Los Filis están justo donde querían estar. Están justo donde estaban el año pasado, cuando el equipo alcanzó de manera mágica el título de campeón de la Liga Nacional y un nuevo viaje a las Series Mundiales. Están justo donde empezó todo.

El Sur de Filadelfia es el pilar fundamental donde se ha forjado la magia de este equipo y uno de los factores más determinantes del éxito de la pasada campaña y también de este 2023.

Y es que es de mas curioso el modo en el que se han parecido ambas temporadas, con la diferencia de que en este 2023 parece que se ha dado un paso adelante (y esperemos que finalmente así sea).

La magia del Sur de Filadelfia comenzó el año pasado en la Serie Divisional ante los Bravos de Atlanta, comenzando una racha de triunfos en casa, que condujo a los Filis al borde del título mundial, a pesar de finalmente nos quedamos algo cortos. Ahora el camino en casa comenzó antes, con la Serie de Comodín ante los Marlins y ahora continúa de nuevo en la Serie Divisional ante los Bravos, en un duelo de hegemonía en el Este del viejo circuito, entre Philly y Atlanta.

En el tercer juego de la Serie la buena racha en casa continuó y nos quedamos al borde de volver a una Serie de Campeonato, con tan solo un triunfo más por conseguir, para seguir soñando con otro mágico 2023.

Lo de anoche fue sencillamente mágico y hace temblar a los rivales que tenemos enfrente y a los que asoman en el horizonte. Y es que no hemos de olvidar que primero hay que terminar el trabajo ante Atlanta, pero en la Serie de Campeonato espera Arizona y con la ventaja de campo para el ganador de la Serie entre Bravos y Filis.

Un triunfo contundente en el tercer juego, una atmósfera electrizante que demuestra el poder de la fanaticada de los Filis, y el tremendo potencial de este equipo, que puede llegar a superar lo conseguido justo hace doce meses.

Y es que no solo funciona el bate de los Filis, con juegos con el de pasada noche con seis cuadrangulares, no solo funciona la defensa, con un Trea Turner encendido que protagoniza doble-play, determinantes en victorias clave y con una lomita que esta en un momento excelso. No hay más que ver a Aaron Nola (2-0), combinarse con lo relevistas, para dejar a un equipo de más de cien triunfos en temporada regular, anotando solo dos carreras en el tercer juego, y quedando blanqueados en el primer juego (con Ranger Suarez al mando de la lomita). Y eso sin mencionar que Bryce Harper está… pues en modo MVP y con eso queda dicho todo.

Los Filis lo tienen todo para seguir haciendo historia, pero el camino sigue siendo largo y tedioso. Muchos juegos todavía por delante, para alcanzar las 13 victorias en esta postemporada, que nos darían el tercer entorchado mundial de nuestra historia.

Al menos de momento ya se han conseguido cuatro, quedan nueve y para que esas nueve victorias lleguen, el poder y la magia del Sur de Philly son fundamentales, como lo fueron en 2022, donde permanecimos invictos, hasta que Houston empezó a conquistar su victoria final, en el cuarto y quinto juego de las Series Mundiales (los únicos juegos de postemporada que perdieron en casa los Filis el año pasado).

Hasta el momento otra de las claves de este equipo, sobre todo en lo visto ante los Bravos de Atlanta, ha sido la agresividad a la hora correr las bases, para no dejar pasar oportunidades de anotación, y con eso conservar las joyas que la loma nos brinda. Eso seguirá estando sobre la mesa, como un factor más, además de la buena labor de la loma y de los bates de los de rojo.

Para el cuarto juego, nuevo duelo en la lomita entre Ranger Suarez y Spencer Strider, que esperemos que salga de la misma manera que salió el primer juego de la Serie, y con ello los Filis se empiecen a preparar para Serie de Campeonato ante los Diamondbacks. Pero antes, vencer a los Bravos, una vez más.

¡QUE VIVA EL OCTUBRE ROJO!

Hasta pronto desde España.