La forma en que los equipos proyecten el futuro valor de Kyle Schwarber será una de las historias más fascinantes de la temporada muerta.
El cañonero zurdo es un caso atípico. Está mejorando a una edad (32 años) en la que los modelos de pronósticos sugieren que debería estar acercándose, o cayendo, a un bajón de rendimiento.
Viniendo de la mejor temporada de su carrera, su currículum se complica aún más porque juega principalmente una posición a la que la mayoría de los equipos de las Grandes Ligas ya no le dan tanta prioridad. Los clubes generalmente prefieren no invertir en un bateador designado a tiempo completo.
“Hay un costo, ya que el turno del BD puede ser el lugar donde otros juegan cuando no están completamente sanos… pero bueno, obtienes ese bate”, dijo vía mensaje de texto un ejecutivo de la Liga Americana sobre el dilema de Schwarber.
Schwarber tuvo un excelente 2025. Su campaña incluyó 56 jonrones y 132 carreras impulsadas, el tope en MLB. Pero los únicos bateadores que han sido designados a tiempo completo al momento de firmar acuerdos de US$100 millones son pocos: J.D. Martínez, el cubano Yordan Álvarez (firmado con una extensión pre-arbitraje) y Shohei Ohtani, aunque se podría argumentar que Ohtani no califica dada su habilidad para lanzar.
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Ha habido mucha especulación de que Schwarber podría conseguir un contrato de nueve cifras este invierno. Por un lado, ese tipo de inversión en un jugador de su edad y cuyo aporte viene exclusivamente de su bate podría ser vista como demasiado arriesgada.
Por otro lado, no hay muchos toleteros como Schwarber. Solo siete bateadores calificados han registrado un OPS+ mejor que la marca de 142 de Schwarber desde el comienzo del 2024, y algunas de las comparaciones más cercanas a él como BD han envejecido muy bien.
Si se cree que Schwarber puede seguir desafiando las probabilidades (y cuénteme entre ellos), bien podría ser un éxito rotundo para un club, uno de esos jugadores raros que vale una inversión premium para llenar un rol de BD.
MÉTRICAS DE SWING ÉLITE
Para comprender cuán inusual es Schwarber, consideremos algunas de sus habilidades subyacentes.
Se supone que la velocidad de salida no “envejece” bien. De hecho, la gran mayoría de los rasgos de poder subyacentes alcanzan su punto máximo alrededor de los 25-26 años. De manera similar a la velocidad de un pitcher, la capacidad de un bateador para rotar rápidamente, generar velocidad y poder con el bate, generalmente disminuye con la edad.
Luego está Schwarber.
Schwarber tuvo una velocidad de salida promedio de 94.3 mph, la mejor de su carrera, en el 2025, y la segunda mejor velocidad máxima de su carrera con 117.2 mph.
Un componente subyacente de la velocidad de salida, o del poder, es la velocidad del bate.
En los tres años de datos de seguimiento hasta la fecha, Schwarber se ubica en el percentil 98 o 99 en velocidad de swing promedio: 77.1 mph en 2023, 77.5 mph en 2024 y 77.3 mph la temporada pasada.
Así no es como se supone que envejece el poder.
Un analista de la directiva de un equipo señaló que incluso si las habilidades de Schwarber empiezan a descender, está en un nivel tan élite que debería seguir siendo un gran bateador durante años.
“Incluso si está perdiendo media [mph] cada año, seguiría estando cerca de la cima de la liga y probablemente sería productivo”, explicó el analista.
No solo está golpeando la pelota más fuerte, sino que está mejorando la calidad de su contacto.
Esto se puede ver en su tasa de macetazos de élite combinada con un porcentaje de batazos por el áire jalados hacia su banda (31.1%), que se ubicó quinto en las Mayores. Ha mejorado su capacidad para darle a la bola hacia arriba y hacia la derecha casi todos los años desde el 2020, casi duplicando su marca de esa temporada (16.8%). Esa es una habilidad subyacente que sí mejora con la edad.
Le pregunté a Schwarber sobre su inusual mejora la temporada pasada.
“Tengo que evolucionar”, resumió Schwarber. “El juego te va a alcanzar. Tienes que ser un muy buen autoevaluador. Tienes que siempre mejorar en algo”.
Schwarber sigue mejorando en muchas cosas.
Siempre ha poseído una vista élite, pero recibió menos strikes cantados en el 2025 y se ponchó a una tasa más baja (27.2%) que el promedio de su carrera (28.4%). Si bien nunca ganará un título de bateo, ha registrado temporadas consecutivas de promedios de .240 o más después de coquetear con la “Línea Mendoza” en el 2023.
“Tu swing no es el mismo que cuando llegaste por primera vez”, recordó Schwarber sobre su evolución. “Miras año tras año, y mi cambio más común desde el 2020 es menos movimiento, menos movimiento, menos movimiento. Solo estoy tratando de minimizar los movimientos para darme una muy buena oportunidad de tomar una mejor decisión a la hora de hacer swing”.
CONJUNTO FAVORABLE DE COMPARACIONES
Otro punto a favor de Schwarber: La historia de los bateadores designados élite de 30 y tantos años.
Desde 1990, Schwarber (OPS+ de 150 en el 2025) es uno de los 10 BD a tiempo completo en una temporada de 32 años de edad en registrar al menos un OPS+ de 120, lo que significa un 20% mejor que un bateador promedio de la liga. Los otros nueve, ordenados por OPS+:
Edgar Martínez, 185 (1995)
Frank Thomas, 163 (2000)
Joc Pederson, 150 (2024)
Harold Baines, 143 (1991)
Marcell Ozuna, 140 (2023)
Chili Davis, 130 (1992)
Kendrys Morales, 127 (2015)
David Ortiz, 124 (2008)
Travis Hafner, 120 (2009)
Cuatro de esos jugadores, Martínez, Thomas, Baines y Ortiz, están en el Salón de la Fama. Son recordatorios de que los talentos atípicos pueden vencer las curvas de envejecimiento.
De los siete cañoneros en esa lista que están retirados, promediaron un 130 OPS+ durante sus temporadas de 33 a 37 años de edad en comparación con su marca de por vida de 133. No cayeron en picada desde el punto de vista del rendimiento.
También jugaron, en promedio, 7.1 temporadas más después de su campaña de 32 años de edad, y todos jugaron al menos cuatro años más. Quizás haya algo en el menor desgaste que reduce los efectos de la edad en la posición. (Los viajes a la Lista de lesionados salpican el currículum de Schwarber, pero estuvo sano en el 2025, acreditando al staff de trainers de los Filis por un excelente régimen de ejercicios durante la temporada.)
Muchos de los nombres antes mencionados son un buen augurio para el futuro de Schwarber:
El boricua Martínez se convirtió en el primer BD primario en llegar a Cooperstown en el 2019. Durante sus temporadas de 33 a 37 años de edad, promedió un OPS+ de 160, 149 juegos jugados, 29 cuadrangulares y 109 carreras impulsadas a lo largo de esas cinco temporadas.
Ortiz fue All-Star cuatro veces y Bate de Plata dos veces durante sus temporadas de 33 a 37 años de edad, que incluyeron un OPS+ de 142, en línea con la marca de carrera (141).
Thomas tuvo problemas de lesiones en tres de sus temporadas de 33 a 37 años, pero aun así promedió un OPS+ de 135 y 39 jonrones por cada 162 juegos jugados. Cuando se paraba en el cajón de bateo, seguía siendo el “Big Hurt”.
Si bien Baines fue una selección menos cantada para el Salón de la Fama, promedió una línea de .293/.376/.483 y un OPS+ de 126 durante esas cinco temporadas de mediados de sus 30 años.
En cuanto a los otros en la lista, es un panorama más mixto.
En su temporada de 33 años en el 2024 en Atlanta, Ozuna terminó cuarto en la votación para JMV de la Liga Nacional en una campaña que incluyó 39 jonrones y 104 carreras impulsadas. No fue tan efectivo en el 2025, con un OPS+ de 113. … Davis promedió 26 jonrones, 93 carreras impulsadas y un OPS+ de 129 en sus temporadas de 33-37 años de edad. … Hafner siguió siendo efectivo (OPS+ de 118), pero se retiró después de su temporada de 36 años después de múltiples años de problemas de lesiones. … Pederson tuvo problemas a los 33 años en el 2025, registrando un WAR negativo y un OPS+ de 81.
La mayoría de los nombres en esa lista exclusiva se mantuvieron como bateadores muy por encima del promedio hasta finales de sus 30, y esto fue principalmente antes de que los BD pudieran aprovechar los datos modernos de video y scouts de avanzada o incluso ir a pasar medio inning con una máquina de bateo Trajekt mientras sus compañeros de equipo estaban en el terreno.
Esa evidencia apoya un escenario optimista para Schwarber. Quizás no sea tan arriesgado como sugiere su edad. Es una buena apuesta para seguir desafiando las probabilidades. Incluso podría ser una ganga.
