Cuatro lecciones que aprendimos de las cuatro Series del Comodín

5 de octubre de 2023

Hasta las mentes más brillantes han quedado expuestas cuando intentan predecir resultados en el béisbol con base en números. Las implicaciones actualmente en la postemporada son enormes, pero al final de todo, éstas siguen siendo series cortas, por lo que cualquier cosa puede pasar… y eso es generalmente lo que ocurre.

Esto es especialmente cierto en las series al mejor de tres. Y más aun cuando son barridas de dos juegos.

Acabamos de ver cuatro de esas barridas en la Ronda del Comodín. Y a una eternidad para la siguiente ronda (mira, sabemos que son sólo dos días, pero igual se siente como una eternidad) no tenemos otra opción sino analizar en exceso lo que acabamos de ver. Aquí, una conclusión de cada una de las series.

Rangers sobre Rays

Lección: ¡Miren a los ‘otros’ chicos!

Quizás recuerden la cobertura que le dimos a la llegada de Jacob deGrom a los Rangers con un contrato de cinco años y US$185 millones. Sin embargo, el monticular de 35 años terminó lanzando apenas 30.1 innings con Texas, antes de sufrir una lesión en el codo que resultó en su segunda cirugía Tommy John.

Lo mismo hicimos con Max Scherzer, cuando llegó a los Rangers en la fecha límite de cambios. Nuevamente, un nombre importante, pero con cierto nivel de riesgo debido a las lesiones recientes. El derecho lanzó 45 entradas antes de lesionarse el hombro – una molestia que lo apartó de la Serie del Comodín y probablemente hará lo propio de la SDLA.

Pero fueron las firmas de Nathan Eovaldi por dos años y US$34 millones en el invierno y la adquisición de Jordan Montgomery en el verano que, a pesar de haber quedado en un segundo plano en su momento, resultaron siendo las razones principales por las cuales los Rangers están actualmente en la Serie Divisional. Ambos lanzaron hasta la séptima entrada y se combinaron para amarrar a los Rays a una carrera y 12 hits, con ningún boleto otorgado y 13 ponches.

Mellizos sobre Azulejos

Lección: ¿Para dónde vas, Guerrero?

Los Mellizos silenciaron todas esas críticas sobre la División Central de la L.A. Tendremos tiempo para conversar sobre el impacto de Royce Lewis y del boricua Carlos Correa, quien demostró que, aun lidiando con fascitis plantar, sigue aportando jugadas vitales. Además, Minnesota luce como una gran amenaza ante los Astros, con el venezolano Pablo López y Sonny Gray lanzando como ases.

Pero por ahora, no podemos borrar de nuestra mente la idea de qué hubiese pasado si el dominicano Vladimir Guerrero Jr. no fue sorprendido en la segunda base el miércoles. 

Ahora, lo cierto es que los Azulejos, con todo y su talentoso plantel, no han podido avanzar la postemporada, siendo barridos en tres ocasiones en la Serie del Comodín – además de perderse los playoffs del 2021 – desde el 2020.

Se puede hablar de varias decepciones que han derivado en estos resultados, pero ciertamente el factor de Guerrero es digno de destacar. En el 2021 tuvo un año espectacular, terminando en el segundo lugar en la votación por el Premio Jugador Más Valioso de la Liga Americana. Pero ese año (y lo conseguido en el Home Run Derby) son los topes de su carrera hasta ahora.

La verdad es que los Azulejos necesitan a Guerrero, pero este año se quedó corto… literalmente.

D-backs sobre Cerveceros

Lección: ¡Ketel está encendido!

Ketel Marte. Ustedes lo recordarán. El dominicano hacía lo que ahora hace Mookie Betts de jugar el infield y el outfield antes de que Mookie Betts lo hiciera. Fue torpedero, luego segunda base, luego jardinero central, luego segunda base, luego patrullero central, luego segunda base otra vez. Fue convocado al Juego de Estrellas y quedó de cuarto en la votación para el JMV de la Liga Nacional en 2019, cuando mezcló su poder con una gran disciplina en el plato.

¡Qué lástima!, el poder de Marte desapareció en la acortada temporada del 2020. El quisqueyano lidió con lesiones en 2021 y su desempeño fue, digamos, promedio en 2022. Y la llegada del novato sensación Corbin Carroll este año opacó su condición de estrella. Pero si alguien ha pasado desapercibida la gran temporada (25 jonrones, 26 dobles, nueve triples, 128 de OPS+) y la salud mejorada que tuvo Marte en 2023, probablemente para este momento ya te diste cuenta.

Marte le sacó la bola del parque al as de los Cerveceros, Corbin Burnes, con un láser a 108.2 millas por hora para empatar el Juego 1, luego agregó un sencillo de dos carreras y una base por bolas en el Juego 2. Tiene mucho más ayuda en este lineup de la que alguna vez tuvo. Ya no tiene que echarse este equipo al hombro. Ni tampoco está lidiando con la carga de las lesiones ni con el cambio de posición. Está en salud, está castigando la bola, y esta aquí para recordarnos que Carroll no es la única estrella con el madero en este club.

Filis sobre Marlins

Lección: Una estrella se alinea en el bullpen de los Filis

¿Qué quieres que te digamos? ¿Que los Peces, a pesar de lo dinámicos y escurridizos que pueden llegar a ser, no fueron un digno rival para los Filis? ¿Que el Citizens Bank Park pesa? ¿Que Bryce Harper tiene uno de los mejores fanfarroneos del béisbol? ¿Que los Bravos no la van a tener nada fácil cuando enfrenten a sus rivales divisionales en la SDLN, particularmente si Zack Wheeler y Aaron Nola están en su punto?

Te pudimos haber dicho todo eso antes de la barrida.

Pero no hay nada como una revelación de parte de un novato para darle una dimensión diferente a la serie, y los Filis podrían tener a uno en sus filas en la forma del relevista Orion Kerkering. El derecho de 22 años, tomado en la quinta ronda del Draft amateur en 2022, debutó en la Gran Carpa la semana pasada. Y ya hizo su primera presentación en la postemporada en el Juego 2. Hizo nueve lanzamientos, ocho de ellos strikes, y retiró a los tres bateadores que enfrentó. Lanzó rectas de dos costuras a 98 mph y un venenoso slider estilo sweeper a 88 mph.

Los Filis cuentan con un bullpen más profundo que el año pasado, pero van a necesitar de un arduo esfuerzo colectivo para frenar al poderoso lineup de los Bravos. Todo parece indicar que el Orión sería su arma secreta.