Una temporada de 162 juegos permite las altas y bajas de un maratón, pero no así un calendario de 60 partidos.

Una temporada regular de dos meses ejerce una presión inmediata sobre los equipos, y es fundamental para cada club jugar su mejor el béisbol desde el arranque. Pero ese no terminara siendo el caso para todos, por supuesto. Por esa razón un reciente tuit de parte del investigador de YES Network, James Smyth, llamó la atención de este autor. Smyth echó un vistazo a los resultados del año pasado y examinó los mejores y peores trechos de 60 juegos de todos los 30 equipos de MLB:

Los Yankees, quienes ganaron 103 juegos el año pasado, fueron el club más consistente del 2019, con su peor récord absoluto en un tramo de 60 partidos – a pesar de una lista interminable de lesiones de sus estrellas – siendo una marca más que respetable de 37-23 (un paso de 100 victorias), que quedó a cinco triunfos de su mejor trecho de 60 compromisos de 42-18. Pero para los siguientes cinco equipos que experimentaron las disparidades más amplias, el éxito en 2020 dependerá de desplegar su mejor béisbol desde el inicio. Por trechos de aproximadamente dos meses, estos clubes jugaron béisbol con calibre de playoff. En otras veces, lucieron como dignos sotaneros. Echemos un vistazo a cómo y por qué sucedió cada trecho, y qué conclusiones pueden sacar estos equipos de sus desempeños extremos.

Rockies (Récord general: 71-91)

Los malos tiempos
16-44, dos trechos diferentes entre el 30 de junio y el 8 de septiembre
Left-hander Kyle Freeland, positioned as the club’s ace after a breakout 2018, struggled so badly out of the gate that Colorado optioned him to Triple-A. He didn’t fare much better when he returned, and then he landed on the injured list with a groin injury. Meanwhile, Jon Gray was the only starter who finished the season with an ERA below 4.50. Closer Wade Davis led the National League in saves in ‘18 but imploded last summer, putting up an 8.83 ERA during this stretch. And Colorado's offense looked nonexistent away from Coors Field. The Rockies’ 6-19 record in July marked their worst in any calendar month in franchise history, essentially knocking them out of the postseason picture.

Los buenos tiempos
37-23, dos trechos entre el 13 de abril y el 21 de junio
Nolan Arenado woke up after a slow opening fortnight (zero homers in his first 61 at-bats), and so did the Rockies. Arenado surged to a 1.262 OPS and nine homers in May, backed by excellent offensive and defensive production from Trevor Story and a gradual warmup by free-agent signing Daniel Murphy. Gray and German Marquez won a combined 13 of 17 decisions at the top of the rotation, and reliever Scott Oberg was lights-out (1.53 ERA) during this stretch.

La conclusión
Las cosas se tornaron turbias durante la temporada muerta mientras los rumores de cambio se intensificaron alrededor de Arenado, pero está de más decir que los Rockies no irán a ningún lado si el cañonero no explota con el madero desde el arranque. Limitar el calendario a jugar en muchos parques que benefician el pitcheo en el oeste podría ayudar, pero los lanzadores de Colorado deberán poner su granito de arena para que esto suceda.

Angelinos (Récord general: 72-90)

Los malos tiempos_19-41, 24 de julio al 29 de septiembre_Los Angelinos acababan de colocarse en una marca de la temporada de cinco juegos por encima de .500 y parecían listos para pelear por un lugar en el Comodín, y luego las lesiones aparecieron. Una lesión en un tobillo dejo fuera de acción a Andrelton Simmons, los abridores Griffin Canning y el dominicano Félix Peña se lastimaron sus codos, Mike Trout sufrió un engrosamiento del tejido alrededor de uno de los nervios conductores de los dedos del pie, el japonés Shohei Ohtani tuvo que someterse a una cirugía en la rodilla y Justin Upton recibió una inyección de plasma rico en plaquetas en una rodilla. Es fácil ver por qué Los Ángeles se vino abajo.

Los buenos tiempos_34-26, cuatro tramos entre el 9 de mayo y el 31 de julio_Trout fue Trout con el madero y despejó el camino para llevarse su tercer Premio de JMV en la Liga Americana. Ohtani se recuperó de un inicio flojo y comenzó a sacar la bola del parque. Kole Calhoun sacó el cañonero que lleva dentro. Los Angelinos necesitaban toda esa ofensiva, si tomamos en cuenta que sus abridores batallaron para dejar efectividad de 4.79 durante este trecho (y una efectividad de 5.57 específicamente en julio).

La conclusiónLos Angelinos probablemente necesitarán de la misma fórmula este año: Arrasar frecuentemente con el madero y esperar a que la rotación ponga de su parte. La adición de Anthony Rendón al lineup definitivamente ayuda, pero Los Ángeles deberá mantener a Trout y Ohtani en salud a toda costa.

Cardenales (Récord general: 91-71)

Los malos tiempos
25-35, dos trechos entre el 1ro de mayo y el 13 de julio
Tras un sólido arranque en abril, el poder desapareció del bate de Paul Goldschmidt, situación que puso en alerta al equipo. Jack Flaherty, quien había mostrado destellos de grandeza en su temporada de novato, arrancó el mes de julio con efectividad cerca de 5.00, y el abridor del Día Inaugural, Miles Mikolas, también pareció haber dado un paso atrás en comparación con el 2018. Luego el cerrador Jordan Hicks, quien había mostrado mejoría en su segundo año en las Mayores, sufrió un desgarre de ligamento colateral cubital en su codo derecho.

Los buenos tiempos
40-20, dos trechos entre el 3 de julio y el 23 de septiembre
Bueno, Flaherty ayudó en grande tras tener el mejor desempeño para un lanzador en una segunda mitad desde Jake Arrieta en 2015. Goldschmidt recuperó su nivel (.742 OPS hasta el 2 de julio, .908 OPS el resto del camino), mientras que Tommy Edman (14to mejor fWAR de MLB del 3 de julio hasta el final de la campaña) aportó en grande mientras jugó alrededor del diamante. Kolten Wong explotó en la segunda mitad antes de sufrir un tirón en la corva izquierda a finales de septiembre, estabilizando la parte alta del lineup. El dominicano Carlos Martínez sacó la casta en el rol de cerrador y encabezó la Liga Nacional en salvamentos el resto del camino. Y la defensa en el cuadro interior de los Cardenales brilló más y más con el paso de la temporada. 

La conclusión
Si Goldschmidt evita otro inicio flojo, Flaherty continua lanzando como un as y la defensa saca la casta de nuevo, San Luis debería aspirar a grandes cosas.

Mets (Récord general: 86-76)

Los malos tiempos
24-36, tres trechos entre el 24 de abril y el 12 de julio
El canje en el invierno con los Marineros al que el gerente general, Brodie Van Wagenen, le apostó tanto no funcionó en el primer año. El dominicano Robinson Canó (.606 OPS, 1 HR en 44 juegos) batalló en grande durante este trecho, al igual que el puertorriqueño Edwin Díaz (cuatro salvamentos desperdiciados, 7.01 EFE), quien perdería el rol de taponero principal en la segunda mitad. El dominicano Jeurys Familia lanzó aun peor, lo que significó que Seth Lugo fue la única opción fiable en la parte trasera del bullpen. A eso agreguémosle distracciones fuera del terreno del pitcher Jason Vargas y el timonel Mickey Callaway, y las cosas en Queens se pusieron bastante tensas.

Los buenos tiempos
39-21, dos trechos entre el 25 de julio y el 29 de septiembre
Tras sorprender a los fanáticos y analistas por igual al no canjear a sus ases Noah Syndergaard y Zack Wheeler – y en cambio agregar a Marcus Stroman – en la fecha límite de cambios del 31 de julio, los Mets se encendieron por el resto de la campaña. Las superestrellas lideraron el camino, con Jacob deGrom asegurando su segundo Premio Cy Young Award en la Liga Nacional consecutivo y Pete Alonso imponiendo una nueva marca de cuadrangulares para un novato, pero otros bateadores como Michael Conforto, Jeff McNeil, J.D. Davis y el dominicano Amed Rosario también mejoraron bastante.

La conclusión
Incluso con Syndergaard (cirugía Tommy John) y Wheeler (firmado por los Filis) ahora fuera de escena, el cierre de la temporada arrojó varias historias positivas para los Mets. El orden al bate luce profundo, incluso más si el cubano Yoenis Céspedes puede aportar. deGrom sigue siendo deGrom, y Stroman le brinda a Nueva York un sólido 1-2 en la rotación. Eviten las distracciones fuera del terreno y depositen las esperanzas en un regreso a su nivel de Díaz.

Nacionales (Récord general: 93-69)

Los malos tiempos
27-33, cinco trechos entre el 28 de marzo y el 16 de junio
Ustedes conocen bien esta historia. Los Nacionales tenían marca de 19-31 en sus primeros 50 partidos (y estaban seis juegos por debajo de .500 al final de los trechos de 60 juegos que se mencionan aquí) antes de convertirse en el primer equipo que gana una Serie Mundial tras haber tenido un inicio tan pobre. El bullpen fue históricamente malo, con Sean Doolittle siendo al parecer el único relevista en quien el manager puertorriqueño Dave Martínez confiaba, y la defensa mostró deficiencias. Esos dos factores se combinaron para que las contribuciones de Max Scherzer, Stephen Strasburg y Patrick Corbin lucieran casi irrelevantes.

Los buenos tiempos
41-19, dos trechos entre el 16 de junio y el 3 de septiembre
Los veteranos en Washington nunca entraron en pánico. Anthony Rendón (.356/.422/.629, 17 HR durante este tramo) y el dominicano Juan Soto (.309/.426/.658, 21 HR) se encendieron con el madero mientras que un Trea Turner y un Adam Eaton en salud dejaron la mesa puesta. La rotación fue la mejor de toda la MLB durante este trecho -- con Strasburg y Corbin continuando su gran dominio y el venezolano Aníbal Sánchez lanzando en gran forma mientras Scherzer estaba en la lista de lesionados – para equilibrar el pitcheo mientras el bullpen seguía batallando en grande.

La conclusión
Maximiza las fortalezas de tu equipo y minimiza sus debilidades tanto como sea posible. Los Nacionales eran un club con mucho talento pero con un elemento por debajo de su nivel, y la ofensiva y la rotación los sacó a flote. Ése necesitaría ser el caso otra vez.