LOS ÁNGELES – A partir del 19 de junio, con los Nacionales por debajo de .500 y a 8.0 juegos del primer lugar del Este de la Liga Nacional, Gerardo Parra eligió la canción “Baby Shark” para sonar cuando entraba a la caja de bateo con Washington.
Ese día, los capitalinos les ganaron los dos partidos a los Filis en una doble-cartelera y desde aquel momento, tuvieron marca de 58-31 para ganar el primer Comodín de la Liga Nacional y ganarse el derecho de enfrentar a los Dodgers a partir del jueves en la Serie Divisional del Viejo Circuito al derrotar a los Cerveceros el martes en el juego de vida o muerte. El venezolano Parra no sólo siguió con Baby Shark, sino que la canción se convirtió en todo un espectáculo entre el equipo y la afición en Washington, hasta el punto de ver a los fanáticos hacer el gesto del pequeño tiburón.
Coincidencia o no, el ambiente del equipo sí cambió con figuras como Parra—adquirido a media temporada tras ser dejado en libertad por los Gigantes—y Brian Dozier ("Calma") sonando su música y ayudando a fomentar una atmósfera más leve.
“En realidad, la chispa ha sido de todos, la unión y el entusiasmo que tenemos aquí”, expresó Parra, de 32 años y veterano de 11 temporadas de Grandes Ligas. “Creo que eso es fundamental para el equipo. Nos hemos unido como familia y la verdad es que a partir de ese momento, el equipo ha hecho un giro (de 180 grados). Se ha logrado lo que estamos logrando ahora”.
Lo que se ha logrado es tener la mejor marca en Grandes Ligas desde mediados de la campaña, seguido por ese emocionante triunfo en el Juego del Comodín vs. Milwaukee. Parra, cuarto jardinero de los Nacionales, puso su granito de arena en el terreno con línea de bateo de .250/.300/.447, ocho jonrones y 42 empujadas en 89 partidos y 204 visitas al plato.
“Estar relajado, jugar el béisbol pequeño y no tratar de hacer mayor cosa”, dijo Parra acerca de la mentalidad en su carrera y cómo ha ayudado a imponer un ambiente positivo en equipos como los Diamondbacks y los Rockies. “Creo que lo más importante de todo esto es que cada uno sabe el rol que tiene en el equipo y cada uno lo está haciendo como tiene que hacerlo”.
Otro integrante de los Nacionales que llegó en medio de la campaña, el veterano dominicano Fernando Rodney, ha visto de cerca cómo el Baby Shark ha sido un elemento positivo en la atmósfera del conjunto.
“Eso ha sido parte de la motivación del equipo. Él ha inyectado al equipo más energía, más relajamiento, más solidaridad”, dijo Rodney, un veterano de 17 temporadas en Grandes Ligas como relevista. “El compañerismo se ha unido un poquito más. Todo el mundo se pone a celebrar (con la canción), a hacerle el mismo gesto del Shark de Parra. Eso ha sido algo de motivación para el equipo”.
En su carrera, Parra nunca ha pasado de la ronda divisional de los playoffs, en el 2011 con los Diamondbacks y el año pasado con los Rockies. ¿Podrá llegar más lejos en el 2019?
“Yo siempre he dicho que mientras tenga la oportunidad, siempre hay que pensar en grande”, expresó el zuliano. “Ojalá, Dios mediante, éste sea el año de ganarme el anillo, que es lo que tanto anhelo. Sé que hay muchos rivales duros, pero siempre he creído en mi talento, y mucho más en mi equipo que tenemos ahora”.