Dave Roberts sobre Padres: “Que vengan”

26 de enero de 2021

Los Padres firmaron a Manny Machado hace dos años y esta temporada muerta obtuvieron en sendos cambios al ganador del Premio Cy Young de la Liga Americana en el 2018, Blake Snell, y al hombre que terminó segundo en la votación para dicho galardón de la Liga Nacional en el 2020, Yu Darvish, entre otros notables movimientos. Lo que están haciendo, en resumen, es preparar un ataque para tratar de destronar a los Dodgers, que han ganado la División Oeste de la Liga Nacional en cada año desde el 2013 y han jugado en tres de las últimas cuatro Series Mundiales, llevándose la del 2020 ante los Rays.

El otro día conversé con Dave Roberts, uno de los mejores managers de Grandes Ligas desde que llegó al Dodger Stadium, algo que ya él sabía de los Padres, a quienes los Dodgers barrieron en la Serie Divisional de la Nacional durante el trayecto hacia su primer título desde 1988.

“Vienen por ustedes”, le dije.

Esto fue lo que me respondió:

“Que vengan”.

No hay razones para que Roberts y los Dodgers vean las cosas de otra manera. Fueron el equipo a vencer durante toda la temporada 2020, incluso después de las decepciones de las Series Mundiales del 2017 y del 2018, y de la remontada con la que los Nacionales los emboscaron en las entradas finales del Juego 5 de la Serie Divisional del 2019. Los Dodgers se recuperaron de todo eso, y también de una desventaja de 1-3 en la Serie de Campeonato de la Nacional del 2020 ante los Bravos, antes de finalmente ganar el Clásico Otoñal por primera vez en 32 años.

En el camino, los Dodgers no sólo le mostraron al mundo del béisbol todo el talento que tienen. También exhibieron todo su carácter competitivo. Fue un placer verlos. Y sigue siéndolo. Son un equipo armado, con tres ganadores del premio al Jugador Más Valioso, Mookie Betts, Cody Bellinger y Clayton Kershaw, además de Corey Seager, el JMV de la SCLN y de la Serie Mundial contra los Rays. Betts tiene 28 años, Seager 26 y Bellinger 25. Walker Buehler, ahora el número uno de Los Ángeles en la rotación por delante del gran Kershaw, tiene 26 años.

“No ha habido un grupo así de cuatro jugadores (Betts, Bellinger, Seager, Buehler) tan talentoso y llegando al tope de su carrera, o estando ya en ese pico, en una generación”, me dijo Roberts en otoño pasado. “Los tres jugadores de posición batean y defienden a un nivel élite”.

Es cierto. Y Buehler y Kershaw también lanzan a un nivel élite. Y aunque los dos tiraron como unas estrellas esta pasada postemporada, quizás el serpentinero más importante de los Dodgers haya sido el mexicano Julio César Urías, de tan sólo 24 años y quien vino desde el bullpen para lanzar tres innings perfectos y cerrar la serie contra los Bravos, y luego tiró 2.1 actos perfectos, con cuatro ponches, para ponerle fin a la Serie Mundial. También abrió dos veces por Los Ángeles durante esos mismos playoffs, y su récord en la postemporada terminó siendo de 4-0.

También vale la pena recordar que los Dodgers finalmente van a sumar a David Price a su roster, luego de que Price decidiera no jugar en el 2020 preocupado por la situación del COVID-19. Llegó a Los Ángeles en el cambio de Betts y ahora es como si los Dodgers hubiesen obtenido a Price nuevamente.

Quizás hayan escuchado que ahora los Padres son el equipo a vencer y no sólo en el Oeste de la Nacional. Pero los Dodgers siguen siendo el favorito. Cuando estaba todo en juego ante los Bravos y parecía que iban a terminar otra vez con el corazón roto, ganaron siete de sus últimos nueve partidos. Parecían LeBron James y los Lakers.

¿Significa eso que los Dodgers van a mantenerse tan tranquilos como han estado durante los últimos dos meses, mientras los Padres, Azulejos y Mets andan de lo más ocupado? No significa eso. Los Ángeles no tiene mucho espacio en su nómina si quiere mantenerse por debajo del umbral del impuesto al balance competitivo, algo que lograron hacer en el 2017 y el 2018 luego de pagar fuertes penalidades en el pasado. Pero tienen algo de espacio para maniobrar. Necesitan otro bateador derecho, que podría terminar siendo Justin Turner, si deciden los campeones traerlo de vuelta para que cubra la tercera base.

Se habló mucho a finales del 2020 sobre Nolan Arenado y un posible cambio entre los Dodgers y Rockies. Las cosas se han enfriado un poco desde entonces. Pero hay que recordar que normalmente las cosas suelen estar tranquilas alrededor de los campeones.

Pero hay otra cosa que vale la pena recordar: Los Dodgers no hicieron uno de los más grandes cambios en su historia, por uno de los jugadores más completos que ha pasado por la franquicia – Mookie Betts – sino hasta el 10 de febrero del 2020. Luego se sentaron a ver cómo Betts se convertía en el jugador que pensaron iba a ser en el plato, sobre las bases y en el jardín derecho. Hizo dramáticas atrapadas y creó carreras. Y luego, al final, conectó aquel cuadrangular en el octavo episodio del Juego 6 contra los Rays que finalmente puso en el congelador la Serie Mundial para Los Ángeles.

Los Padres trataron con fuerza de destronar a los Dodgers en la ronda regular y hasta llegaron a estar a 1.5 juego del primer lugar a mediados de septiembre, antes de ser barridos por los Dodgers en los playoffs pocas semanas después. San Diego sigue avanzando. Y ha mejorado. Sigue tratando de hacer claudicar a los mejores. Roberts tiene razón. Que vengan.