¿Cambiar a Paul Goldschmidt? Podría tener sentido para San Luis

16 de junio de 2023

Bajo cualquier medida, la temporada 2023 de los Cardenales ha sido una gran decepción. Arrancaron el año considerados por muchos como los favoritos para ganar la División Central de la Liga Nacional. En cambio, su porcentaje de victorias oscila por los .400 y las probabilidades de playoffs de Fangraphs les dan menos del 17% de oportunidad de alcanzar la postemporada.

Los Cardenales no han terminado con un récord perdedor desde el 2007, y no habían tenido un inicio tan flojo como éste desde 1995, una temporada tan mala que tuvieron que despedir a Joe Torre justo a la mitad de ésta. Las cosas no se habían puesto tan feas en San Luis desde hace mucho, mucho tiempo. (Y recuerden, no han ganado un partido de SCLN desde el 2014).

Todavía hay tiempo para que los Cardenales salgan de su tremendo bache y regresen a la lucha por su división: Después de todo, se trata de la Central de la Liga Nacional. Pero la verdad es que eso luce poco probable. Entonces, tengo una sugerencia que tiene todo el sentido del mundo. Es difícil de asimilar, especialmente debido a lo que este jugador significa para la fanaticada de San Luis. Pero la maniobra podría ayudar a esta frustrada escuadra de los Cardenales a ser el puente para el siguiente gran jugador. Aquí les va:

Los Cardenales deberían cambiar a Paul Goldschmidt. Pronto.

Sí, lo sé: Se trata del actual JMV de la Liga Nacional, uno que quizás algún día termine en Cooperstown. También se trata de un jugador que está teniendo otro tremendo año con el madero. Pero si los Cardenales buscan darle una sacudida a su organización, reabastecer sus filas con talento joven (especialmente con pitcheo joven), necesitarán desesperadamente aprovechar un canje en un mercado que estará sediento de talento en la fecha límite de cambios… y mover a Goldschmidt es su mejor opción. Dolerá. Y dolerá mucho. Pero para recibir algo de valor a cambio, tienes que dar algo de valor. Y nada vale más que un JMV.

(Cabe destacar que Goldschmidt tiene una cláusula que le permite vetar cualquier canje, pero existe una larga historia de jugadores que han desechado este tipo de cláusulas para tener la oportunidad de jugar en un equipo contendiente, especialmente en el ocaso de sus carreras cuando están en busca de su primer anillo. Entonces, un trato es posible).

Con todo eso en mente, veamos esta potencial maniobra desde ambos ángulos: Por qué tiene sentido para los Cardenales … y cuáles serían los equipos que irían inmediatamente tras Goldschmidt.

Why It Makes Sense for the Cardinals

Por qué tiene sentido para los Cardenales

  1. Goldschmidt se convertirá en agente libre al terminar la próxima campaña … y tiene más edad de la que te imaginas

En marzo del 2019, los Cardenales le otorgaron una extensión de cinco años a Goldschmidt que finalizará tras la campaña del 2024. Fue un pacto del que los Cardenales tienen que sentirse eufóricos: US$22 millones por año, con uno de esos años siendo una temporada de JMV y el toletero sigue castigando el pitcheo opositor en su quinta temporada en San Luis. Pero hay un factor que los Cardenales deben ponderar: Goldschmidt cumplirá 36 años en septiembre. Eso significa que tendrá 37 primaveras cuando llegue a la agencia libre. No hace falta decir que firmar a un primera base de 37 años a largo plazo no luce como un movimiento inteligente. Si no tienen planes de volverlo a firmar y van a perderlo en la agencia libre – ¿deberían tratar de obtener lo que puedan a cambio ahora mismo? Después de todo: No luce como que vayan a llegar a los playoffs este año.

  1. Necesitan encontrar la manera de obtener talento joven en pitcheo

El principal problema de los Cardenales ha sido su rotación. No hay razón para pensar que ese no vaya a seguir siendo un problema el próximo año. Jordan Montgomery y Jack Flaherty serán agentes libres y ambos aspiran a obtener contratos respetables. Adam Wainwright va de salida. Matthew Liberatore no está probado, como ninguno de los otros lanzadores en las menores. Y Miles Mikolas cumplirá 35 años en agosto. ¿Cómo van a llenar los Cardenales todos esos huecos en la rotación? No lo harán.

  1. Los Cardenales ya cuentan con su primera base del futuro, aun cuando todavía no está jugando en esa posición

Jordan Walker ha tenido altibajos por los Cardenales desde su debut, pero no es una situación para preocuparse a largo plazo: Se trata (con suerte) de una estrella en proceso. Primera base luce como la posición natural de Walker por muchos años. Los Cardenales pueden empezar a darle la oportunidad a Walker en la inicial desde ya y, de paso, ayudar a desahogar la caótica situación en los jardines. Entre más piensas en ello, más sentido tiene Walker como inicialista, ¿no lo creen?

  1. Tiene más valor de cambio que cualquier otro jugador en el equipo

Si los Cardenales se convierten en vendedores, tienen algo de talento para ofrecer. Flaherty y Montgomery podrían ayudar a cualquier rotación. Jordan Hicks es la clase de brazo eléctrico que cada equipo desea tener en su bullpen en octubre. Incluso Paul DeJong y Chris Stratton podrían tener algo de valor. Pero, de verdad, ninguno de esos jugadores va a traer de regreso tanto talento en un canje. ¿Pero Goldschmidt? ¿Integrar al actual JMV a una alineación no sólo por una, sino por potencialmente dos postemporadas? ¿A un salario extremadamente razonable para una superestrella? Suponiendo que Shohei Ohtani decida no probar el mercado, Goldschmidt se convertiría instantáneamente en el jugador más codiciado del béisbol –por un amplio margen. Los Cardenales necesitan pitcheo joven desesperadamente. Canjear a Goldschmidt podría darle a cambio un par de prospectos dentro del Top 100, ¿no lo creen?

Los equipos que estarían interesados en Goldschmidt…

Bueno, todos, obviamente: Estamos hablando del JMV. Pero hay varios clubes que tratarían rápidamente de obtener al cañonero.

Gigantes: Este equipo sigue necesitando de una superestrella, y Goldy encajaría naturalmente en este lineup. San Francisco está en la lucha por uno de los Comodines y tiene en su finca a uno de los lanzadores prospectos más cotizados del béisbol, el zurdo Kyle Harrison, clasificado como el Nro. 15 en la lista general de MLB Pipeline.

Angelinos: Si vas a tratar por última vez de llegar a la postemporada con Shohei y Mike Trout jugando juntos, no existe una mejor ayuda para ellos que Goldy. Y tenerlo también para el 2024 llenaría en gran forma el hueco si Ohtani decide convertirse en agente libre (que es lo más probable). Todo lo que este club ha hecho es adquirir pitcheo mediante el Draft amateur en años recientes. Por lo tanto, se presume que habrá algo de profundidad para tener en la mira en este sistema.

Marlins: Se siente extraño pensar que los Cardenales vayan a cambiar a un veterano a los Marlins por sus jugadores jóvenes – pero Goldschmidt es precisamente la clase de jugador del cual unos Marlins en ascenso podrían beneficiarse, y cuatro de sus principales cinco prospectos son lanzadores.

Filis: Podría llenar el hueco creado por la lesión de Rhys Hoskins, y con Hoskins en camino a convertirse en agente libre este invierno, Goldy encajaría perfectamente para el 2024. Y quizás más importante aún, sabemos que el presidente de operaciones de béisbol, Dave Dombrowski, nunca se ha mostrado tímido a la hora de canjear a estrellas establecidas, y los principales tres prospectos de Filadelfia son lanzadores.

Orioles: No puedes encontrar mejor liderazgo veterano para un equipo en ascenso que Goldschmidt. Sin embargo, la fortaleza de su sistema de liga menor es más con jugadores de posición.

Mets: Claro, ¿por qué no hacerlo en este momento? Aunque al igual que Baltimore, los mejores prospectos de Nueva York son bateadores.

Padres: Éste es quizás el equipo más decepcionante del béisbol después de los Cardenales. Pero San Diego sigue teniendo mucho talento y mucho tiempo para levantarse. ¿Se imaginan a Goldschmidt en la parte gruesa de esta alineación? ¿Tatis/Soto/Goldschmidt/Machado/Bogaerts? Impresionante. (Cierto es que, San Diego ha cedido mucho talento en los últimos años para adquirir a estrellas como el dominicano Juan Soto, Blake Snell, Josh Hader, y Yu Darvish. Por lo tanto, podría no contar con la clase de brazos que quiere San Luis).

Esta clase de canje no va con el tradicional modus operandi de los Cardenales. Por ello, es poco probable que lo consideren. Los fans de los Cardenales se volverían locos con sólo pensarlo. San Luis se encuentra en su punto más bajo en años. Canjear a su mayor superestrella sería el primer paso para regresar a los primeros planos como un equipo contendiente.