En los últimos 60 años, solamente dos lanzadores de los Yankees habían ganado el Premio Cy Young, Ron Guidry y Roger Clemens. CC Sabathia lució estupendo en Nueva York por mucho tiempo, y el zurdo fue el último as legítimo que tuvieron los Yankees antes de Cole. Andy Pettitte fue un brazo clave en los Yankees de Joe Torre, y Mike Mussina, uno de los abridores de los Yankees más subestimados de todos los tiempos, tuvo foja de 123-72 en sus ocho campañas en la Gran Manzana. David Cone, una estrella fugaz en Yankee Stadium, tuvo récord de 51-24 en sus primeras cuatro temporadas con los Yankees antes de su brazo se rindiera.

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Pero la fila de grandes abridores de los Yankees no es verdaderamente muy larga desde que Guidry era el mejor pitcher del mundo. Gerrit Cole se une a esa fila ahora, y de qué manera, haciendo lo que Guidry y Clemens hicieron antes que él – pararse en el montículo y decir básicamente lo que los mejores lanzadores de poder siempre dicen:

¡Ahí te va, a ver si la puedes conectar!

A propósito, los otros Yankees ganadores del Cy Young son Bob Turley en 1958, Whitey Ford en 1961, el cerrador Sparky Lyle en 1977, y luego Guidry y Clemens y ahora Cole. Los Yankees han sido famosos por muchas cosas durante todo el tiempo que Guidry fue conocido como el “Relámpago de Luisiana”. ¿Pero lanzadores verdaderamente grandes? No hay muchos.

“Es un poco surrealista ser comparado con los otros cinco ganadores del Cy Young que hemos tenido”, declaró Cole durante una videollamada tras saberse ganador. “Hemos visto grandes lanzadores entrar y salir de este lugar, grandes jugadores entrar y salir de este lugar, lideres dentro y fuera del terreno y personas que han puesto el gran ejemplo, una vara bien alta de lo que significa ser un gran Yankee. Esa fue una inspiración para mí desde niño y obviamente haber cumplido mi sueño es una inspiración. Estoy contribuyendo al modelo general de lo que hacemos en Nueva York”.

Cole no cumplirá 34 años sino hasta septiembre cuando, si sigue gozando de buena salud, se estará acercando al final de su quinta campaña con los Yankees, quienes lo firmaron por nueve años y US$324 millones después de dejar Houston como agente libre. Cole tiene marca de 51-23 en su paso por Nueva York, que incluye marca de 7-3 durante la acortada temporada del 2020.

Y si Cole continúa siendo bendecido con un potente brazo derecho, podría convertirse en el primer abridor de los Yankees desde Whitey en ganarse el boleto a Cooperstown.

Cole inició su carrera con los Piratas, por quienes tuvo foja de 40-20 en sus primeras tres campañas con un equipo que terminó de segundo en la División Central de la Liga Nacional en tres ocasiones seguidas. En 2015, su récord fue de 19-8 con 2.60 de EFE.

Cole lanzó dos temporadas para los Astros, por quienes dejó marca de 35-10. En 2019, tuvo foja de 20-5 y efectividad de 2.50 junto a 326 ponches (en contra de sólo 48 bases por bolas) en 212.1 innings. Justin Verlander, su compañero en Houston ese año, tuvo casi los mismos números – récord de 21-6, 300 ponches, EFE de 2.58. Ganó el Premio Cy Young de la Liga Americana que Cole merecía tanto como Verlander, ya que formaron una de las duplas más formidables de co-ases en la historia del béisbol. Casi cada estadística entre ellos fue pareja, incluida la votación: Verlander obtuvo 17 votos del primer lugar y Cole recibió 13.

En su cuarta campaña con los Yankees, Cole no sólo honró el escenario que tiene en Yankee Stadium, sino que no dejó nada al azar. Cole tuvo marca de 15-4 y efectividad de 2.63, 222 ponches y solamente 48 boletos gratis en 209 entradas lanzadas. En toda la carrera de Cole ha caminado a más de 50 bateadores solamente tres veces, y ha superado las 60 bases por bolas sólo una vez. En las seis temporadas previas de Cole, entre Houston y Nueva York, su récord es de 86-33.

Cole dijo la noche del miércoles que piensa que puede ser mejor, algo que seguramente no caerá bien entre los bateadores de Grandes Ligas.

“Quiero refinar un poco mi comando con algunos de mis pitcheos a baja velocidad”, destacó Cole. “Creo que es bien evidente cuando la curva está haciendo su trabajo en el filo del plato que le agrega otro elemento de timing al enfoque”.

Cole no sólo fue el mejor pitcher en la Liga Americana. Es uno de los lanzadores más dominantes de su generación. Los Yankees habían estado buscando un as de este nivel, uno que se uniera a la fila de los grandes, desde CC. Lo encontraron.