Devers, estrella en ascenso en Medias Rojas

2 de abril de 2022

David Ortiz, el jugador más importante que han tenido los Medias Rojas debido a su producción y el éxito que tuvo el equipo durante su estancia en Boston, tenía 27 años cuando llegó a los Patirrojos proveniente de los Mellizos. Rafael Devers, el bateador más completo que ha tenido el club desde Ortiz, no cumple 26 años hasta octubre. Si Devers se queda en el Fenway, es capaz de ser ese tipo de jugador. Y ya tiene un anillo de Serie Mundial con su nombre.

Así de talentoso es Devers. Si goza de buena salud esta temporada, será una de las revelaciones más jóvenes en Grandes Ligas al momento de cumplir 26 años, que será más o menos cuando se dispute la próxima Serie Mundial.

Por el Fenway Park han pasado muchos bateadores zurdos Salones de la Fama, pese a la presencia de un Monstruo Verde en el jardín izquierdo que da la impresión de poder tocarse desde el plato: Ted Williams, Carl Yastrzemski, Wade Boggs, Ortiz. Ahora viene este muchacho talentoso, que terminó de la siguiente forma la temporada del 2021 contra los Nacionales, en una victoria que permitió que Boston recibiera en casa a los Yankees para el Juego del Comodín de la Liga Americana:

Cuatro hits. Cuatro remolcadas. Dos jonrones. El último de sus dos cuadrangulares rompió un empate en el noveno inning, cuando los Medias Rojas luchaban por recuperarse luego de verse abajo 5-1.

“Esta es apenas la primera celebración”, dijo Devers ese día, antes de que los Medias Rojas derrotaran a los Yankees y luego a los Rays en la Serie Divisional de la Liga Americana y estuvieran a ley de dos victorias de regresar a la Serie Mundial.

Los Medias Rojas van a tronar esta temporada. Han sumado a Trevor Story a un orden ofensivo bien balanceado con bateadores zurdos y derechos. Pero la piedra angular del lineup es Devers. Sea lo que sean que logren los Medias Rojas ofensivamente esta temporada, girará en torno al tercera base dominicano. Devers no es el mejor antesalista del deporte. Pero los fans de Boston están conscientes de ello. Pero también saben lo siguiente:

Devers es el Juan Soto de Boston, aunque sea tres años mayor que el cañonero de Washington.

Soto es demasiado bueno. Eso lo sabe todo el mundo. El quisqueyano está por comenzar su quinta campaña con los Nacionales. En el 2020, en la temporada abreviada por la pandemia del COVID-19, Soto bateó .351. El año pasado, empalmó 29 jonrones y produjo 95 carreras y dejó promedio de .313. En el 2019, conectó 34 vuelacercas y tuvo 110 remolcadas.

En su última temporada completa antes del 2021, Devers sonó 32 cuadrangulares, remolcó 115 carreras y bateó .311. Y el año pasado, volvió a demostrar su habilidad. Así que sí, Devers es una estrella en ascenso como lo es Soto. Ha jugado en siete series de postemporada en su carrera y tiene promedio de por vida de .303. En octubre del año pasado, en dos series contra los Rays y Astros, detonó cinco bambinazos y tuvo 12 remolcadas y 13 hits en 10 partidos. Como el Big Papi, ha demostrado ser el tipo de jugador que se crece en los momentos grandes.

Esto fue algo que dijo en estos días acerca de Devers un respetado miembro de la organización de los Medias Rojas, que pidió no ser nombrado:

“No estaba aquí cuando Ted y Yaz eran jóvenes. Pero vi a Wade Boggs mandar un pitcheo tras otro foul, algo que hacía constante y consistentemente hasta recibir uno para dar un hit. He visto a muchos otros bateadores buenos aquí. Pero nunca he visto a un muchacho joven como Raffy. Y encima de todo, es un muchacho bien cariñoso”.

“[Devers] me recuerda un poco al jugador que era Robinson Canó cuando era más joven”, dijo el manager de los Mets, Buck Showalter.

Es un gran elogio. Y se debe que Devers aún tiene mucho más potencial, aun al comenzar su sexta campaña con los Medias Rojas. Este podría ser el año en que empalme 40 bambinazos por Boston. Se avecina una decisión importante sobre un nuevo contrato para Devers, al igual que para el arubeño Xander Bogaerts.

Para ser lo más generoso posible, Devers sigue siendo una obra en progreso defensivamente. Ha cometido 82 errores en las últimas cuatro temporadas, y ese número incluye su temporada de 57 juegos en el 2020. Pero si también es una obra en progreso como bateador, uno que parece estar mejorando, entonces el resto del Este de la Liga Americana y el resto de la liga y el resto del béisbol deben estar prevenidos.

Sobran estrellas jóvenes en Grandes Ligas en este momento. A veces, la gente que no vive en Boston ignora que Devers es una de esas estrellas. Tiene apenas 25 años, dos años menos de los que tenía Ortiz cuando llegó a Boston. Papi ya no está. Pero Devers sí. Lo digo nuevamente: No lo pierdan de vista esta temporada.