PHOENIX – Adrián Beltré sabe lo que es perder una Serie Mundial de la manera más dolorosa posible. El exantesalista dominicano estuvo en la tercera base cuando los Rangers del 2011 estuvieron a ley de un strike de sellar el Clásico de Otoño no una vez, sino dos veces en el Juego 6 contra los Cardenales. Pero, David Freese – cuyo récord de 21 empujadas en aquella postemporada fue rota por el cubano Adolis García (22) en playoffs/Serie Mundial de este año – le partió el corazón a la fanaticada de Texas en aquella ocasión, en que San Luis también ganaría el Juego 7.

Pero el miércoles, tras los Rangers ganar el primer título de la franquicia al derrotar por 5-0 a los Diamondbacks en el Juego 5 de la Serie Mundial del 2023, Beltré – perteneciente a la organización y miembro de su Salón de la Fama – pudo celebrar la victoria del equipo.

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“Contento”, dijo Beltré, quien conecto 199 de sus 477 jonrones de por vida con los Rangers entre el 2011 y el 2018, sus últimas ocho temporadas en Grandes Ligas. “Obviamente, la fanaticada de los Rangers tiene por fin un campeonato. En varias ocasiones, estuvimos cerca de hacerlo. No pudimos hacerlo, pero este grupo fue el ideal para hacerlo”.

Beltré, quien casi sin duda será elegido al Salón de la Fama de Cooperstown en el período 2023-24, jugó en cuatro postemporadas con los Rangers, siendo parte de aquella edición del 2011 que ganó el segundo de dos campeonatos de la Liga Americana en forma consecutiva. Ahora disfruta la tarea por fin completada.

“Al principio de la temporada, nadie los ponía como favorito, pero jugaron muy bien y se mantuvieron unidos y lograron lo que todo jugador de béisbol quiere, que es ganar la Serie Mundial”, dijo Beltré, quien también se impresionó con el récord de 11-0 de Texas como visitante en esta postemporada, algo inédito en la historia de Grandes Ligas. “Eso es algo que aparte de ganar el campeonato, es algo que quizás nunca se vuelva a ver. Ganar un juego en la postemporada, especialmente en la Serie Mundial, es difícil. Cuando tú lo pones a ganar en la ruta, es completamente, casi imposible. Ganar 11 juegos consecutivos (como visitante) es algo increíble y la verdad es que estoy orgulloso de los muchachos”.