Doce lecciones con las nuevas reglas de esta campaña

29 de septiembre de 2023

Dentro de cien años, cuando los historiadores del béisbol reflexionen sobre la temporada del 2023 mientras esquivan tormentas de polvo en sus colonias de Marte, tenemos una buena idea de que lo probablemente digan.

Con el debido respeto a los grandes logros individuales y colectivos que hemos presenciado y aún presenciaremos este año, es la adopción de las nuevas y revolucionarias reglas - el reloj del pitcheo, las restricciones con los shifts defensivos y las bases más grandes - lo que constituye el acontecimiento históricamente más relevante del 2023.

Entonces... ¿qué hemos aprendido de las nuevas reglas? ¿Cuáles conclusiones podemos sacar de la primera temporada de la Era del Reloj del Pitcheo, para así poder dejarles un resumen a nuestros futuros amigos marcianos?

He aquí una docena de observaciones.

1) Obviamente, los juegos duran menos

Por supuesto, no hay un impacto mayor que éste en lo que al cronómetro respecta. En el momento de escribir este artículo, el promedio de tiempo de juego de nueve entradas es de 2 horas, 40 minutos, una disminución de 24 minutos en comparación con el mismo número de partidos en el 2022 y el promedio más bajo desde 1985 (2:39).

Si hacemos un ajuste por la cantidad de carreras que se hace en esta época y los eventos que normalmente aumentan el tiempo de juego (como los cambios de lanzadores en medio de un inning), entonces la disminución interanual en el tiempo de juego de cotejos de nueve entradas es de 26 minutos.

Y si nos remontamos al 2021, cuando tuvimos un máximo histórico de 3 horas y 10 minutos por partido, hemos bajado media hora en comparación con hace dos campañas. 

2) El tiempo de juego aumentó ligeramente en la segunda mitad

Si profundizamos un poco más, podemos ver un aumento en la duración de los encuentros este año a medida que los jugadores se han ido familiarizando con los matices de las reglas del reloj. En las primeras tres semanas de la temporada, el tiempo promedio de un partido de nueve episodios fue de 2:38. En el lapso de tres semanas más recientes, esa cifra fue de 2:44. 

¿Cómo ha sucedido esto? Un lanzador veterano dijo que ha aprendido a sentirse cómodo saliéndose de la lomita y utilizando una de las separaciones del montículo que tiene permitida, en lugar de precipitarse a hacer un pitcheo con un corredor en base. Se trata de una observación interesante, ya que, como se verá más adelante, el menor número de infracciones se ha producido entre pitcheos con un corredor a bordo. Cuando los lanzadores dejan que el cronómetro avance y luego se salen de la goma, añaden 20 segundos al turno. Entonces, ése es un ejemplo de cómo la adaptación al cronómetro ha ampliado ligeramente los tiempos de juego dentro de la temporada.

Dicho esto... incluso si cada partido de nueve entradas durara 2:44, seguiría siendo la media más baja desde 1986.

3) Las infracciones del reloj del pitcheo han bajado con el paso de los meses

Los jugadores se adaptan. Así fue como llegaron a las Grandes Ligas en primer lugar, y demostraron esa capacidad de adaptación a medida que avanzaba el 2023.

En la primera tanda de 100 juegos disputados, hubo 0.87 infracciones por partido (total para los dos equipos). En la tanda más reciente de 100 encuentros, ese índice fue de 0.34 por cotejo. Esa tasa acumulada de 100 juegos nunca fue superior a ese 0.87 de la primera parte de la campaña, y llegó a ser tan baja como 0.24, es decir, aproximadamente una infracción cada cuatro duelos jugados.

En total, desde la pausa del Juego de Estrellas, se han producido 0.30 infracciones por juego. Dos tercios de los partidos jugados esta temporada (el 66%, para ser exactos) tuvieron cero violaciones, y el 74% de los de la segunda mitad tuvieron cero. De los jugadores que han lanzado o visto 100 lanzamientos este año, el 49% de los lanzadores y el 68% de los bateadores no han cometido ni una sola violación de las reglas del cronómetro. ¡Buen trabajo, muchachos!

4) En relación con esto, ha habido mucho tiempo en el reloj

Aunque los jugadores presionaron por más tiempo para el cronómetro en la postemporada, no hay evidencia estadística de que 15 segundos con las bases limpias y 20 segundos con corredores en base no sean suficiente. Los lanzadores han tenido, en promedio, entre 6.5 y 7.8 segundos restantes en el cronómetro cuando comienzan su windup, dependiendo de la situación:

5) La defensa es la que más infracciones comete.

Los lanzadores y receptores son responsables del 71.1% de las faltas, mientras que los bateadores lo han sido del 28.9%.

6) La mayoría de las infracciones ocurren entre entradas y bateadores.

Ahora sí vemos las minucias de las violaciones del cronómetro, pero, para los insaciablemente curiosos, aquí están los porcentajes de infracciones del reloj de pitcheo basados en la situación:

7) No hay evidencia de que el reloj haya causado más lesiones

Profundizamos en este tema a mediados de temporada, sobre cómo los datos de las listas de lesionados son complicados y cómo MLB ha visto un aumento a largo plazo en los días en la lista de lesionados (en particular para los lanzadores) durante décadas, a pesar de que los tiempos medios de juego aumentaron gradualmente en los años anteriores a la adopción del cronómetro del pitcheo.

Lo que hemos visto este año es una disminución tanto en lanzadores como en jugadores de posición en la lista de lesionados, en comparación con el mismo número de días de la temporada pasada. Los números están relativamente en línea con las últimas campañas completas (aparte de la primera temporada completa después del COVID, cuando las lesiones aumentaron dramáticamente).

8) El cronómetro no ha cambiado la labor de los lanzadores abridores

El ritmo de juego más rápido no ha provocado que los lanzadores abridores se fatiguen antes o duren más en los juegos de lo que lo hacían antes.

9) Las bases robadas explotaron

El cronómetro nos devolvió a la década de los 80, en términos de tiempo de juego. Los límites a los tiros a las bases y las almohadillas ligeramente más grandes no nos llevaron a la carrera de atletismo que existía en esa década, pero definitivamente aumentaron la agresividad en las almohadillas, como puede atestiguar el venezolano eléctrico Ronald Acuña Jr.

Los intentos de bases robadas han aumentado a 1.8 por partido en el 2023, un salto desde 1.4 en el 2022 y la tasa más alta de intentos de robo desde el 2012 (también 1.8). La tasa de éxito del 80.4% no sólo es un salto desde el 75.4% del año pasado, sino que es la más alta en la historia de MLB.

10) Pero los corredores siguen siendo sorprendidos

Tal vez los límites a la cantidad de veces que los lanzadores podían tirar a las bases llevaron a algunos corredores a ser demasiado ambiciosos a la hora de despegarse de la primera base, porque ha habido más sorprendidos este año (324) que en el 2019 (291), el 2021 (270) y el 2022 (271).

Además, la tasa de éxito en bases robadas es en realidad más baja después de dos separaciones de la goma de lanzar (78%) que con cero (80.6%), a pesar de que los serpentineros, como era de esperarse, rara vez se arriesgan al balk automático con un tercer intento de sorprender al corredor. Hay menos de 0.1 intentos por juego en esta situación.

11) Más bolas puestas en juego terminando en hit

El objetivo de tener a los infielders en sus posiciones naturales era obtener resultados más tradicionales con las bolas puestas en juego. Ya lo hemos visto. El promedio de bateo con pelotas puestas en juego (BABIP) en toda la liga ha aumentado de .290 la campaña pasada a .297 este año.

Como era de esperarse, dado que los shifts más extremos se utilizaban sobre todo contra bateadores zurdos, la mayor parte de la mejoría ha sido para los zurdos, que han visto cómo su BABIP general mejoraba de .283 a .295 y su BABIP en rodados hacia su banda y líneas conectadas hacia su mano aumentaba en 35 y 27 puntos, respectivamente. 

12) Las infracciones de los shifts defensivos son extremadamente raras

No es ninguna sorpresa. Las restricciones de las formaciones especiales, que requieren que haya dos infielders a cada lado de la segunda base, parados dentro del límite exterior del infield, no es especialmente difícil de cumplir.

En más de 40,000 entradas jugadas esta temporada, ¿cuántas veces ha cometido un defensor una infracción que haya dado lugar a una bola automática? Sólo tres. Si has presenciado una en persona, ve a comprar un billete de lotería.