Declaración de Justin Turner sobre la SM

6 de noviembre de 2020

Al ganar la Serie Mundial el martes pasado, mis compañeros y yo le dimos un campeonato a Los Ángeles después de 32 largos años de espera. Conseguimos el sueño de todo niño que es seguidor de nuestro gran deporte. Sin embargo, no resultó como lo soñé ni como ninguno de nosotros lo hubiese esperado. Cuando mis compañeros y yo estábamos al borde del título, me sorprendieron con la noticia de que había dado positivo por COVID-19. Fui retirado rápidamente del juego y mi esposa, Kourtney, fue notificada de inmediato y removida de la sección de esposas/familiares en el estadio. Vimos los últimos dos innings juntos en la oficina del médico al final del clubhouse.

Al ver la conclusión del partido, experimentamos todas las emociones que puedan imaginar --estábamos emocionados por mis compañeros, la organización de los Dodgers, todos los fans y la ciudad de Los Ángeles, pero a la vez tristes y confundidos con tantas preguntas sobre lo que nos habían informado poco antes. Fue un momento surreal. Nos sentamos y vimos la celebración, la presentación del trofeo y Seager ganando el merecido premio a JMV, en una televisión desde la oficina del médico. Envié un tweet para garantizarles a todos que me sentía y bien y para decirles a mis compañeros que estaba orgulloso de ellos.

No voy a excusar mi conducta, pero voy a describir lo que estaba en mi mente. Ganar la Serie Mundial fue cumplir el sueño de toda mi vida y la culminación de todo por lo que he trabajado en mi carrera. Después de esperar en un cuarto aislado, mientras mis compañeros celebraban en el terreno, pregunté si se me permitiría regresar junto a mi esposa al terreno para poder tomar fotografías. presumí que a esa altura pocas personas estarían en el terreno. Estaba bajo la impresión de que los oficiales del equipo no objetarían que yo volviera al terreno para tomarme una foto con mi esposa. Sin embargo, lo que iba a ser una foto que nos capturara a nosotros dos, se convirtió en varias felicitaciones y fotografías en las que, por momentos y de manera imprudente, me retiré el tapaboca. En retrospectiva, debí haber esperado hasta que el terreno estuviera más despejado para tomarme la foto con mi esposa. Ofrezco una sincera disculpa a todos en el terreno por no haber considerado los riesgos de volver al campo. He hablado con casi todos mis compañeros, coaches y miembros del equipo. Mis intenciones nunca fueron hacer sentir incómodo a nadie y poner en un riesgo mayor a alguien.

Kourt y yo nos medimos bajo los estándares más altos. Trabajamos diligentemente para cumplir con todos los protocolos de MLB a lo largo de la temporada. Estuvimos muy involucrados en la planificación para la seguridad de los jugadores/familiares, para garantizar la realización de la postemporada y la Serie Mundial. Ayudamos a los negocios locales a mantenerse a flote ordenando comidas y ayudando al Dream Center de L.A. a alimentar a casi un millón de residentes de Los Ángeles durante la cuarentena de COVID. A través de mi fundación, continuaré apoyando al área de Los Ángeles asistiendo a la comunidad en la batalla contra el virus.

El apoyo y el cariño que he recibido de cada uno de ellos ha dejado una verdadera marca en Kourt y en mí, y no podría estar más orgulloso de ser parte de este equipo.