a estar los mejores jugadores y cada pregunta que uno pueda hacer, cada cosa que uno pueda aprender es importante, uno trata de hacer lo posible por llevarse una buena experiencia”, dijo Cabrera.

Y los dioses del béisbol le dieron una nueva oportunidad a Miguel de seguir aprendiendo.

Miguel va con su familia a Los Ángeles, hace seis años que los Cabrera no van a un juego de estrellas. Su hijo menor contaba con apenas cuatro años de edad aquella última vez. “Ahora con diez sí se lo va a disfrutar, y vamos a estar todos. En las marcas que he logrado siempre hay alguien que no ha estado… esta vez no va a ser así”, agregó con el rostro iluminado de felicidad.

Todo un equipo, una organización, una ciudad, un país y una región también va a estar con él ese día bien sea desde cerca o desde lejos, aplaudiendo de pie a Miguel.