El venezolano Gorkys Hernández se mantiene enfocado y positivo

2 de junio de 2017

SAN FRANCISCO - Dos temporadas sólidas seguidas en Triple-A, más cierta experiencia en las Grandes Ligas con otros equipos, hicieron pensar a los Gigantes de San Francisco que en el venezolano Gorkys Hernández pudieran tener un refuerzo ideal para su cuerpo de jardineros con miras a la temporada del 2017.
La defensa ha estado allí, desde que inició por primera vez una campaña en las Grandes Ligas en abril de este año, pero con excepción de algunos momentos sobresalientes con el madero, los batazos no han salido de manera consistente para el nativo de Güiria, estado Sucre, al oriente venezolano.
Los Gigantes han ejecutado unos cuantos movimientos en su roster para tratar de mejorar su ofensiva, pero aún tienen confianza de que Hernández, de 29 años de edad, pueda emular al artillero derecho que bateó para .302 con los River Cats de Sacramento a nivel de Triple-A en el 2016.
"Sería bueno obtener contribución de Gorkys [con el madero]", admitió el dirigente de los Gigantes, Bruce Bochy. "No ha sido tan consistente como a él y, para ser honestos, nosotros, nos hubiera gustado. La constante ha sido su defensa. Cubre mucho terreno en los jardines. La confianza en sí mismo que tenía el año pasado estaba probablemente más alta que la que tiene ahora, pero también ha alineado frente a lanzadores derechos".
Para el instructor de bateo de los Gigantes, Hensley "Bam Bam" Meulens, la diferencia es que a Hernández le ha faltado agresividad a la hora de consumir sus turnos.
"A veces ha sido un poco tímido en el plato", analizó Meulens. "Tiene que ser más agresivo para que pueda tener más ligereza con el bate y de esa manera hacer contacto fuerte de modo más consistente con la pelota. Demostró el año pasado que puede hacerlo. Es algo mental y sicológico que uno tiene que sobrepasar para ser el jugador que uno está acostumbrado a ser".
Un buen resultado reciente de Hernández fue cuando le pegó dos imparables bien importantes al veterano nudillero R.A. Dickey, de los Bravos de Atlanta, en triunfo de los Gigantes en el que también brilló con una gran jugada.
"No es fácil conectar la bola de nudillos pero hace cinco años me enfrenté a Dickey y le pude pegar un jonrón", rememoró Hernández. "Traté de enfocarme en ese pitcheo, que para él es muy bueno y se le mueve bastante. En el jardín izquierdo pude hacer esa jugada, aunque el ángulo es diferente al que uno tiene cuando juega en el central. Fue bueno para el equipo y también para mí".
Hernández, que bateó para .378 al irse a la Liga Mexicana con los Tigres de Quintana Roo en el 2014, agradece a los Gigantes por la oportunidad, aunque sabe que debe rendir a la ofensiva para quedarse todo el año con el equipo de la Bahía.
"Siempre me mantengo enfocado y positivo", afirmó Hernández, cuyo primer contrato en la pelota organizada de los Estados Unidos fue en el 2005 con la organización de los Tigres de Detroit. "No es fácil entrar una vez a la semana al line-up abridor, pero lo importante es trabajar duro, salir a jugar como lo sé hacer, divertirme".
Bateador de por vida de .279 en casi 1,100 juegos en las ligas menores y jugador rendidor en la pelota invernal venezolana con los Caribes de Anzoátegui, el guardabosque de los Gigantes está convencido de que también rendirá a la ofensiva.
"Ahorita el promedio no está como yo quisiera y es difícil, pero éso llega", subrayó Hernández, que también ha jugado en las Mayores con los Piratas de Pittsburgh y los Marlins de Miami. "Trato de darle a la pelota duro, a ver qué pasa. Y salgo a guerrear, a tratar de dar lo mejor de mí. Es una oportunidad bastante fuerte, pero a la vez es un reto que me pongo a mí mismo, para seguir avanzando, mejorando como pelotero".
Una de las cosas positivas del juego de Hernández es que siempre se propone rendir a la defensiva aún cuando sepa que su bateo no sea sobresaliente en estos momentos.
"Mi mentalidad nunca ha sido así", declaró Hernández, en torno a si lleva a los jardines su mala fortuna en el plato. "Si no tengo un turno bueno, salgo de todos modos a hacer mi trabajo en el outfield y cuando cruzo las dos líneas me olvido del bateo y trato de ayudar defendiendo. Si sabes separar las dos cosas, te va a ir mucho mejor y vas a estar mucho más tiempo en este negocio".
La temporada de Hernández, así como la de los Gigantes, dista mucho de lo que esperaba tanto el pelotero como el equipo, pero el guardabosque que fuera campeón de bateo (.327) en las menores en su primer año en los Estados Unidos tiene fe de que van a mejorar ambas cosas.
"Sé que no he tenido los dos mejores primeros meses, pero confío en mí y también confío en que el equipo va a salir adelante", pronosticó el sudamericano. "Sé que tenemos el pitcheo, el bateo y la defensa para ir a los Play-Offs y tal vez la Serie Mundial. Por mi parte, estaré listo para ayudar como sea y donde me pongan".