Con un bullpen reforzado, Rockies quieren volver a playoffs

5 de marzo de 2018

En una agencia libre adormilada, fichar relevistas ha sido la excepción a la regla. Y en eso nadie superó a los Rockies de Colorado.
Para blindar un bullpen que ya se había destacado la pasada temporada, Colorado invirtió 106 millones de dólares en tres brazos: el cerrador , con un contrato de 52 millones por tres años, y los preparadores de mesa y Jake McGee, ambos con pactos de 27 millones por tres años.
En su primera temporada con el nuevo manager Bud Black, los Rockies lograron clasificarse a los playoffs tras una ausencia que se remontaba a 2009, rompiendo al mismo tiempo una racha de seis años con porcentajes por debajo de .500. Pero se despidieron temprano al caer 11-8 ante los Diamondbacks en el juego de comodines.
Ahora, buscan hilvanar postemporadas por primera vez en su historia. Y contar con un bullpen de garantías es esencial en sus planes, como ocurrió con los equipos que lo lograron en las tres ocasiones previas, incluyendo al que ganó el banderín de la Liga Nacional en 2007.
"No creo que vayamos a tener problemas cumpliendo con nuestra función, y eso es asegurar victorias para el equipo", declaró Davis, autor de 32 salvamentos con los Cachorros de Chicago la pasada temporada y campeón de la Serie Mundial de 2015 con los Reales de Kansas City.
Para obtener el segundo comodín el año pasado, los Rockies dependieron de la eficacia del bullpen: sus relevistas convirtieron el 77 por ciento de sus oportunidades de salvamento, la mayor cantidad en la Nacional. Greg Holland fue el líder de la liga con 41 rescates, pero Colorado decidió buscar otro cerrador.
ROTACIÓN SIN NOVATOS
Conseguir abridores exitosos ha sido el eterno deber de los Rockies. La altura de Denver ha hecho del Coors Field un estadio inclemente para los lanzadores.
Luego de quedar últimos en la Nacional en cuanto a innings lanzados entre 2012-15, los abridores de Colorado repuntaron a un noveno puesto el año pasado.
Mejoraron gracias al concurso de una rotación que incluyó a cuatro novatos que se combinaron para 93 aperturas. , y los venezolanos Germán Márquez y se apuntaron al menos 10 victorias cada uno.
La expectativa es que ese cuarteto siga madurando, además de al emprender su tercer año pleno en las mayores.
APUREN AHORA
Luego de la eliminación ante Arizona, habló del golpe de la derrota.
"Me dolió, pero creo que nos hará más fuertes", señaló el estelar tercera base, que en las últimas tres campañas ha conectado 120 jonrones con 393 carreras impulsadas.
Hay urgencia en Colorado porque los tres estandartes de su ofensiva podrían salir pronto del equipo.
El jardinero central Charlie Blackmon y el segunda base D.J. LeMahieu, ambos con títulos de bateo en sus credenciales, serán agentes libres al final de esta campaña. Y a Arenado le llegará el turno tras 2019.
Blackmon viene de una campaña en la que ganó el campeonato de bateo de la Nacional con un promedio de .331. Más llamativo fue que remolcó 102 carreras siendo el primer bate en el orden, con lo que eclipsó por dos el record que Darin Erstad fijó con los Angelinos en 2000.
CARAS NUEVAS
La otra adquisición relevante fue la del receptor Chris Iannetta, de vuelta para un segundo ciclo con Colorado, con un contrato de 8,5 millones por dos años. Por cumplir los 35 años en abril, Iannetta debe darle estabilidad a una posición en la que los Rockies emplearon a cinco individuos en 2017.
También reaparece el jardinero , quien bateó para .315 con siete jonrones en 63 juegos en 2016. Pero se perdió todo la pasada campaña por una lesión en las costillas. Otro al que tomarán en cuenta en los jardines es el dominicano tras registrar promedio de .288 en 70 juegos en 2017.
LAS INTERROGANTES
¿Quién será el primera base? asoma como el encargado luego de una brillante campaña en Triple-A al batear para .372 con 14 jonrones y 56 impulsadas.
¿Qué pasará con ? Después de firmar un contrato de 70 millones y cinco años, le dieron a Desmond la titularidad en la inicial, posición que nunca había jugado. Se lesionó temprano, apenas disputó 95 juegos y lo mandaron a los jardines.
¿Cómo evolucionará ? El torpedero mantuvo su poder al conectar 24 jonrones, tres menos con respecto a los 27 de su año de novato en 2016. Pero otras facetas de su producción declinaron, con un OPS que bajó de .909 a .765.
El gran reto será sobrevivir en su división Oeste, pujando contra los Dodgers de Los Ángeles que vienen de una Serie Mundial, los Diamondbacks, los reforzados Gigantes de San Francisco y los Padres de San Diego que sumaron a para complementar a una camada de prospectos.
"Nuestra división es posiblemente la mejor del béisbol ahora", dijo Arenado. ??Pero eso es lo que te permite superarte. Hay que ganarle a los mejores para ser los mejores".