¿Cómo dio un giro tan drástico la SDLA?

12 de octubre de 2021

BOSTON – Cuando Jordon Luplow le conectó un Grand Slam a Chris Sale el viernes pasado en el primer episodio del Juego 2 de la Serie Divisional de la Liga Americana entre los Rays y los Medias Rojas en el Tropicana Field de St. Petersburg—con Tampa Bay ya arriba 1-0 en la serie al mejor de cinco—parecía que el equipo de la Florida podía estar rumbo a una barrida victoriosa de tres partidos.

Sin embargo, el mensaje del dirigente de los Patirrojos, Alex Cora, fue de “no entrar en pánico”, tal como lo reveló el mismo puertorriqueño. En dicho encuentro, ripostaron los Medias Rojas con un masivo ataque ofensivo para ganar por 14-6. Jamás volverían a perder ante los Rays, lo cual culminó con un dramático triunfo por 6-5 el lunes en el Juego 4 para eliminar a Tampa Bay.

De hecho, tras ser superado en el marcador global por 10-2 en las primeras 10 entradas de la serie, Boston reaccionó para vencer a Tampa Bay por 24-10 el resto del camino.

“En el Juego 1 en Tampa (una victoria por 5-0 de los Rays), fue como un golpe en el abdomen”, dijo el jardinero boricua de los Patirrojos, Enrique “Kike” Hernández—el mayor héroe ofensivo de la serie con promedio de .450 (20-9), tres dobles, dos jonrones, seis empujadas, OPS de 1.329 y el batazo ganador el lunes para dejar en el terreno a los Rays. “Era cuestión de tenernos pena a nosotros mismos o pasar la página. Así se dejan barrer los equipos. Hicimos un gran trabajo a la hora de pasar la página y ganar los siguientes tres”.

En una temporada de altibajos para los Medias Rojas, una constante del equipo del 2021 ha sido sobrevivir las adversidades. Tras estar en el primer lugar del Este de la Liga Americana la mayor parte de los primeros tres meses de la campaña, los Patirrojos cayeron de la cima y, más adelante, sufrieron un brote de COVID-19 entre agosto y septiembre que afectó a un total de 13 de sus jugadores.

Boston tuvo que esperar la última entrada del último partido de la temporada regular para clasificar para el Juego del Comodín, derrotando a Washington gracias a un decisivo cuadrangular del dominicano Rafael Devers contra los Nacionales. Desde entonces, los Medias Rojas han eliminado a sus dos principales rivales de la División Este, los Yankees (Juego del Comodín) y los Rays (SDLA).

“Estoy orgulloso del grupo”, dijo Cora. “Orgulloso de todos aquí”.

Del lado de los Rays, la derrota en esta serie ha sido bien sorpresiva. Como bicampeones del Este y monarcas vigentes de la Liga Americana, Tampa Bay era el favorito para ganar esta serie y aspiraba a llegar lejos este mes. Todo empezó bien en casa, hasta que los Medias Rojas tuvieron su despliegue ofensivo con 20 hits y cinco bambinazos el viernes en el Juego 2.

“Vuelvo a cuando teníamos ventaja de 5-2 (en dicho partido)”, comentó el jardinero central de los Rays, Kevin Kiermaier. “Teníamos todo a nuestro favor y luego ellos dieron algunos jonrones bien oportunos para volver a estar en el juego.

“Ellos tuvieron grandes turnos en los momentos indicados. Creo que ése fue el momento en que las cosas dieron el giro”.

El giro fue grande a favor de Boston, que ahora espera para ver si chocará con los Astros o los Medias Blancas en la Serie de Campeonato de la Liga Americana.

“Lo que sea necesario para ganar”, dijo Hernández. “Ése es nuestro lema ahora mismo. No somos 26 hombres, sino uno solo. Estamos jugando un béisbol bien bueno ahora mismo. Eso es lo único que importa. Ya celebramos tres veces (clasificación, Juego del Comodín y SDLA) y ahora buscamos celebrar dos veces más”.