Cinco pitcheos con superbo movimiento

29 de julio de 2020

No hace falta ver muchos ejemplos para entender algo sobre un pitcheo en particular, sobre la forma en la que se mueve. Podríamos necesitar de cientos de turnos para saber algo sobre el promedio de bateo, pero en realidad necesitas de un lanzamiento o dos para saber si un serpentinero es capaz de lanzar duro (o no), o si un pitcheo se mueve bien (o no). No hace falta ver un partido completo para darse cuenta de que Noah Syndergaard tira duro, ¿cierto?

Si bien es muy temprano en la temporada para ponerle demasiada atención a muchas estadísticas, no es apresurado darles una mirada más cercana a algunos de los pitcheos que más nos han impresionado, y a los numeritos que lo verifican, vía Statcast.

Entonces, recordando que van pocos juegos y que todo hay que tomarlo con un granito de sal, veamos algunos de los pitcheos que más y mejor se han movido hasta ahora.

(Los números sobre el movimiento de cada pitcheo están expresados como “movimiento comparado con el promedio a una velocidad similar”, más o menos 2 MPH. Cada ranking es de cada envío, con un mínimo de cinco pitcheos para calificar).

Garrett Richards, Padres, curva
+13 pulgadas de caída vertical, comparado con el promedio (líder)

Saludable nuevamente, Richards lanzó cinco innings en blanco por los Padres en su debut del 2020 y su curva, bueno, lució como en sus buenos tiempos. Lanzó un total de 10 curvas. Consiguió tres ponches, incluyendo éste contra el venezolano Eduardo Escobar.

Let's stick with San Diego curveballs for a minute, because this might be a big deal ...

Chris Paddack, Padres, curva
+8.2 pulgadas de caída vertical comparado con el promedio (4to mejor)

Este año, el prometedor abridor de los Padres se empeñó en mejorar el tercer envío de su repertorio, la curva, que en el 2019 utilizó menos del 10% de las veces. Y lo visto hasta ahora es prometedor.

Ésta luce como una buena curva. ¿Qué dicen los datos?

El año pasado, la curva de Paddack cayó 60.7 pulgadas, apenas 1.2 más que el promedio. Este año, está en 67.5 pulgadas, o 8.2 más que el promedio, y casi a la misma velocidad.

Yohan Ramírez, Marineros, slider
+11.3 pulgadas de movimiento horizontal comparado con el promedio (2do mejor)

El dominicano, elegido en el Draft de la Regla 5 por los Marineros desde los Astros en diciembre pasado, ha demostrado capacidad de ponchar en las menores (33.8% de tasa de ponches en el 2019), pero también ha tenido problemas con su control, y por eso es que probablemente los Astros no lo protegieron.

En dos juegos de Grandes Ligas hasta ahora, hemos visto básicamente lo mismo, con cuatro ponches y tres bases por bolas en tres entradas. Pero uno ve lo que dicen los datos de su slider, y luego ve esto:

Ahora, está claro que el mejor slider del mundo no te servirá de nada si no puedes tirar strikes, y hay muchos indicios de que Ramírez simplemente no puede lanzar strikes de forma consistente. Pero cuando uno ve un pitcheo que se mueve así de un lanzador elegido en la Regla 5, hay que asumir el riesgo y esperar que la apuesta resulte.

Cristian Javier, Astros, recta de cuatro costuras
+4.5 pulgadas de elevación comparado con el promedio (líder)

El dominicano Javier no lanza especialmente duro – aceptando que 93.7 millas por hora hoy en día en las Grandes Ligas actualmente no es algo llamativo – pero su recta tiene otro ingrediente que la hace escurridiza para los bateadores rivales. ¿Qué es? Es algo difícil de observar a simple vista. A ver si se dan cuenta:

Es una recta que se eleva. Realmente no se “eleva”, por supuesto, pero debido a la forma en la que la hace girar, la recta de Javier batalla mejor contra la gravedad de lo que un bateador espera, cayendo más lentamente. Ese número de +4.6 pulgadas, si lo mantiene a lo largo de la temporada, hubiese sido uno de los mejores en las Mayores el año pasado.

Tyler Zuber, Reales, cambio
+7.1 pulgadas de caída vertical comparado con el promedio (segundo mejor)

Aunque nunca lo había tirado de forma consistente, Zuber de golpe descubrió que el cambio de velocidad era un arma que podía darle resultados y desde los entrenamientos empezó a perfeccionarlo. Es obvio que el pitcheo llama la atención, porque +7.1 pulgadas es un número de élite.