¿Cuántos futuros miembros del Salón veremos en esta SM?

28 de octubre de 2022

A la Serie Mundial no llegas con malos jugadores. Con eso en mente, hay un ejercicio interesante de practicar con el comienzo de cada Clásico de Otoño. Se trata de mirar a profundidad cada uno de los rosters (incluyendo a los dirigentes y gerencias) y preguntarse: “¿Cuántos futuros miembros del Salón de la Fama tenemos aquí?”.

Pero antes de emocionarte, vale la pena destacar que la serie entre Astros y Filis, como cualquier otra en los últimos 89 años, no impondrá un récord. La mayor cantidad de inmortales enfrentados en una Serie Mundial ocurrió en 1932, con hasta 13 futuros miembros. En aquella ocasión, Babe Ruth, Lou Gehrig, Earle Combs, Bill Dickey, Lefty Gómez, Tony Lazzeri, Herb Pennock, Red Ruffing y Joe Sewell se uniformaron con los Yankees, mientras que Kiki Cuyler, Burleigh Grimes, Gabby Hartnett y Billy Herman hicieron lo propio con los Cachorros.

Vaya, incluso ambos de los managers de esa serie terminaron en Cooperstown (Joe McCarthy de los Yankees y Rogers Hornsby de los Cachorros, como jugador). 

¡Hasta el umpire Bill Klem!

La serie de 1996 entre los Yankees y los Bravos tiene el récord en la era de las divisiones, con ocho futuros inmortales (Derek Jeter, Mariano Rivera, Wade Boggs y Tim Raines con Nueva York, y Greg Maddux, John Smoltz, Tom Glavine y Chipper Jones con Atlanta), además de los managers Joe Torre y Bobby Cox.

Probablemente esa marca tampoco esté en riesgo este año. Pero sólo por diversión, démosle un vistazo a la Serie Mundial del 2022.

VAYAN PREPARANDO LA PLACA

Como si Verlander no tuviera asegurado su puesto en Cooperstown, el monticular viene de una impresionante temporada del 2022 tras recuperarse de la cirugía Tommy John – ¡a los 39 años! – superando la marca de 3,000 innings lanzados, siendo convocado a su noveno Juego de Estrellas y, muy probablemente, ganando su tercer Premio Cy Young.

Actualmente, Verlander se ubica en el puesto 27 entre todos los lanzadores en la historia en WAR, según Baseball Reference. Suma 244 triunfos, 3,198 abanicados y es uno de apenas seis jugadores con tres no-hitters.

Dave Dombrowski

Dombrowski es uno de los ejecutivos más respetados del deporte y estaría en Cooperstown ahora de no ser por seguir cambiando de equipos y llevándolos a la Serie Mundial. Los Filis son la cuarta franquicia (Marlins, Tigres y Medias Rojas) que ha llevado hasta el Clásico de Otoño, sumando cinco series en general. Ganó la corona con los Marlins en 1997 y con los Medias Rojas en el 2018.

Dombrowski ha concretado cambios monumentales en torno a jugadores como el venezolano Miguel Cabrera, Max Scherzer y Chris Sale. Su lugar en el Salón de la Fama parece bien asegurado.

NO HAGAN LA PLACA AÚN, PERO VÁYANSE PREPARANDO

Dusty Baker

Podríamos ubicar a Baker en la parte alta de la lista, de no ser porque sabemos que hay un pequeño grupo en el comité que probablemente no lo exaltaría si no gana un título de Serie Mundial (como manager). Claro, Baker eliminaría cualquier interrogante si gana cuatro juegos más este año. Pero si no, podría ser un problema.

Aunque no debería serlo. Baker no sólo ha tenido una carrera de Salón de la Fama como dirigente, sino que ha tenido una vida digna de Cooperstown. Es uno de apenas 12 managers con 2,000 triunfos (siendo el primer afroamericano en lograrlo). De ese grupo, el único que no está en el Salón de la Fama es Bruce Bochy, quien acaba de retrasar su inminente exaltación al aceptar el cargo de piloto de los Rangers.

FÁCIL DE IMAGINAR

La postemporada que ha tenido Harper no ha hecho otra cosa sino cementar su legado. Además del OPS de 1.351 que tiene en 46 veces al bate hasta ahora, dio el jonrón que envió a los Filis a la Serie Mundial.

Harper ha ganado dos veces el Premio de Jugador Más Valioso y tiene un WAR de por vida de 42.5, en una temporada que comenzó con 29 años. De los otros 62 jugadores de posición en la era de la pelota viva con al menos esa cantidad de WAR hasta sus 30 años, 46 están en el Salón de la Fama (Miguel Cabrera, Mike Trout, Mookie Betts, Manny Machado y Evan Longoria siguen activos). No es seguro, pero vaya que está en la trayectoria correcta.

COMPLICADO, PERO DEBERÍA, ¿NO?

Cuando evaluamos al venezolano sólo desde una perspectiva de números, lo pondríamos en la categoría de “Fácil de Imaginar”. Sus 1,935 hits son la mayor cantidad en las Mayores desde que debutó en la liga en el 2011, mientras que sus 279 robos de base lo ubican en el cuarto lugar en ese mismo período. Batea .307 en su carrera, en una época en la que el bateo promedio es de apenas .251. Fue el JMV de la L.A. del 2017 y el JMV de la SCLA del 2019. Además, sus 23 jonrones en los playoffs lo ubican en el segundo lugar de la historia. Su impacto en unos Astros que han ganado cuatro banderines y una Serie Mundial es incuestionable.

PERO (sabían que íbamos con esto) puede que muchos votantes no seleccionen a Altuve por el escándalo del robo de señas de los Astros. Varios informes indican que el venezolano no formó parte de ese mecanismo, pero quizás eso no sea suficiente para convencer a todos los votantes con dudas. Sin embargo, con otra fantástica temporada del 2022, Altuve podría estar decidido a seguir fortaleciendo su caso.

"COMENZÓ" BIEN

Los dos equipos cuentan con brazos de impacto en el tope de su rotación. Obviamente, Verlander es el único con un destino claro hacia el Salón de la Fama. El dominicano Framber Valdez ha lucido espectacular, pero apenas ha lanzado 514.1 innings a sus 28 años. Producto a las lesiones, Zack Wheeler tardó en despegar.

Nola es un caso interesante. A lo largo de su temporada de 29 años, tiene una efectividad de 3.60, 117 de ERA+ y 1,380 ponches en 1,228.1 innings. Esos números son bien similares a un monticular que dejó efectividad de 3.58, ERA+ de 117 y 1.321 abanicados en sus primeros 1,239.1 tramos; un tal Max Scherzer. Nola no tiene un Cy Young en su haber, como sí lo tenía en ese entonces Scherzer, pero deja las puertas abiertas a seguir mejorando tras su cumpleaños número 30.

PROBABLEMENTE NO, PERO VAMOS A VER

Con tres convocatorias al Juego de Estrellas, una línea de promedios de .272/.339/.476 en sus últimas cinco temporadas y una gran reputación por su defensa y su manera de llevar los juegos, Realmuto está encaminado a terminar su carrera con el argumento de haber sido el mejor receptor del deporte en un momento determinado. Su WAR de 29.7 desde que debutó en el 2014 es el mejor entre los caretas en ese período.

Sin embargo, probablemente sea seguro asumir que terminará en el (imaginario) Salón de los Muy Buenos.

Bregman parece estar destinado a ese mismo escenario, con el punto adicional del escándalo del robo de señas.

Dicho eso, apenas tiene 28 años y su OPS+ de 137 lo iguala con el dominicano José Ramírez entre los mejores antesalistas desde su debut en el 2016. 

ES DEMASIADO TEMPRANO, PERO HABLEMOS

Tras cuatro años de carrera (con uno de ellos básicamente perdido por lesión) el cubano de 25 años tiene un OPS+ de 163 en 1,537 veces al bate. Sólo 16 jugadores en la era moderna con al menos 1,500 veces al bate antes de sus 26 años han tenido un OPS+ más alto, y de esos, sólo cuatro (“Shoeless” Joe Jackson, Dick Allen, Mike Trout y el dominicano Albert Pujols) no están en el Salón de la Fama.

Con eso en mente, Álvarez ha tenido un mejor comienzo de carrera ofensivo que jugadores como Joe DiMaggio (OPS+ de 156 hasta sus 25 años), Eddie MAtthews (154), Willie Mays (152) y Hank Aaron (151). Y aunque aún sea DEMASIADO temprano, Álvarez nos permite soñar un poco.

LANZAREMOS ESTE NOMBRE POR AQUÍ

Rob Thompson

Mira, sólo ha estado en el puesto cuatro meses y ya tiene el mismo porcentaje de victorias como manager (.586) que el legendario John McGraw. De acuerdo, sólo han sido 111 juegos, pero bueno, qué importa, guio a su equipo al banderín.

No es un mal comienzo. Si Thompson gana la Serie Mundial antes de dirigir su primer Día Inaugural, tal vez podría tener un puesto al menos en la exhibición del salón.