SAN DIEGO -- Y así de pronto -- aparentemente de la nada -- Bob Melvin está listo para convertirse en el nuevo manager de los Padres.

El acuerdo aún no ha sido confirmado por el club, pero fuentes indican que es probable que sea finalizado pronto, e incluso se espera que Melvin sea presentado tan pronto como en los próximos días.

Luego de una decepcionante campaña del 2021, los Padres salieron en busca de un manager que pueda sacar lo mejor de un talentoso roster. Aquí, cuatro razones por las que Melvin podría ser el timonel perfecto para San Diego:

1. Saca lo mejor de sus talentos
Melvin alcanzó la postemporada en seis de sus 10 temporadas completas con los Atléticos, incluso con las limitaciones de una nómina constantemente en movimiento.

Esto fue lo que dijo el vicepresidente de los Atléticos, Billy Beane, el verano pasado, cuando ejerció la opción en el contrato de Melvin para el 2021 (mucho antes de que le permitieran entrevistarse con los Padres):

“Bob tiene argumentos para decir que ha sido el manager más exitoso que hemos tenido aquí, especialmente cuando se toman en cuenta los retos que ha tenido”, mencionó Beane. “Ha tenido un roster que ha cambiado múltiples veces desde su llegada. Ha tenido una de las nóminas más bajas. Desde una relación profesional y personal, sus logros hablan por sí solos”.

Claro, Melvin dirigió a unos equipos bien talentosos de los Atléticos. Pero el talento que hay en San Diego está a la par de cualquiera que ha tenido en Oakland -- comenzando con el dominicano Fernando Tatis Jr., Manny Machado, Jake Cronenworth, junto a un cuerpo de pitcheo con mucho potencial.

2. Resultados estables
Consideren cómo terminaron los últimos dos managers en San Diego. Los Padres estaban a las puertas de la competición en la pausa del Juego de Estrellas en el 2019 bajo las órdenes de Andy Green, antes de colapsar en la segunda mitad. Con un roster mejorado en el 2021, parecían ir rumbo hacia la postemporada cuando comenzaron a sufrir por lesiones y la falta de refuerzos para compensar las pérdidas. Con un colapso similar, la pasantía de Jayce Tingler terminó.

Es un poco injusto culpar a ambos managers por la pobre actuación de los jugadores en la recta final. Pero también vale la pena preguntarse si con un manager con más experiencia los resultados hubiesen sido diferentes.

Melvin siempre parece encontrar la manera de enderezar el rumbo. Eso, tal vez, gracias a un ambiente conocido por renovar constantemente. Su exjugadores hablan de su habilidad de mantener la calma sin necesidad de imponen su presencia en el clubhouse.

3. Combinación de la nueva y vieja escuela
“Hay una razón por la que [los Atléticos] siempre están en octubre”, dijo el manager de los Tigres A.J. Hinch el último día de agosto. “Todo comienza con la estabilidad de Bob Melvin. Mira, yo lo quiero mucho, he trabajado con él antes. El equipo juega con esa motivación extra. Es un gran reto dirigir en su contra. Son unos ganadores, saben cómo jugar y no cometen muchos errores”.

Tal vez el mejor atributo de Melvin sea su capacidad de adaptación. Ha cambiado su estilo cuando ha sido necesario y eso claramente lo han apreciado sus jugadores. Melvin tiene raíces de la vieja escuela, pero es abierto a las nuevas ideas, al trabajar con una franquicia como los Atléticos que se apoya tanto en los números analíticos.

4. Sencillamente es diferente
Esto no se trata tanto de Melvin sino la historia en San Diego. Los Padres se han derrumbado en agosto y septiembre. Su temporada se descarriló con un récord de 18-36 para terminar el año. El cambio era inevitable, considerando lo corto que se quedaron.

De todas maneras, este es un cambio importante. Melvin representa un contraste importante en comparación a las dos contrataciones previas del gerente general A.J. Preller. Melvin es un mandamás probado con la reputación de siempre tener el tono correcto en una cueva de las Mayores, tanto en las buenas como en las malas.

De pronto, con una contratación, ese período de agosto y septiembre luce menos importante. Claro, habrá interrogantes con la construcción del roster y la profundidad del cuerpo de pitcheo. Todavía necesitan definir el equipo técnico.

Pero la llegada de Melvin -- reconocido como uno de los mejores managers en el deporte -- no es poca cosa para los Padres. Con él abordo, el receso de temporada de San Diego tiene otro sabor de boca.